Enlaces accesibilidad

El motor sin combustible de la NASA supera la revisión por pares

  • El Centro Espacial Johnson prueba en laboratorio que genera de empuje
  • No debería funcionar si se atiende a la Tercera Ley de Movimiento de Newton
  • La forma en que produce este impulso es un misterio

Por
EmDrive usa un magnetrón para producir microondas que son dirigidas a un recipiente metálico.
EmDrive usa un magnetrón para producir microondas que son dirigidas a un recipiente metálico.

La prueba de funcionamiento en un laboratorio de la NASA del motor espacial aparentemente 'imposible' -la tecnología EmDrive funciona sin combustible-, ha superado el proceso de revisión por pares.

El ensayo dirigido por el físico Harold "Sonny" White, del Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston, ha encontrado que un diseño EmDrive generaba pequeñas cantidades de empuje en el laboratorio. Estos resultados se filtraron en línea recientemente, y ahora el documento ha sido publicado en la revista Journal of Propulsion and Power, editada por el American Institute of Aeronautics and Astronautics.

El desarrollo del EmDrive fue iniciado por el científico británico Roger Shawyer hace unos 15 años.  EmDrive usa un magnetrón para producir microondas que son dirigidas a un recipiente metálico, cilíndrico, completamente cerrado y capaz de aislar la radiación funcionando como una cavidad resonante. Este recipiente tendría forma de cono truncado por dos caras, una cara mayor por donde se produciría el empuje y una cara menor donde se encontraría un resonador dieléctrico.

El aparato requeriría una fuente de energía eléctrica para producir las microondas que se reflejan en el interior pero no tiene ninguna parte móvil ni requiere ningún combustible, según Wikipedia.

Misterio físico

Sólo hay un pequeño problema: el EmDrive no debería funcionar si se atiende a la Tercera Ley de Movimiento de Newton ("para cada acción, hay una reacción igual y opuesta"). El EmDrive no emite ninguna clase de explosión de salida trasera, por lo que la forma en que produce empuje (la reacción igual y opuesta) es un misterio.

El nuevo estudio es sólo una prueba de laboratorio, y no demuestra que el EmDrive definitivamente funciona -White y su equipo no pudieron descartar todas las fuentes de error experimental, por ejemplo- por lo que no garantiza que vaya a haber naves espaciales EmDrive.  Sin embargo, su publicación es la última de una serie de pasos recientes que sugieren que la tecnología puede ser más que un sueño de ciencia ficción, informa Space.com.