Paul Nuttall, elegido nuevo líder del UKIP

• Nuttall, de 39 años, era el segundo en la dirección del partido
• Nigel Farage dirigía el partido en funciones
• El nuevo líder llama a ocupar el espacio de los laboristas

El nuevo líder del UKIP, Paul Nuttall

Paul Nuttall ha sido elegido como nuevo líder del eurófobo Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP).

Nuttall, de 39 años, segundo en la jerarquía del partido y portavoz del UKIP en el Parlamento Europeo, se ha impuesto en las primarias con más del 62% de los votos. Competía con la exportavoz de Bienestar, Suzanne Evans, y el exsoldado John Rees-Evans.

Nuttall sustituirá a Diane James, quien dimitió inesperadamente el pasado mes tras haber permanecido tan sólo 18 días en el puesto, dejando a Nigel Farage como dirigente en funciones del UKIP. Farage había dimitido anteriormente tras conseguir el triunfo del Brexit en referéndum.

Nuttall llama a ocupar el espacio del Partido Laborista

Tras saberse vencedor, Nuttall ha llamado al UKIP a ocupar el espacio del Partido Laborista y convertirse en la "voz patriótica de la gente trabajadora".

Además, ha advertido que su partido presionará a la primera ministra para que el Brexit se lleva a cabo con prontitud. "El país necesita más que nunca un UKIP fuerte, porque si deja de ser una fuerza electoral entonces no habrá impulso para que Theresa May y su gobierno nos den un Brexit de verdad", ha declarado.

Nuttall ha hecho también un llamamiento a la unidad y a un "nuevo comienzo" para su partido. Su primera decisión ha sido nombrar como "número dos" a Peter Whittle, excandidato a la alcaldía de Londres y activista en favor de los derechos de los homosexuales.

Con 39 años (cumple 40 este próximo miércoles), ex profesor de Historia en Liverpool, Nuttall es europarlamentario desde 2009 y segundo en la jerarquía del UKIP, a las órdenes de Farage, desde 2010. Se le considera moderado y pragmático dentro del partido, aunque hacia el exterior ha hecho declaraciones a favor del endurecimiento de la ley e incluso de una eventual reinstauración de la pena de muerte, además de declararse nacionalista inglés.