El exministro francés Jerome Cahuzac, condenado a tres años de prisión por fraude fiscal

• Dimitió en 2013 como ministro de Presupuesto
• Escondió 3,5 millones de euros en Suiza, Singapur y la Isla de Man
• Es el mayor escándalo de la presidencia de Hollande

El exministro de Justicia galo Jerome Cahuzac llega al tribunal de justicia de París para escuchar el veredicto en su juicio por evasión fiscal

El exministro francés del Presupuesto, Jérôme Cahuzac, ha sido condenado a tres años de prisión y cinco de inhabilitación por fraude fiscal y blanqueo.

Cahuzac, encargado precisamente de la lucha contra el fraude fiscal, mantuvo opacos 3,5 millones de euros en una cuenta personal en Suiza y en cuentas de familiares en Singapur y la Isla de Man. Su ex esposa Patricia ha sido condenada a dos años.

Cahuzac dimitió en 2013 al abrirse la investigación tras una investigación periodística. El exministro negó ante la Asamblea Nacional tener fondos en Suiza pero posteriormente confesó, lo que supuso el mayor escándalo político de la presidencia de François Hollande. El presidente francés calificó lo ocurrido de "ultraje a la República".

Encargado de perseguir el fraude fiscal

Cahuzac ha sido condenado por blanqueo y fraude fiscal y por haber mentido en sus declaraciones fiscales, en particular al ocultar una cuenta abierta en Suiza en 1992 en el banco UBS, que luego transfirió en 2009 a Singapur en busca de un paraíso fiscal todavía más secreto ante la posibilidad de ser descubierto, informa Efe.

Se estima que el patrimonio oculto por el exministro y su esposa alcanzó los 3,5 millones de euros. La pareja ha pagado ya a Hacienda una deuda de unos 2,5 millones.

Los jueces subrayan en la condena que Cahuzac encarnaba a través de su anterior cargo "la lucha contra el fraude fiscal", por lo que su delito constituye "una falta penal de extraordinaria gravedad".

A la condena de los Cahuzac se suma la multa de 1,87 millones de euros dictada contra el banco ginebrino Reyl por haber sido el "instrumento" para ocultar los bienes. La entidad recibió la pena máxima en casos de blanqueo, pero se libró de la prohibición de ejercer toda actividad bancaria en Francia, tal y como había solicitado la Fiscalía.

El banquero François Reyl, por su parte, ha sido condenado a un año de cárcel exento de cumplimiento y a 375.000 euros de multa.