Las autoridades colombianas confirman que el avión no llevaba combustible cuando se estrelló

• El piloto avisó a la torre de control: "Falla eléctrica total, sin combustible"
• La ley internacional obliga a los aviones a llevar carburante de reserva
• La investigación no ha concluido aún y espera al contenido de las cajas negras

Los investigadores del accidente aéreo en Colombia confirman que el avión estaba sin combustible

La escasez de carburante gana peso entre las distintas hipótesis que se manejan para explicar la tragedia aérea del Chapecoense, en la que perdieron la vida 71 personas cerca de Medellín.

Las autoridades colombianas han confirmado que el avión no tenía combustible en el momento de la caída. "Podemos afirmar claramente que la aeronave no tenía combustible en el momento del impacto, por lo tanto iniciamos un proceso de investigación para poder establecer el motivo", ha declarado en rueda de prensa el secretario de seguridad de la Aeronáutica Civil (Aerocivil) de Colombia, Fredy Bonilla.

"Una de las hipótesis que estamos manejando, al no encontrar combustible en el sitio de impacto ni en las líneas de alimentación, es que haya tenido un plane out (caída) por falta de combustible", ha añadido.

Los investigadores ya sospechaban esta posibilidad por el hecho de que la aeronave no explotó ni se incendió al chocar contra el suelo. Además, en la grabación de las comunicaciones entre la cabina y el aeropuerto de Medellín el piloto, Miguel Quiroga, pide aterrizar de emergencia por falta de combustible.

Accidente aéreo en Colombia - El piloto del avión estrellado en Colombia pidió aterrizar de emergencia por la falta de combustible

Las normas internacionales establecen que una aeronave debe contar con el combustible suficiente para cubrir la ruta y tener una reserva adicional, además de contar con un aeropuerto alternativo para aterrizar en caso de necesidad.

"Falla eléctrica total, sin combustible"

"Señorita, Lamia 933 está en falla total, falla eléctrica total, sin combustible". Esto dice el piloto en una grabación difundida este miércoles por la prensa colombiana. Miguel Quiroga reclama a la torre de control del aeropuerto "José María Córdova" que le dé indicaciones para tomar tierra, a lo que, enseguida, una controladora aérea le responde que puede aterrizar y que los bomberos están en alerta.

Antes de esa última petición desesperada, el piloto había tratado de explicar la situación crítica del vuelo: "Necesitamos prioridad para la aproximación porque se nos ha presentado un problema de combustible", señala Quiroga en la grabación.

La controladora desvió otros tres vuelos, incluido uno de Avianca, que es el que logró registrar toda la conversación, para dar "prioridad para el aterrizaje" tanto al vuelo de Lamia como a otro de Viva Colombia, que estaba esperando antes y que también había informado de un fallo técnico.

“Necesito descenso de inmediato [...], estamos en falla eléctrica total, sin combustible“

"Estamos con una emergencia de combustible, por eso le pido de una vez curso final", le espeta Quiroga, para intentar que la controladora le permita aterrizar por delante del avión de Viva Colombia, aunque la torre de control mantiene el orden de prioridades. El piloto insiste: "Necesito descenso de inmediato [...], estamos en falla eléctrica total, sin combustible". La controladora inicia las gestiones, pero ya es tarde. "¡Vectores señorita!", grita el piloto. "La señal radar se perdió. No lo tengo", responde ella. "Ya no contesta", apunta otro operador.

Poco antes de perder el contacto el piloto facilitó la altura a que se encuentra el aparato: 9.000 pies, 2.743 metros. Esta altura era insuficiente para pasar el Cerro Gordo, cercano al aeropuerto y contra el que se estrelló finalmente la aeronave, apenas a 17 kilómetros de la pista.

Los expertos señalan que no se debe descartar ninguna hipótesis sobre el accidente de Colombia

Testimonio de otros aviones

Uno de los tripulantes del vuelo de Avianca que registró la conversación, el copiloto Juan Sebastián Upegui, ya había contado una versión similar en una grabación que circula en las redes sociales, en la que cuenta que escuchó por radio a Miguel Quiroga decirle a la torre de control del aeropuerto internacional José María Córdova: "Tenemos problemas de combustible".

"El piloto [de Lamia] siguió bajando y nosotros vimos pasar el avión. Luego se declaró en emergencia y dijo que tenía falla total eléctrica", detalla Upegui en su relato, citado por varias radios locales y recogido por Efe.

Otro piloto de Avianca, que ha hablado para Radio Caracol bajo condición de anonimato, ha subrayado que el piloto de Lamia no pidió desde el principio que le dieran prioridad absoluta para no tener que revelar que no llevaba combustible suficiente. "Quedaba marcado en su hoja de vida, le cobraban una multa de 25.000 dólares y a la compañía la sancionaban también", justifica.

Horas más tarde de la difusión de las grabaciones, las autoridades aeronáuticas colombianas han confirmado que el avión no tenía combustible en el momento del impacto. A pesar de este hecho, todavía no se ha declarado oficialmente el motivo de la tragedia y la investigación continúa.

Dos de las seis personas rescatadas con vida en Colombia tras el accidente del avión en el que viajaba el equipo brasileño Chapecoense se encuentran ingresadas en estado grave.

Podía haber repostado en Bogotá

La compañía aérea boliviana Lamia ha declarado que Miguel Quiroga, que además de piloto era uno de los propietarios de la empresa, tenía plena potestad para haber repostado en Bogotá, que se encontraba antes en su ruta de vuelo, si no disponía de suficiente combustible.

"Tenemos alternativas, una alternativa cercana era Bogotá y si él veía que tenía una deficiencia de combustible, él tenía toda la potestad de entrar a reabastecer", ha declarado al canal boliviano Unitel el director general de la aerolínea, Gustavo Vargas.

El directivo también ha detallado que inicialmente estaba previsto que la aeronave recargase combustible en la ciudad boliviana de Cobija, fronteriza con Brasil, aunque ese plan quedó descartado por falta de tiempo. "Toma la decisión de no entrar [a Bogotá] porque pensó que le alcanzaba el combustible”, ha estimado Vargas en otro medio local, el diario Página Siete, donde ha concluido: "Tenemos que investigar por qué tomó la determinación de irse en forma directa a Medellín".