Los combates regresan a Alepo y paralizan el acuerdo de evacuación
- Ambas partes se acusan de haber roto el alto el fuego tras unos horas de tregua
- Las fuerzas sirias bombardean el último reducto donde resisten los rebeldes
- Los transportes para la evacuación de civiles y milicianos han sido cancelados
- Erdogan y Putin han hablado para intentar desbloquear la aplicación del pacto
- Alepo, cronología de una pesadilla
Los combates han vuelto este miércoles a la zona oriental de Alepo, pese al acuerdo alcanzado a última hora del martes para un cese de las hostilidades que permitiera la evacuación de civiles y milicianos rebeldes patrocinado por Rusia y Turquía, mientras ambos bandos se culpan de vulnerar el alto el fuego, que apenas ha estado vigente unas horas.
Los rebeldes, en concreto, acusan a Irán, el principal aliado del Gobierno de Siria, como la liberación de los chíies sitiados por la oposición en Fua y Kefraya, antes de permitir que se evacue Alepo.
Sin embargo, el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, una organización no gubernamental con sede en Londres que supervisa el conflicto, ha asegurado que es el Gobierno sirio el que impide la aplicación del pacto forjado entre Ankara y Moscú, alegando que no ha sido consultado. Turquía también ha culpado al régimen de Al Asad de romper el alto el fuego.
En cualquier caso, los combates se han reanudado en torno al pequeño reducto en el que resisten los últimos grupos de rebeldes, un área que el Observatorio estima que no supera los tres kilómetros cuadrados. Hace dos días, las fuerzas armadas sirias anunciaron que controlaban el 98 % del este de la localidad y el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, ha vaticinado que los opositores no podrán aguantar más de dos o tres días y que en breve los guerrilleros que quedan en la parte oriental de la urbe "cesarán la resistencia".
Bombardeos contra los últimos insurgentes
Por el momento, el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abdel Rahmane, ha confirmado a AFP que la aviación del régimen "ha lanzado bombardeos contra el último reducto de la oposición", reanudando sus ataques para culminar la ofensiva que ha llevado a las tropas de Bachar al Asad a controlar prácticamente toda la ciudad. El Observatorio también ha constatado una explosión en el barrio de Al Salahedín, en poder de las facciones insurgentes, originada por la caída de un proyectil de artillería disparado por las fuerzas gubernamentales.
Un portavoz turco de la facción Jabha Shamiya, que recopila testimonios sobre el terreno ha detallado a su vez a Reuters que los distritos que siguen en poder de la oposición han sufrido fuego de artillería, disparos de tanques y granadas de mortero "lanzados por el régimen" a lo largo de la mañana.
Las facciones opositoras también han denunciado en declaraciones a Efe que decenas de cohetes han caído durante la jornada en los barrios que quedan bajo control de los opositores. El portavoz del opositor Consejo de la Provincia de Alepo Libre, Abu Zaer al Halabi, ha señalado por teléfono que los proyectiles han impactado en los distritos de Al Ansari y Al Sukari, sin que se hayan registrado víctimas.
A su vez, los rebeldes han atacado a las fuerzas gubernamentales: al menos seis personas han muerto y otras 30 han resultado heridas por el impacto de decenas de cohetes lanzados por los grupos rebeldes e islámicos contra zonas bajo el control de las autoridades, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Interrupción del pacto de evacuación
La reanudación de los combates ha puesto en suspenso la aplicación del pacto concebido por Rusia y Turquía, que preveía la salida de civiles y milicianos rebeldes hacia el oeste de la proivincia de Alepo y hacia Idlib, zonas controladas por la oposición, a lo largo de la jornada del miércoles.
Sin embargo, los autobuses que iban a transportar a los evacuados, que aguardaban en en la zona de Al Ramusa, en el sur de Alepo, se han retirado y han regresado a su bases, según el Observatorio. Las milicias de Hezbollah, el grupo chií libanés que apoya a Al Asad, estiman que hay 15.000 personas esperando ser evacuadas, de las cuales calculan que 4.000 son rebeldes.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, han mantenido una conversación telefónica en la que han coincidido en la necesidad de que se eviten las violaciones del alto el fuego y se evacúe a la población civil, según la agencia de noticias Anadolu.
De acuerdo con fuentes presidenciales citadas por la agencia turca, en la conversación telefónica se ha subrayado que se harían esfuerzos conjuntos para facilitar la evacuación de la población por corredores humanitarios. Moscú ha confirmado la conversación, según la agencia RIA Novosti, si bien no ha ofrecido detalles sobre su contenido.
Conversaciones para desbloquear el acuerdo
Pese a la reanudación de los combates, las conversaciones para desbloquear el acuerdo para la evacuación de los combatientes opositores y los civiles que lo deseen todavía continúan, tal como ha confirmado el líder del Ejército Libre Sirio, el general Ahmed Berri, en declaraciones a Efe.
Berri ha explicado que "los iraníes están pidiendo ahora la salida de las personas sitiadas en los pueblos de Fua y Kefraya, a cambio de la evacuación de los revolucionarios de Alepo", si bien ha dejado claro su negativa: "Nosotros no aceptaremos eso hasta que salga el último combatiente de Alepo".
Fua y Kefraya son dos pueblos de mayoría chií de la provincia de Idleb, que están rodeados por el Frente de la Conquista del Levante (la antigua filial siria de Al Qaeda) y otras facciones armadas.
Otro líder rebelde, el dirigente del Movimiento Nuredín al Zinki, Yaser Yusef, ha confirmado en un comunicado que las conversaciones continúan y que "los iraníes están tratando de obtener las máximas ganancias con este acuerdo", y han introducido varios asuntos como el tema de Fua y Kefraya, así como el de los prisioneros iraníes en manos rebeldes.