Un caso de tráfico de influencias se cobra a un ministro de Brasil y salpica al presidente Temer

• El titular de la Secretaría de Gobierno, Geddel Vieira Lima, ha dimitido
• El exministro de Cultura le acusa de presiones para autorizar una obra
• El propio Temer le habría presionado y existe un audio de la conversación
• El partido de Dilma Rousseff se plantea pedir la destitución del presidente

Imagen de archivo del ya exministro exministro de la Secretaría de Gobierno, Geddel Vieira Lima, con el presdiente de Brasil, Michel Temer.

Un caso de tráfico de influencias destapado por un antiguo miembro del Gobierno ha obligado a dimitir este viernes a uno de los ministros más cercanos al presidente de Brasil, Michel Temer, e incluso le ha salpicado directamente, tras la revelación de que existe una grabación en la que el propio Temer presionó al extitular de Cultura, Marcelo Calero, para que autorizara la construcción de un edificio en la ciudad de Salvador.

Allí había comprado un apartamento sobre plano el ya exministro de la Secretaría de Gobierno, Geddel Vieira Lima, que ha renunciado a su cargo de forma "irrevocable" después de que Calero denunciase las presiones de su antiguo compañero de gabinete, así como del propio Temer y del ministro de la Presidencia, Eliseu Padilha, con quienes también trató el asunto.

"Frente a las dimensiones de las interpretaciones dadas, pido disculpas a quienes hayan sido por ellas alcanzados, pero Brasil es mayor que todo eso", explica Vieira Lima en una carta dirigida a Temer para explicar su renuncia, que ha sido difundida por la Presidencia.

Vieira Lima califica a Temer de "fraterno amigo" y dice en el primer párrafo que se "engrosaron las críticas" contra su actuación en el Ministerio de la Secretaría de Gobierno, unas críticas que, asegura, han causado a sus familiares un "dolor" que ya "no soporta".

Calero grabó las presuntas presiones de Temer

La salida de Vieira Lima, uno de los hombres más cercanos a Temer, es un intento de frenar las críticas después de que Calero, que dimitió como ministro de Cultura hace una semana alegando motivos "personales", acusara solo un día después a Vieira Lima de "presiones" para que autorizara una obra dependiente del Ministerio de Cultura en la que tenía intereses personales.

En su declaración ante la Policía Federal, el exministro aseguró que había sentido la misma presión en sus conversaciones sobre el asunto con Padilha, y con el mismísimo presidente Temer, pese a que el Instituto de Patrimonio Histórico y Artístico Nacional había vetado la construcción del edificio de 30 pisos al proyectarse en una zona protegida como patrimonio cultural de Salvador.

Marcelo Calero recibe la felicitación de Michel Temer en mayo de este año, tras su nombramiento como ministro de Cultura. AFP

El escándalo puede alcanzar una dimensión incluso mayor, puesto que la prensa brasileña ha informado este viernes de que existe un audio de la conversación que Calero mantuvo con Temer, que podría comprometer al propio mandatario e implicarle en un caso de tráfico de influencias.

Fuentes vinculadas a la investigación han confirmado a la agencia Efe la existencia de la grabación, aunque señalan que no tendría "ningún valor jurídico", pues fue registrada de forma clandestina y sin la debida autorización judicial, si bien su contenido podría tener un "impacto político relevante".

El Partido de los Trabajadores se plantea lanzar el impeachment

El portavoz de la Presidencia, Alexandre Parola, indicaba este jueves que Temer admite haber conversado sobre el asunto con Calero, pero asegura que lo hizo para intentar solucionar "divergencias" entre sus ministros y que se limitó a reclamar una "solución técnica" para el caso. Asimismo, Parola subrayaba que Temer estaba "sorprendido" por los "rumores" que afirmaban que el exministro de Cultura había "grabado clandestinamente" su conversación.

La Policía Federal ha remitido a la Fiscalía General la declaración de Calero, a fin de que ese organismo decida si se debe iniciar una investigación formal sobre la actuación de Vieira Lima en ese asunto, que debería ser autorizada por el Tribunal Supremo, dada la condición de aforado que ampara al ya exministro. La petición, de momento, no alcanza a Padilha ni a Temer.

“La renuncia del ministro Gedder Vieira Lima confirma toda la gravedad de las acusaciones“

Al mismo tiempo, el Partido de los Trabajadores, la formación de la destituida presidenta Dilma Rousseff, está evaluando las posibilidades jurídicas de cara a una posible petición de destitución contra Temer: "La renuncia del ministro Gedder Vieira Lima confirma toda la gravedad de las acusaciones, que pudieran implicar al presidente", declaraba este viernes el diputado Afonso Florence, portavoz del PT en el Congreso brasileño.

Si la petición sale finalmente adelante y recibe el apoyo de una mayoría parlamentaria suficiente, Temer podría verse envuelto en el mismo proceso de juicio político que llevó a la salida del poder de Rousseff y que le encumbró a él, como vicepresidente, a la presidencia de Brasil.