Mueren 36 soldados y policías yemeníes en un atentado terrorista en Adén

• Las víctimas, entre las que hay 50 heridos, son leales al presidente Hadi
• Hacían cola frente al cuartel Al Sauladau para cobrar su salario atrasado
• Un suicida con un cinturón de explosivos detonó la carga junto a ellos

Mueren 36 soldados y policías yemeníes en un atentado terrorista en Adén

Al menos 36 soldados y policías yemeníes leales al presidente Abdo Rabo Mansur Hadi han muerto este sábado y más de 50 han resultado heridos en un ataque suicida contra un cuartel de la Seguridad Central, en la provincia meridional de Adén, informó a Efe una fuente de la policía local.

Según la fuente, un suicida con un cinturón de explosivos detonó la carga junto a una barrera de seguridad, en la entrada del cuartel Al Sauladau, en un momento en el que numerosos agentes y soldados hacían fila para cobrar su salario.

Anteriormente, la fuente había informado de que el atentado había sido perpetrado con un coche bomba. La fuente precisa, que había un gran número de uniformados congregados, debido a que llevaban tres meses sin recibir sus salarios.

Las fuerzas de seguridad cerraron los accesos que conducen a la instalación de seguridad en previsión de otros ataques.

El cuartel está situado en la zona de Al Arish, en las proximidades del aeropuerto de Aden, a unos 20 kilómetros al este de la ciudad, la principal del sur del país y capital provisional del Gobierno de Hadi. Hasta el momento ninguna organización ha asumido la responsabilidad del atentado.

Otros ataques en Aden

A principios de septiembre pasado, tres agentes de la Policía yemení murieron y otros tres resultaron heridos por la explosión de un artefacto colocado en un puesto de control en esta ciudad, capital de la provincia homónima.

Asimismo, a finales del pasado agosto, al menos 50 personas perdieron la vida y otras 67 sufrieron heridas en un ataque cometido por un suicida del grupo yihadista Estado Islámico (EI) contra un centro de reclutamiento en Aden.

Aden ha sido, asimismo,  escenario de numerosos asesinatos y ataques contra representantes del Gobierno y miembros destacados de las fuerzas de seguridad, lo que evidencia la inestabilidad que reina en la urbe.

La inestabilidad en el país, fruto de la guerra civil entre los rebeldes hutíes y las fuerzas leales al presidente Hadi han favorecido el refortalecimiento de los grupos terroristas Al Qaeda y el Estado Islámico.