Rolling Stones: "Grabamos 'Blue and Lonesome' muy rápido, ni siquiera nuestro primer álbum lo fue tanto"
- Fans ansiosos y críticas amables reciben el primer disco de la banda en una década
- Recoge 12 canciones en las que haomenajean a los clásicos del blues
- La crítica lo recibe amablemente y los fans han hecho colas ansiosos en Londres
Fans ansiosos y críticas amables han recibido a Blue and Lonesome, el primer álbum de estudio de los Rolling Stones en una década que ha salido este viernes a la venta y que rezuma blues por los cuatro costados, el disco más "rápido" jamás grabado por los de Mick Jagger, solo tres días, como ha confesado este en declaraciones a la BBC.
"Estábamos cortando nuevas canciones y tras terminar una, dijimos 'oh, toquemos un blues un minuto, solo por diversión, solo para relajarnos', ya sabes. Hacer nuevas canciones es siempre un desafío, no sabes muy bien cómo van a ir y puedes hacerlas de todos modos. Así que vamos a relajarnos y tocar este blues y dijimos 'oh, suena muy bien'; '¿grabaste eso?' y dijeron 'sí, lo grabamos', explica Jagger, que añade que el productor Don Was le pidió a continuación que buscase una lista de canciones de blues porque todo el mundo iba a querer tocar más el día siguiente.
"Así que fui e hice mi tarea. Miré a mi colección de blues y saqué una lista. Traté de escoger los temas que nunca habíamos hecho antes. Ese era uno de los criterios y el otro era que fuesen diferentes ritmos y diferentes artistas. Lo combinamos todo e hicimos 12 canciones y luego la mezclamos y dije 'bien, ¿qué vamos a hacer con esto?'. Y simplemente decidimos lanzarlo. Quiero decir que fue un álbum muy rápido. Ni siquiera nuestro primer álbum se hizo tan rápido", revela el vocalista de los Rolling Stones respecto a la grabación de este nuevo álbum.
Homenaje a los clásicos del blues
Por primera vez en su dilatada carrera, el legendario grupo de rock británico ha creado un proyecto basado enteramente en versiones de clásicos de gigantes del "blues" como Jimmy Reed, Willie Dixon, Eddie Taylor, Little Walter o Howlin' Wolf.
El proceso de grabación apenas les llevó tres días el pasado diciembre en los londinenses British Grove Studios, un complejo situado al oeste de la capital británica, propiedad de Mark Knopfler, de los Dire Straits.
Las canciones originales que se versionan en Blue & Lonesome fueron mayoritariamente grabadas a mediados de la década de los 50 por artistas de la talla de los citados Howlin' Wolf, Jimmy Reed o Little Walter.
Son temas que los integrantes de los Stones conocen desde hace medio siglo y su reinterpretación sirve de especie de "homenaje" a aquellos artistas que han admirado desde niños, según Jagger.
Es, además, el primer trabajo de estudio que los veteranos músicos publican en más de una década -desde A Bigger Band, en 2005- y se compone de 12 temas versionados que arrancan con la recreación del "I'm Just Your Fool" de Buddy Johnson.
Con él, sus "Satánicas Majestades" han retrocedido en el tiempo hasta llegar a sus raíces musicales, el "blues" americano, que durante finales de los 60 y principios de los 70 tuvo un enorme impacto en la escena musical británica.
La formación -compuesta por Jagger (líder y solista), Keith Ricards (guitarra), Charlie Watts (batería) y Ronnie Wood (Guitarra)- colaboró además con Darryl Jones (en el bajo), Chuck Leavell (teclados) y Matt Clifford (teclados). También contaron con la participación en dos de los temas de otro veterano músico y viejo amigo de los Rolling Stones, Eric Clapton, quien se encontraba en el momento de la grabación trabajando en su propio álbum en otro de los estudios.
Don Was, coproductor del álbum, ha señalado que Blue & Lonesome representa un "testamento manifiesto de la pureza de su amor por hacer música" y, en este sentido, "el blues es, para los Stones, la esencia de todo lo que hacen".
Críticas amables
La prensa británica dedica al disco adjetivos como "vibrante" y "visceral" y elogia la "poderosa" voz de su líder.
Según The Guardian, el disco destila un "sonido atractivo, visceral y vivo", en el que destaca la "poderosa voz" de Jagger, al tiempo que remarca las "fantásticas contribuciones" de Keith Richards y Ronnie Woord en canciones como "Hate To See You Go". Es un trabajo "más que aceptable, que no es algo que se pueda decir de muchos de los álbumes de los Stones de los últimos 30 años", apunta también ese periódico.
Para The Independent, versionar a otros no refleja, en este caso específico, ningún intento por parte de la formación de "recuperar la juventud perdida, propio de una crisis de la mediana edad" y apunta, en cambio, que el trabajo está "bien engranado". De hecho, agrega que es lo más "disfrutable" que ha creado el grupo "en bastante tiempo", mientras que la revista especializada Classic Rock Magazine cree que "captura" la esencia de los Stones.
Por su parte, The Daily Telegraph señala que "la mejor y más longeva banda de rock del mundo demuestra que aún tiene lo que se necesita" para continuar siendo noticia.
Centenares de fans a la espera del disco
En Londres, centenares de fans de los Rolling Stones salieron a las frías calles para ser los primeros en hacerse con una copia de Blue & Lonesome. A primera hora de la mañana centenares de personas hacían cola en las entradas de las tiendas de discos más populares de la ciudad, entre ellas, "Sounds of the Universe", donde el grupo ensayó en 1962, cuando empezó a dar sus primeros conciertos.
Victor De Franceschi fue uno de los primeros en salir del local con una gran sonrisa y varias bolsas entre sus manos, dentro de estas tenía el nuevo LP de la banda, un póster y una camiseta.
"Llegue aquí a las 5.30 de la mañana, fui el segundo, el que estaba delante de mí llegó a las 4.30", apuntó a Efe este estudiante brasileño de Filosofía que se asentó en la capital del Big Ben hace tan solo dos meses.
Aún en la larga cola, Matt Lee se resguarda del frío bajo una colorida bufanda y humor y confesó que llegó de madrugada a la espera de hacerse con "el primer disco de estudio en 11 años", de lo que él considera la "mejor banda de rock and roll del mundo". Su afición por la banda empezó en 1995, la primera vez que les vio en directo, pues le cautivó la energía del grupo en vivo. Y, desde entonces, les ha visto "130 veces en 25 países".
Sean Pleaser, otro de los fans que esperaba para hacerse con un disco y un cartel, también ha seguido a los músicos alrededor del globo y él lo tiene claro: "España y Sudamérica son los mejores sitios para ver a los Stones, porque los latinos hacen vibrar a los componentes aún más".