Expertos descartan que el triunfo del 'no' en Italia sea un voto euroescéptico
- Antonio Baldasarre: "No tiene un significado europeo, sino interno"
- Jorge del Palacio Martín: "En el referéndum no se jugaba un 'No' a Europa"
- Cesáreo Rodríguez Aguilera: No puede compararse con las presidenciales en Austria
La derrota en el referéndum constitucional y la posterior dimisión de Matteo Renzi como primer ministro de Italia tiene una lectura interna y no es un voto de descontento con la Unión Europea (UE).
Así lo creen los expertos consultados por RTVE, que tampoco creen comparable lo ocurrido en Italia con el resultado de las presidenciales en Austria, donde el ecologista independiente Alexander Van der Bellen se ha impuesto al ultraderechista Norbert Hofer. En este último caso sí puede hablarse, según las mismas fuentes, de una victoria de los europeistas.
"No tiene un significado europeo, sólo interno"
Antonio Baldasarre, presidente emérito del Tribunal Constitucional italiano, que ha hecho campaña por el "no" en la consulta de este domingo, cree que el resultado tiene una lectura meramente interna y de castigo a Renzi. "No creo que tenga un significado europeo, sino interno", ha explicado Baldasarre en RNE.
"La primera falta de Renzi ha sido la personalización del voto - ha explicado Baldasarre - El voto sobre el referéndum ha sido un voto sobre el Gobierno y su capacidad para resolver la crisis económica y financiera del país".
“El voto sobre el referéndum ha sido un voto sobre el Gobierno y su capacidad para resolver la crisis económica y financiera del país“
También en RNE, Jorge del Palacio Martín, politólogo, limita el significado de la consulta a una apuesta fallida del primer ministro italiano para llegar en mejor situación a las elecciones de 2018.
"A nivel europeo, quizá como estamos inscritos en el 'momento populista' se tiende a leer de manera lineal lo que ocurrió con el Brexit, con Trump en Estados Unidos o en Austria, pero al hacer una lectura 'populismo sí, populismo no' el referéndum de Italia no cumple con esta línea, es más interno (...) No se jugaba un 'no' a Europa", considera Palacio Martín.
“Al hacer una lectura 'populismo sí, populismo no' el referéndum de Italia no cumple con esta línea, es más interno“
El politólogo considera además que el bloque de partidos que pidieron el "no" es muy heterogéneo e incluye, por ejemplo, al partido de Silvio Berlusconi, que difícilmente puede calificarse de "populista".
Palacio Martín señala un punto de comparación con el Brexit en la motivación de David Cameron y Renzi. "Ambos líderes intentaban reforzar sus posiciones en sus propios partidos y podemos sacar la lección de que uno no debe arriesgarse a un referéndum para afianzar una posición", ha subrayado. Cameron también dimitió como primer ministro después de que los británicos eligieran abandonar la UE.
Austria, un proceso diferente
Cesáreo Rodríguez Aguilera, profesor de la Universidad de Barcelona y analista de los movimientos euroescépticos europeos, cree que el caso italiano es "atípico" y no puede compararse al austríaco.
“Este resultado no se hubiera producido sin la ruptura en el Partido Democrático“
"Este resultado no se hubiera producido sin la ruptura en el Partido Democrático [el partido de Renzi] (...) Muchos técnicos que no tienen nada de populistas mostraron su oposición a esta reforma que estaba mal hecha", ha explicado en declaraciones a RTVE.es
"Se han dicho cosas exageradas - continúa Rodríguez Aguilera - como que había riesgo de salida del euro, pero no veo la relación. Es un escenario apocalíptico inverosímil".
El profesor de la UB no descarta, eso sí, que el Movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo, que defiende una salida de la eurozona, pueda convertirse en la "minoría mayoritaria" tras unas eventuales elecciones.
“Austria nos ha dado una alegría a los demócratas“
Por el contrario, en Austria la victoria de Van der Bellen sí debe entenderse como un freno al "populismo" de ultraderecha, según Rodríguez Aguilera. "Austria nos ha dado una alegría a los demócratas", considera. "Aún así, el FPÖ [el partido de la ultraderecha] puede convertirse en el primer partido del país".
El profesor de la UB destaca que Van der Bellen, que no pertenece a los dos grandes partidos tradicionales austríacos, es un europeista convencido a pesar de su oposición a algunas de las políticas favorecidas desde Bruselas, como el Tratado de Libre Comercio con EE.UU. (TTIP, en sus siglas en inglés).