El Congreso abre el camino para que el Tribunal Constitucional no pueda suspender a cargos públicos
- El pleno toma en consideración una proposición de ley del PNV en ese sentido
- El PSOE y Podemos votan a favor mientras que el PP y C's votan en contra
- El PP ha perdido esta y otras cuatro votaciones este martes en el Congreso
El pleno del Congreso de los Diputados ha aprobado este martes la toma en consideración de una proposición de ley del PNV para derogar la reforma de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional por la que se faculta a ese tribunal a suspender o sancionar a cargos públicos que desobedezcan sus resoluciones.
Los votos del PSOE, de Unidos Podemos y de las formaciones nacionalistas han superado el rechazo del PP y de Ciudadanos y han permitido poner en marcha el proceso para derogar la reforma de la ley del TC aprobada en 2015, en pleno auge del desafío soberanista catalán, gracias a la mayoría absoluta que entonces tenía el PP.
Una norma cuya constitucionalidad ha avalado el propio tribunal en una sentencia reciente (aunque con tres votos particulares) y que le concede potestad para obligar a acatar sus resoluciones mediante la adopción de medidas cautelares y, singularmente, la suspensión en el ejercicio de sus funciones a los altos cargos que le desobedezcan.
Por el contrario, se ha rechazado una iniciativa con idéntico objetivo presentada por el PDeCAT, la antigua Convergencia, dado que en este caso los socialistas han preferido abstenerse y no se han logrado los votos suficientes para pasar el filtro del Congreso, informa Efe.
La iniciativa del PNV pretende también derogar la anterior reforma de esa ley, aquella que recuperó el recurso previo de inconstitucionalidad en las reformas estatutarias, pero en ese apartado no tendrá éxito, pues los socialistas no están de acuerdo y ya han anunciado que presentarán enmiendas para eliminarla del texto.
Una reforma que convierte al TC en un tribunal "político"
Los portavoces que se han manifestado a favor de la toma en consideración han subrayado que la reforma convierte al Constitucional en un tribunal político y lo utiliza por miedo al debate soberanista en catalán.
Un reto que han puesto sobre la mesa tanto Lourdes Ciuró (PDeCAT) como Ester Capella (ERC), quienes han cerrado sus respectivas intervenciones con un mensaje claro: "O referéndum o referéndum".
El impulsor de la proposición de ley, Mikel Legarda, del PNV, ha advertido de las "graves consecuencias" que puede tener la aplicación de esta ley si no es derogada, consecuencias "desconocidas" hasta el momento y una "hecatombe jurídica y política" si se suspende a un cargo público elegido en las urnas sin mediar un proceso penal.
El PSOE y Unidos Podemos apoya la iniciativa
Ha encontrado el apoyo del PSOE, dado que, en palabras de su diputado Gregorio Cámara, la reforma fue innecesaria y una "gran irresponsabilidad" con motivo de las últimas elecciones autonómicas catalanas.
Ha citado el parlamentario al expresidente del Consejo de Estado y exvicepresidente del Constitucional Francisco Rubio Llorente, quien advirtió de que esa reforma situaría sobre el tribunal "una carga política que terminará por aplastarlo".
También ha votado a favor Unidos Podemos, pues, en palabras de su portavoz, Íñigo Errejón, el PP ha optado por utilizar el Constitucional "como un garrote" ante la ausencia de una respuesta de país a lo que está ocurriendo en Cataluña.
Errejón ha dicho al Ejecutivo que, con medidas como esta, no refuerzan al Constitucional, sino que lo debilitan, dado que al tiempo que le dan "más fuerza", le quitan "prestigio" y legitimación.
El PP defiende el "efecto disuasorio" de la reforma del Constitucional
Para el PP, sin embargo, la actual redacción de la ley tiene un "efecto disuasorio" contra aquellos que quieren romper el orden constitucional o van contra la ley, pues les muestra que "no hay impunidad".
El portavoz adjunto del grupo del PP Carlos Rojas ha manifestado que las suspensiones y sanciones que puede adoptar el TC tienen carácter "preventivo" y no "punitivo".
Por su parte, el portavoz parlamentario de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, ha opinado que quienes deben temer a la actual redacción de la ley son quienes la incumplen, quienes lo que quieren "es desacatar al Tribunal", como a su juicio ocurre con los soberanistas catalanes.
El PP pierde hasta cinco votaciones en el Congreso
El PP ha perdido hasta cinco votaciones en el Pleno del Congreso de este martes y ha visto cómo prosperaban asuntos a los que se ha opuesto relativos a las competencias del Tribunal Constitucional, el Estatuto de los trabajadores o la lucha contra la pobreza o las energías limpias, según informa Europa Press.
Es la primera vez en esta legislatura en la que el partido que sustenta el Gobierno sufre tantas derrotas en la misma sesión plenaria, algunas de ellas con participación de su socio de investidura, Ciudadanos.
De entrada, el PP ha visto cómo el Pleno del Congreso acordaba tramitar dos proposiciones de ley a las que se opuso: la del PNV para revocar la reforma de la Ley del Tribunal Constitucional para poder suspender a cargos que incumplen sus sentencias, y una del PSOE para reformar el Estatuto de los Trabajadores para mejorar las condiciones de los empleados de subcontratas.
Luego el PP ha podido sacar adelante una iniciativa suya sobre víctimas del terrorismo, pero a continuación ha sufrido una nueva derrota, esta vez al prosperar una proposición no de ley impulsada por Unidos Podemos sobre las condiciones de trabajo de las camareras de piso en el sector turístico, iniciativa a la que votó en contra.
La confluencia del PSOE, Ciudadanos y Unidos Podemos, junto con otras minorías, ha permitido aprobar también una moción socialista con medidas para luchar contra la pobreza, texto al que el PP también votó en contra.
Por último, y tras un enfrentamiento directo con su socio de investidura, hasta el punto de vetar una enmienda transaccional que había negociado Ciudadanos, el Congreso ha aprobado una iniciativa del partido naranja sobre energías limpias que el PP no ha querido apoyar, limitándose a abstenerse.
Tras la formación del Gobierno, el PP perdió su primera votación en el Pleno del Congreso el 15 de noviembre, justo en la primera sesión plenaria después de la investidura. Esa tarde el PP vio como la oposición aprobaba, pese a su voto en contra, la toma en consideración de una proposición de ley del PSOE para paralizar la aplicación de la Ley Educativa del ministro José Ignacio Wert, una reforma cuyo debate había sido vetado además por el Ejecutivo.