Fillon convence más que Juppé en el último cara a cara antes de las primarias
- Las primarias del centroderecha francés se celebran este próximo domingo
- Juppé ha intentado sin éxito recuperar posiciones ante Fillon
- La seguridad nacional y los despidos de funcionarios han centrado el debate
Un convincente Francois Fillon advirtió a los votantes franceses este jueves de que su rival Alain Juppé "no quiere realmente cambiar las cosas", en un debate que, según los sondeos, ganó Fillon, favorito para ganar la segunda vuelta de las primarias del centroderecha que se celebrará este domingo.
Quien gane las primarias conservadoras tiene todo a favor para ser elegido presidente de la República en mayo, teniendo en cuenta las divisiones de la izquierda y una mayoría de votantes que se oponen a ver a la extrema derecha en el poder.
"Alain Juppé realmente no quiere cambiar las cosas. Permaneciendo dentro del sistema, él sólo quiere mejorarlo", señaló Fillon durante el debate televisado. "Mi proyecto es más radical".
Tras una semana en la que el cruce de acusaciones le había pasado factura, Juppé ha revestido de diplomacia pero no ha escatimado las críticas contra el también ex jefe de Gobierno conservador, que en la primera vuelta el pasado fin de semana encabezó el escrutinio, con el 44,1% de los votos.
Las cerca de dos horas en las que han ahondando en sus respectivos proyectos para el país han comenzado suaves pero han virado por momentos en un ajuste de cuentas personal y político.
"Sabes que siempre te he tenido estima, y no he cambiado de opinión. Pero nos podemos hacer preguntas, y eso es lo que he hecho cuando tus posturas o propuestas no me parecían claras", le ha dicho Juppé, que este martes cuestionó el posicionamiento de su rival sobre el aborto.
La prudencia de Juppé frente a la 'radicalidad' de Fillon
Fillon, al que los sondeos le dan el 65% de las intenciones de voto este próximo domingo, ha criticado que estos últimos días se le haya tachado de homófobo o de reaccionario, y se ha mantenido a la defensiva también ante las preguntas de los periodistas, a los que ha acusado varias veces de caricaturizar su programa.
Tras los tres debates anteriores entre los siete candidatos que inicialmente aspiraban a las primarias, este nuevo encuentro televisado ha permitido profundizar más en su visión sobre su método de gobierno, la sociedad francesa, el futuro del país y su política exterior.
Los dos coinciden en la necesidad de facilitar los despidos, reducir el número de funcionarios, aumentar la jornada laboral o subir el IVA, pero sus respectivos matices hacen que el plan de Fillon sea tachado de radical y el de Juppé de demasiado prudente.
"Suprimir 500.000 funcionarios es imposible", le ha dicho a Fillon a Juppé, que en su programa aboga por un recorte de 250.000 puestos y alega en términos generales por llevar a cabo reformas "sin brutalidad".
El primero, en su defensa, ha subrayado que "Juppé se inscribe en el sistema" y que las modificaciones que propone "no cambiarán fundamentalmente el país", que él consideró que está "al borde de la revolución".
La divergencia de opiniones se ha hecho evidente también al hablar de seguridad interior, ante la que Fillon ve innecesario aumentar el número de efectivos policiales, o de política exterior, donde la postura de Juppé es más firme contra Rusia o el régimen sirio.
Frente común ante Marine Le Pen
Pero a tres días de la segunda ronda de las primarias, de la que saldrá el candidato del centro-derecha para las presidenciales de 2017, los dos han coincidido en la importancia de frenar a la ultraderecha y de que su familia política se mantenga unida si quiere alcanzar el Elíseo.
"Nunca hemos ganado unas elecciones si no hemos juntado el centro-derecha. Es eso lo que marca la diferencia entre el éxito y el fracaso. Conozco a muchos franceses decepcionados con nosotros que votaron a Hollande en 2012, y no eran socialistas", ha apuntado Juppé.
Fillon ha añadido su intención de reducir el número de ciudadanos "tentados por los extremismos", y ha admitido que no se ha escuchado suficientemente a aquellos que reclaman más seguridad y libertad, y respeto hacia "sus valores, identidad y cultura".
Al término del debate, los telespectadores se han decantado de nuevo por Fillon. Una encuesta del instituto demoscópico Elabe ha apuntado que el 57% le ha visto más convincente, frente al 41% que se ha dejado seducir por Juppé.
Entre los electores de derechas, los porcentajes han subido al 71% en el caso del primero, y han bajado al 28% en el de Juppé, lo que ha mantenido la ventaja registrada desde la primera ronda por quien fuera número dos del expresidente Nicolas Sarkozy durante su mandato.