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El pederasta de Ciudad Lineal: "Soy inocente, lo que les ha pasado a las niñas es una barbaridad"

  • Antonio Ortiz ha hecho uso de su derecho a la última palabra
  • Durante todo el juicio, que ahora acaba, se ha negado a declarar
  • Las familias no ven sincero su alegato final, ante las pruebas de peso

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El pederasta de Ciudad Lineal: "Soy inocente, lo que les ha pasado a las niñas es una barbaridad"

El presunto pederasta de Ciudad Lineal (Madrid) ha hecho uso de su derecho a la última palabra y ha manifestado que es inocente y que siente mucho lo que les ha pasado a las cuatro niñas que fueron agredidas sexualmente entre 2013 y 2014, que según ha calificado, "es una barbaridad".

"No tengo absolutamente nada que ver con esto. Soy inocente, señoría", ha dicho Antonio Ángel Ortiz, muy emocionado, en la vigésimo cuarta y última sesión del juicio que se celebra contra él en la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Madrid. Y ha zanjado: "Lógicamente, siento mucho lo que les ha pasado. Me parece terrible y una barbaridad, especialmente lo de TP4 -la niña de 6 años agredida en junio de 2014-, eso no tiene nombre. Lo siento mucho por sus familias".

Esta es la primera vez que Ortiz se pronuncia desde que fue detenido el 24 de septiembre de 2014 en Santander, pues hasta en cinco ocasiones, una de ellas al comienzo de la vista oral el pasado 18 de octubre, se ha negado a declarar. Según Ortiz, no ha hablado hasta ahora porque resultaba "absurdo" hacerlo porque no le iban a creer: "Quiero decir que decidí no declarar porque la verdad, sinceramente, no iban a creer lo que iba a decir. Resultaba un poco absurdo hacer una declaración".

Precisamente se ha pronunciado sobre su viaje a Santander y ha alegado que se fue por motivos de trabajo y porque estaba algo agobiado en Madrid. Le sorprende, ha afirmado, que hayan dicho que fue a la capital cántabra porque huía de la Policía. "Salir de Madrid y estar en otro sitio teniendo a mi pareja e hijos aquí no es algo que me haga mucha gracia pero no tenía trabajo y tenía que salir. No tenía más remedio", ha explicado.

Descripciones de las menores

También le resulta sorprendente, según ha manifestado, que se le detuviera en base a las descripciones de las menores que ha leído y escuchado detalladamente y que, en su opinión, son muy diferentes. "Usted misma señoría mencionó que se han dicho todos los colores de pelo excepto el pelirrojo, las estaturas van del 1.65 a 1.80 metros, edades de 27 a 40 años, a veces delgado y otras fuerte y el agresor utilizaba una ropa muy común que tampoco creo que identifique a nadie", ha añadido.

Y ha apuntado además que TP3 -la niña de 9 años agredida en abril de 2014- habló de una persona de 27 años que se parecía a su agresor mientras que TP5 -la niña de 7 años agredida en agosto de 2014- detalló varios lunares en la cara y cicatrices en el brazo. "Son cosas que no coinciden conmigo", ha aseverado.

Siempre dirigiéndose a la presidenta del tribunal, ha hecho alusión también a la declaración del responsable policial de la operación Candy -que sirvió para darle caza- que dijo que no se podía fiar de las descripciones de las menores, sino que confiaba más en su instinto. En opinión de Ortiz, "acusar a una persona de unos delitos tan graves por intuición es muy arriesgado e irresponsable".

Sus palabras ponen punto y final a un juicio que ha durado casi dos meses y en el que prácticamente todas las declaraciones y las pruebas le han apuntado a él.

Pruebas de peso contra él

Los abogados de las familias afectadas no han visto sincero el alegato emocionado de Antonio Ortiz durante el uso de su derecho a la

última palabra.

El abogado José Manuel Tuero, que defiende a la familia de una de las niñas agredidas, ha manifestado que no cree sus palabras y ha incidido en el hecho de que no hay dado explicaciones concretas sobre los hechos. En sus palabras, Ortiz se ha extendido en detallar por qué se fue a Santander.

"No ha dado una justificación a los cargos. No hay argumentos de peso porque las pruebas tienen peso suficiente. Todas las niñas le reconocieron y hay ADN en tres de las cuatro víctimas, aunque el abogado diga que se rompió la custodia", ha recalcado el letrado, quien solicita 126 años de cárcel para Ortiz.

La abogada de la asociación Clara Campoamor, que pide 78 años de condena, ha recalcado que "ha prueba suficiente" para mantener la acusación, indicando que el acusado está en su derecho de ejercer su uso de la última palabra. No ha querido valorar sus manifestaciones.

Figura "creada por la Policía"

Por su parte, el abogado de Antonio Ortiz ha manifestado en su informe final al juicio que la Policía creó la figura de Antonio Ortiz, solicitando la nulidad de la totalidad del procedimiento al tramitarse a espaldas de la autoridad judicial.

Así lo ha afirmado el letrado Cristobal Sitjar durante la exposición de su informe en el que solicita la libre absolución de su cliente. Solicita a la Sala que se invalide la pruebas del registro del piso de Santa Virgilia al poner en duda que haya restos de una de las niñas cinco meses después y la prueba de las ruedas de reconocimiento.