François Hollande anuncia que no se presentará a la reelección como presidente de Francia
- Es el primer presidente de la V República que no opta a ser reelegido
- Su elevada impopularidad lastraba sus posibilidades como candidato
- Su renuncia abre la disputa entre los aspirantes del Partido Socialista
- Hollande, la frustrada esperanza de la izquierda
El presidente de Francia, el socialista François Hollande, ha anunciado este jueves que no se presentará como candidato la reelección en las presidenciales que se celebrarán en la primavera de 2017 al haber constatado que su figura "no reuniría un amplio consenso", por lo que se convierte en el primer jefe de Estado francés que no opta a ser reelegido desde la instauración de la V República en 1958.
“He decidido no ser candidato a la elección presidencial, he decidido no renovar mi mandato“
"Soy consciente de los riesgos que conllevaría una candidatura, la mía, que no reuniría un amplio consenso. He decidido no ser candidato a la elección presidencial, he decidido no renovar mi mandato", ha explicado Hollande, de 62 años, en una declaración televisada desde el Palacio del Elíseo.
Su renuncia parece un intento a la desesperada de evitar un descalabro de los socialistas en las presidenciales, puesto que los sondeos no conceden a ningún posible candidato del Partido Socialista la posibilidad de acceder a la segunda ronda y se da por hecho que serán los aspirantes de Los Republicanos, François Fillon, y del Frente Nacional, Marine le Pen, quienes se disputarán la presidencia.
Las encuestas, en cualquier caso, son especialmente desfavorables en el caso de Hollande, lastrado por su impopularidad, la mayor de cualquier presidente de Francia: solo el 13% de los franceses dicen tener confianza en el presidente, según AFP. Los sondeos apenas le conceden el 7% de los votos en la primera vuelta, muy lejos no solo de Fillon o de Le Pen, sino también de otros posibles aspirantes de la izquierda, como el exministro de Economía Emmanuel Macron, que se presenta como independiente, o el radical Jean-Luc Mélenchon.
François Hollande ha anunciado que no optará a la reelección en una declaración televisada AFP
Una reivindicación de su labor
El paso a un lado de Hollande abre definitivamente la contienda en el Partido Socialista para la elección de su candidato, que se dirimirá en primarias durante el mes de enero; de hecho, la renuncia del todavía presidente tiene lugar el primer día en el que se podían presentar las candidaturas, de forma que ya se ha postulado el exministro de Economía Arnaud Montebourg, representante del ala más izquierdista.
Hollande, por su parte, ha convertido su discurso en una reivindicación de su mandato: durante diez minutos, ha repasado los desafíos que afronta el país, desde el populismo de ultraderecha hasta el terrorismo yihadista, y ha defendido su gestión en aspectos como el combate al desempleo, el medioambiente o la defensa de las libertades.
"El mayor compromiso que adquirí ante vosotros fue reducir el paro. Los resultados llegan más tarde de lo que yo anuncié, de acuerdo, pero están ahí", ha remarcado. "Hoy, las cuentas públicas están saneadas, la Seguridad Social está equilibrada y la deuda del país está garantizada", ha abundado el presidente, que ha también ha aludido a un "modelo social reforzado"
“El peligro mayor es el proteccionismo, es el cerrarse en sí mismo. Ese será el mayor desastre para los franceses“
De cara a las elecciones de 2017, Hollande ha criticado, sin mencionarla, a Marine le Pen, la candidata de la extrema derecha, que defiende la salida del país de la Unión Europea y del euro: "Os lo digo francamente. El peligro mayor es el proteccionismo, es el cerrarse en sí mismo. Ese será el mayor desastre para los franceses", ha advertido el todavía presidente, que también ha criticado el proyecto que defiende el candidato conservador, François Fillon.
Los 11 momentos clave del mandato de Hollande
Desde que ganara las elecciones presidenciales en 2012, François Hollande, ha numerosos momentos muy intensos al frente de Francia.
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1. Se impone en las primarias del Partido Socialista
02.12.2016El 16 de octubre de 2011, François Hollande se impuso a Martine Aubry en las elecciones primarias del Partido Socialista y se convirtió en candidato a la Presidencia de Francia.noticias -
2. Se convierte en presidente de Francia
02.12.2016El 6 de mayo de 2012, FrançoisHollande ganó las elecciones presidenciales al conservador Nicolas Sarkozy con el 51,6 %.GH PT CDA
Críticas de Fillon; alabanzas de Valls
El jefe de Estado francés ha asegurado en su alocución que, por encima de su ambición, sitúa el interés del país: "La experiencia me ha aportado la humildad necesaria en mi labor", ha recalcado. Y ha apostillado: "El ejercicio del poder, los entornos del poder, el ritmo del poder no me han hecho jamás perder mi lucidez".
Curiosamente, a esa misma idea se ha referido François Fillon cuando ha conocido la decisión: "El presidente admite, con lucidez, que su fracaso patente le impide ir más lejos", ha comentado el candidato de Los Republicanos en un mensaje colgado en Twitter. Después, en un comunicado ha criticado que el mandato de Hollande acaba "con la revuelta política y la decadencia del poder".
“Es la decisión de un estadista. Quiero trasmitir a François Hollande mi emoción, mi respeto, mi fidelidad y mi afecto“
Por su parte, el gran rival interno del presidente, el primer ministro Manuel Valls, ha alabado la renuncia de Hollande: "Es una decisión difícil, madurada, importante. Es la decisión de un estadista. Quiero trasmitir a François Hollande mi emoción, mi respeto, mi fidelidad y mi afecto", reza un comunicado difundido a los medios de comunicación.
Valls ha librado en las últimas semanas una batalla soterrada con Hollande, debatiéndose entre su propia ambición de liderar al partido Socalista en las presidenciales y la lealtad que el jefe del Gobierno debe mantener con el presidente, hasta el punto que amenazó con trasladar la disputa entre ambos al ámbito público, las primarias socialistas. Ahora, Valls tiene vía libre si decide competir en el dividido bando socialista.
Un mandato convulso
El de François Hollande, que llegó al Elíseo en mayo de 2012 tras derrotar en las elecciones a Nicolas Sarkozy, ha sido un mandato convulso, en el que el presidente socialista apenas ha disfrutado del favor de los ciudadanos: salvo en un corto período tras los atentados yihadistas de enero de 2015 contra la revista Charlie Hebdo y un supermercado judío de París, la impopularidad del jefe del Estado ha sido una constante.
Bajo su gobierno, Francia ha sufrido los peores atentados terroristas de su historia, como los de París y Niza, y se ha embarcado en numerosas intervenciones militares (en Mali, República Centroafricana, Irak y Siria), pero no ha sido la lucha contra el terrorismo la que le ha costado el desafecto de sus compatriotas.
Los franceses, que eligieron a Hollande en plena crisis económica, le reprochan por encima de todo su giro liberal en política económica. El aumento sin precedentes de la presión fiscal, tanto para los ciudadanos como para las empresas, y los recortes del gasto público han ido empujando a los franceses a las calles para expresar su frustración con aquel que les prometió acabar con las políticas favorables a las clases acomodadas que le achacaban a Sarkozy.
La última gran reforma de mandato, la del mercado laboral, fue recibida este año con una enorme contestación, que fraguaron en numerosas manifestaciones, algunas violentas, a lo largo de tres meses. El Gobierno retiró algunas de las medidas más polémicas y tuvo que aprobarla por decreto; para entonces, Hollande ya parecía sentenciado por los franceses.
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