La Guardia Civil investiga fiestas de inauguración de obras del Metro de Madrid organizadas por la Púnica
- Fueron organizadas por Waiter Music, empresa vinculada con la trama
- FCC, Sacyr y Dragados ejecutaron las obras y pagaron las fiestas
- Francisco Granados recibió dos escopetas de un constructor
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil investiga la organización de fiestas de inauguración de obras del Metro de la Comunidad de Madrid que fueron organizadas por Waiter Music, empresa vinculada con la trama de corrupción Púnica.
Según consta en los últimos tomos del sumario que instruye el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco sobre los que se ha levantado el secreto sumarial, y a los que ha tenido acceso Efe, los investigadores han pedido documentación o tomado declaración como testigos a directivos de FCC, Sacyr y Dragados, empresas que ejecutaron las obras y pagaron las fiestas, para determinar la razón por la que se contrató a Waiter Music.
La Guardia Civil investiga en concreto las fiestas de inauguración de la ampliación de las líneas 7 a Coslada y San Fernando de Henares y de la línea 3 a San Cristóbal de los Ángeles.
En el caso de la primera, una fiesta por el tramo hasta Las Musas celebrada el 5 de mayo de 2007, se investiga el pago por parte de Dragados de 358.208 euros, y de Sacyr de 98.552 en el segundo, es decir, el 80% y el 20%, respectivamente, según las facturas que obran en el sumario. En cuanto a la segunda, se indaga el pago de 299.601,32 euros por la fiesta celebrada entre el 20 y el 21 de abril de ese mismo año en la inauguración del tramo Legazpi-San Cristóbal de los Ángeles.
Las facturas están libradas a favor de Waiter Music, empresa ligada a la trama Púnica, que presuntamente dirigían el empresario David Marjaliza y el exconsejero y exdirigente del PP Francisco Granados. José Luis Huerta, propietario de la empresa, fue detenido el año pasado y el juez Velasco decidió abrir una pieza separada únicamente para indagar en las actividades de esta compañía. En sus declaraciones como testigos, los directivos de las empresas que abonaron las facturas aseguraron no conocer a Huerta.
Granados recibió dos escopetas pagadas por un constructor
Por otra parte, el testigo del caso Púnica José Luis Cabañas aseguró a la Guardia Civil que Francisco Granados recibió dos escopetas que fueron pagadas en efectivo por el constructor Ramiro Cid. Cabañas facilitó esta información a agentes de UCO en su declaración el pasado 25 de octubre, según se recoge en la parte del sumario que instruye el juez Velasco.
Cabañas, dueño de una armería en Madrid, era amigo del colegio de Cid, con quien retomó la relación en 2003 tras la visita que hizo a este establecimiento, momento en el que iniciaron una relación comercial que duró varios años.
Ramiro Cid es un constructor implicado en la trama, de quien se cree que fue de los más beneficiados por las adjudicaciones y de quien se sospecha que hizo numerosos regalos a Granados, hasta el punto de que una finca que se atribuye al exdirigente del PP está a nombre de una de sus empresas.
Según el testigo interrogado por la Guardia Civil, en 2004, Ramiro Cid encargó para hacer un regalo a Granados dos escopetas, de la marca Caesar Guerini, que él constructor pagó en efectivo. Después de que Cid hiciese el encargo, Granados, con su escolta, se personó en la armería para asesorarse y tomar medidas de los rifles antes de enviárselas.
Cuando los investigadores registraron la finca de Granados en Higuera de las Dueñas (Ávila) encontraron 19 rifles, escopetas y fusiles, algunos de caza y otros de asalto. En su declaración ante los agentes de la UCO, el testigo también reveló que vendió una escopeta, marca Ortega Perazzi, a José Miguel Moreno, quien sucedió a Granados en la alcaldía de Valdemoro. Cid también se encargó de pagar el arma, cuyo precio era de unos 6.000 euros.