Carmena y Colau defienden los derechos de los refugiados en una cumbre en el Vaticano
- 70 alcaldes europeos acuden a la cumbre para abordar esta crisis
- Colau defiende la acogida frente a los "nuevos fascismos"
- El sábado el papa hará una recepción para todos los asistentes
Las alcaldesas de Madrid y Barcelona, Manuela Carmena y Ada Coalau, asisten este viernes y sábado a una cumbre convocada por el Vaticano en Roma para abordar de forma conjunta la crisis de los refugiados, encuentro al que acudirán más de 70 alcaldes de ciudades europeas.
Después de que Carmena haya abierto la cumbre a las 9.30 horas con la ponencia La desventurada regulación legal sobre los migrantes, tras la intervención de su homóloga romana, Virginia Raggi, Colau ha hecho un llamamiento contra las "nuevas formas de fascismo".
"Europa ahora mismo se encuentra ante una encrucijada. O acogemos a las personas solicitantes de refugio, o acogemos el racismo, nuevas formas de fascismos que amenazan la misma idea de Europa", ha señalado durante su alocución.
Y ha agregado: "Es lo uno o lo otro. Está en juego la preservación de nuestro legado civilizador, el proyecto de una UE como antídoto a los totalitarismos. Europa nació para decir 'nunca más al horror de la guerra, de la violencia y de la deshumanización'".
En su opinión, es ahora cuando el continente "debe ser coherente con esos principios" porque de lo contrario, ha advertido, "estaremos perdidos".
Colau advierte contra los partidos xenófobos
Colau ha dicho que Europa "no puede permitirse" partidos políticos como la xenófoba Liga Norte italiana o el ultraderechista Frente Nacional francés.
La regidora barcelonesa ha asegurado no reconocer las políticas europeas pero, al mismo tiempo, ha confesado que "no basta con indignarse sino que hay que dar respuestas y pasar a la acción".
Ha defendido que Barcelona quiere "ayudar a los Estados para que cumplan con sus compromisos de reubicación de refugiados". "No es justo que haya ciudades saturadas y otras como Madrid y Barcelona que hemos dicho que podemos ayudar y acoger más y que si recogemos a estas personas no serán una carga para nadie", dijo.
Ha criticado duramente a los estados europeos que, en su opinión, movidos por "su afán por blindarse, han renunciado a la obligación de la asistencia" y han sucumbido ante lo que tachó de "fría insolidaridad y desprecio ante la vida, el sufrimiento y la muerte".
Gobernar priorizando a las ciudades
Por ello ha llamado a impulsar "una nueva gobernanza que sitúe en el centro a las ciudades" y no a los Estados, y ha realizado tres demandas "muy básicas e inmediatas" para atajar la cuestión de los refugiados.
En primer lugar ha pedido impulsar "vías seguras para que la gente no muera intentando llegar a nuestro territorio", como sucede cuando los inmigrantes se aventuran a una peligrosa travesía marítima para tratar de alcanzar suelo europeo.
Ha instado a los Estados a destinar "más recursos a las ciudades", ya que actualmente realizan un esfuerzo por invertir de sus propias arcas en la acogida de inmigrantes.
Por último, ha pedido que las ciudades tengan la capacidad de otorgar permisos para que los inmigrantes "puedan ser tratados como ciudadanos, puedan trabajar, pagar impuestos y se les pueda exigir como al resto de ciudadanos".
"Barcelona quiere y debe ser ciudad refugio, no quiere ser egoísta, cerrada, ciudad del miedo y de la desconfianza. Esta no es una crisis de refugiados sino de valores, de Europa. Y somos nosotros quienes debemos estar a la altura", concluyó.
Una cumbre para reclamar los poderes locales
Esta cumbre en el Vaticano se prolongará el sábado y lleva por título "Europa: Los refugiados son nuestros hermanos y hermanas", y cuenta con la participación de alcaldes de ciudades europeas, entre ellas las españolas Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga o Zaragoza.
El encuentro tiene por objetivo ofrecer soluciones a la situación de emergencia y reclamar que los poderes locales puedan tener más competencias, recursos y herramientas para atender y acoger a inmigrantes y refugiados.
Se plantearán medidas concretas vinculadas a la creación de corredores humanitarios seguros y reconocidos; al respeto a la no devolución del refugiado y al derecho de asilo; a la guerra; la xenofobia; las formas modernas de esclavitud; el paro juvenil, y los paraíses fiscales, entre otros asuntos.
El Papa hará una recepción para todos los asistentes el sábado durante la cumbre, organizada por la Pontificia Academia de las Ciencias y a la que prevén asistir los alcaldes y alcaldesas de Roma, París, Lisboa, Berlín, Frankfurt, Lesbos, Lampedusa, Glasgow, Milán y Manchester, entre otros.