Volkswagen logra un acuerdo para los 83.000 vehículos restantes afectados por el fraude de emisiones en EE.UU.
- Son los que quedaron fuera del acuerdo alcanzado el pasado mes de octubre
- El grupo alemán indemnizará a los propietarios o afrontará la reparación
El grupo automovilístico alemán Volkswagen (VW) indemnizará a los propietarios o afrontará la reparación de 83.000 vehículos afectados en Estados Unidos por el escándalo del trucaje de motores diésel que aún no habían sido incluidos en la resolución principal del caso.
Según informó la Agencia de Protección Medioambiental (EPA, en inglés), el juez Charles Breyer de San Francisco anunció hoy este acuerdo sobre 83.000 automóviles de Volkswagen vendidos en Estados Unidos con motores diésel en V6 de 3 litros trucados.
Así, los propietarios de alrededor de 20.000 de esos vehículos recibirán una oferta de recompra, mientras que el resto de afectados obtendrán la reparación de sus coches. Si los reguladores no aprobasen las reparaciones, entonces Volkswagen propondrá también a esos 60.000 propietarios la recompra de sus automóviles.
Al margen de si se aborda una recompra o una reparación, todos los afectados recibirán una compensación adicional por parte de Volkswagen.
Por otro lado, el fabricante alemán destinará 225 millones de dólares a financiar proyectos que reduzcan las emisiones de óxido de nitrógeno a la atmósfera.
Fuera del acuerdo del pasado octubre
Estos 83.000 automóviles habían quedado fuera del acuerdo que se adoptó el 25 de octubre y que determinó que el fabricante alemán tendrá que pagar alrededor de 15.000 millones de dólares a los propietarios de unos 475.000 vehículos con motores diesel de 2 litros trucados.
Todavía no se conocen los detalles concretos ni el importe total que deberá abonar Volkswagen por la resolución alcanzada este martes para avanzar hacia el cierre de un caso que le enfrentaba a un grupo de consumidores y a las autoridades medioambientales federales y de California.
No obstante, según una fuente conocedora de la situación citada por The Wall Street Journal, este nuevo acuerdo podría suponer un desembolso adicional para Volkswagen de 1.000 millones de dólares.
El escándalo se descubrió en septiembre de 2015 cuando las autoridades medioambientales estadounidenses revelaron que los vehículos de VW equipados con motores diesel 2.0L TDI tienen un software que oculta las emisiones reales de óxidos de nitrógeno.
Según los datos de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos y las autoridades medioambientales de California, los vehículos afectados emitían hasta nueve veces más óxido de nitrógeno que los máximos autorizados por la legislación del país.