La NASA descubre que los chorros de gas protoestelar pueden desencadenar otras estrellas
- Estas corrientes de gas surgen en las primeras etapas de formación de una estrella
- Han observado chorros de menos de 1.000 años de antiguedad
- Se extienden lejos, a gran velocidad y darían lugar a una nueva generación de estrellas
El telescopio aerotransportado SOFIA de la NASA ha descubierto materia fluyendo de una estrella recién formada, que podría provocar una nueva generación de estrellas en las nubes de gas circundantes.
Muchas estrellas en las primeras etapas de la formación expulsan grandes cantidades de material supercalentado en dos corrientes, conocidas como salidas bipolares o chorros, que fluyen en direcciones opuestas.
Un equipo de científicos liderados por Bertrand Lefloch de la Universidad de Grenoble Alpes, Francia, ha observado estos chorros procedentes de Cepheus E, una protoestrella masiva en la primera fase de formación estelar, a 2.400 años luz de la Tierra en la constelación Cepheus. El equipo de Lefloch está estudiando cómo se originan tales salidas y los efectos que estos chorros tienen sobre la formación estelar en las nubes circundantes.
"Las observaciones de SOFIA han revelado nuevas pistas sobre cómo se forman estos chorros propulsados por protoestrellas y aclararon las condiciones físicas que reinan en estos objetos", ha dicho Lefloch. El equipo de Lefloch ha determinado que los chorros tienen menos de 1.000 años de antigüedad, haciendo este proceso astronómicamente muy joven. Los chorros de gran alcance se demuestran extender hacia fuera a una distancia de 180.000 millones de kilómetros y el material se está moviendo a velocidades entre 300.000 y 450.000 kilómetros por hora.
Los investigadores han identificado tres partes principales del flujo de salida: El gas circundante y la nube de polvo a través de la cual han atravesado los chorros, y las ondas de choque en los extremos más alejados de los chorros que afectan a la nube circundante.
La última área es de particular interés, ya que podría ser el futuro lugar de nacimiento de estrellas adicionales. Se cree que la formación de nuevas estrellas es provocada por estos choques. El equipo ha sido capaz de mapear el material más caliente debido a la gama de longitud de onda única disponible para SOFIA y el instrumento upGREAT. Los mapas también contenían más detalle que otros observatorios debido al tamaño del telescopio de SOFIA.
SOFIA es un avión Boeing 747SP modificado para transportar un telescopio de 2,5 metros de diámetro. Es un proyecto conjunto de la NASA y el Centro Aeroespacial Alemán, DLR.