El jefe del Senado de Brasil será juzgado por corrupción
- Ha sido acusado de recibir sobornos de una constructora para el pago de la pensión de una hija
- Se trata de un político de la mayor confianza del presidente brasileño, Michel Temer
La Corte Suprema de Brasil ha aceptado este jueves las denuncias de supuesta corrupción formuladas contra el presidente del Senado, Renán Calheiros, quien ha sido acusado de recibir sobornos de una constructora para el pago de la pensión de una hija.
La decisión ha sido tomada por ocho votos contra tres y sienta en el banquillo de los acusados a un político de la mayor confianza del presidente brasileño, Michel Temer, en momentos en que el Senado se apresta a votar importantes medidas de un polémico ajuste fiscal promovido por el Gobierno.
Calheiros está acusado por la Fiscalía de haberse valido de su influencia para favorecer a la constructora Mendes Júnior, la cual se sospecha que se hacía cargo de pagar la pensión de una hija que tuvo fuera del matrimonio con la periodista Mónica Veloso.
Según los cargos, el influyente político benefició con ciertas decisiones a esa empresa, que también pagó durante años el alquiler de la casa en que vivían la pequeña y su madre.
La denuncia fue formulada en 2007 y el escándalo que generó llevó a Calheiros a dimitir de la Presidencia del Senado, que ocupaba entonces y para la que volvió a ser elegido en 2013.
Calheiros es un importante dirigente del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), al que pertenece Temer, y también es investigado en otra decena de causas que tramitan en el Supremo, que en su mayoría se refieren a la red de corrupción que operó durante más de una década en la estatal Petrobras.
Por los escándalos en la petrolera son investigados decenas de políticos de todo el arco ideológico, pero sobre todo del PMDB y del Partido de los Trabajadores (PT), al que pertenecen la expresidenta Dilma Rousseff, destituida en agosto pasado, y su antecesor Luiz Inácio Lula da Silva.