Matteo Renzi dimite formalmente tras la derrota de su reforma en las urnas
- Formaliza la renuncia tras la aprobación de los Presupuestos Generales de 2017
- Renzi ha afirmado ante su partido que está preparado "para dar el testigo"
- El jefe de gobierno inicia el jueves las consultas para buscar nuevo ejecutivo
Matteo Renzi, primer ministro de Italia, ha presentado formalmente su dimisión al presidente de la República, Sergio Matarella. Lo ha hecho este miércoles en el Palacio del Quirinal, después de que el Senado aprobara este mismo día los Presupuestos Generales para 2017.
El político florentino cumple así con el compromiso adquirido con la ciudadanía y con el jefe del Estado, tras el rechazo por parte de los italianos a su plan de reforma constitucional. Un proyecto votado en el referéndum celebrado este domingo.
El sueño de “una Italia más simple, más competitiva y más fuerte”, formulado por Renzi tras su toma de posesión en el verano de 2014, se ha roto sobre el rotundo “no” de Italia. Un rechazo a la reforma constitucional más ambiciosa puesta sobre la mesa desde el estreno de la Carta Magna actual en 1948.
Mil días de gobierno
Renzi deja el cargo tras mil días de gobierno que dejan un aumento del PIB del 1,6%, pero sin sacar a Italia de los puestos de cola en Europa. La debilidad de sus bancos y la remanencia de los niveles de paro, a pesar de las reformas y las subvenciones, se suma a la dificultad de un sistema de gobierno que no facilita respuestas ágiles. Atacar este problema fue uno de los objetivos de la malograda reforma.
El jefe del Estado, Sergio Mattarella emprenderá el jueves una ronda de consultas con los distintos partidos políticos del país para tratar de formar un Gobierno.
Las consultas comenzarán a partir de las 18:00, ha informado este miércoles el secretario general de la República italiana, Ugo Zampetti, en una breve comparecencia ante los medios en la que señaló que Mattarella "ha invitado al Gobierno a permanecer en funciones para el correcto desarrollo de los asuntos corrientes".
Dos leyes electorales y un futuro incierto
En Italia actualmente rigen dos leyes electorales, una para la Cámara de los Diputados y otra para el Senado y, la que afecta a la Cámara Alta ha sido declarada en parte constitucional.
Mattarella recibirá el jueves a los presidentes del Senado, Pietro Grasso, y de la Cámara de los Diputados, Laura Boldrini, así como a su predecesor en la jefatura del Estado, Giorgio Napolitano, según un comunicado de la presidencia de la República.
La ronda concluirá el sábado y en estos dos días y medio, el jefe del Estado recibirá a un amplio abanico de representantes parlamentarios. Entre ellos, exponentes del Partido Demócrata (centroizquierda), del Nuevo Centroderecha, de la conservadora "Forza Italia", del Movimiento Cinco Estrellas y de la ultraderechista Liga Norte.
Renzi publicó en Twitter su intención de formalizar la dimisión. Hizo lo mismo en la red social de Facebook lanzando un mensaje con el que ha considerado que la ley de presupuestos es "una óptima ley" e invitando a los ciudadanos a revisar el esquema ilustrativo preparado por el Ejecutivo.
"Esta tarde a las 19:00 estaré en el Quirinal (sede de la Jefatura de Estado) para formalizar mi dimisión como primer ministro. Han sido mil días extraordinarios, gracias a todos y viva Italia", ha escrito.
Los distintos partidos políticos diseñan sus estrategias de cara a esta nueva etapa, divididos entre los que prefieren realizar una ley electoral y después celebrar elecciones y los que reclaman unos comicios cuanto antes y con la ley actual. Si se llega a este consenso, se adelantaría la convocatoria ordinaria de elecciones, prevista para 2018.