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Rufián defiende adelantar el referéndum si hay inhabilitaciones "en masa" de cargos catalanes

  • La previsión de los independentistas sitúa el referéndum en septiembre de 2017
  • Si falla alguna pieza en su hoja de ruta, Rufián confía en En Comù Podem
  • La CUP cree que "en dos o tres meses" debe darse por cerrada la vía pactada

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El coportavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián.
El coportavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián.

El coportavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, está convencido de que habrá referéndum sobre la independencia de Cataluña en 2017, pues es un proceso que ya "no se puede parar en un despacho". Es más, apoya la posibilidad de que, si hay inhabilitaciones "en masa", la consulta se adelante.

"Quien crea -señala en una entrevista a Efe- que la independencia se puede parar en un despacho se equivoca. El referéndum se hará y además será vinculante. Eso significa que el día después pasarán cosas. Además, se ha planteado que, si se producen inhabilitaciones en masa, se adelante el referéndum, y yo estoy de acuerdo. Es una posibilidad".

Un día después de la cumbre soberanista y de que el Gobierno haya manifestado por medio de su portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, que la consulta no tendrá lugar, el diputado de ERC, de 34 años, asegura también que las posibles inhabilitaciones a cargos públicos catalanes por desacatar sentencias del Tribunal Constitucional terminarán ocurriendo.

Es un supuesto que ERC tiene "muy claro" que sucederá, pero el proceso seguirá, porque, antes que de los líderes políticos, el proceso soberanista es de la gente, dice.

Una hoja de ruta ante las inhabilitaciones

Rufián, de hecho, cuenta con una hoja de ruta nítida, incluso si se ratifican esas inhabilitaciones: "Se aprobarán tres leyes más, entre ellas la de la transición jurídica, que es una declaración de independencia de facto; se hará el referéndum y se pondrá en marcha el Estado de Derecho catalán".

La previsión de las fuerzas independentistas catalanas sitúa el referéndum en septiembre de 2017, un horizonte que tiene el visto bueno del Parlament y que no tiene en cuenta si la consulta está pactada o no con el Gobierno de Mariano Rajoy.

El choque de trenes parece inevitable, algo que el independentismo, "guste o no", lleva en su idiosincrasia.

Según explica el diputado catalán, el proceso implica que "la legalidad española y la futura legalidad catalana acaben chocando", como se ha visto ya con la causa abierta contra la presidenta del Parlament, Carme Forcadell.

Si falla alguna pieza, confía en En Comù Podem

Por otro lado, si faltara una pieza para apuntalar socialmente el proceso independentista, esa pieza es, para Rufián, el movimiento que aglutina En Comù Podem, integrado en el grupo de Unidos Podemos en el Congreso.

Sus votantes conforman ese espacio a la izquierda por el que se puede expandir el independentismo; de ahí que el diputado de ERC apele a Ada Colau -ayer, en la cumbre soberanista, Carles Puigdemont y la alcaldesa de Barcelona unieron fuerzas parta hacer campaña por el referéndum-: "Ojalá (Colau) sea coherente y nos ayude", ha apostillado.

Más allá de quien encabece En Comù Podem, si Xavier Domenech, el presidente de Catalunya Sí Que Es Pot, Lluís Rabell, o la propia Colau, el coportavoz parlamentario de ERC les pide que precisen su posición sobre la independencia, toda vez que "sus votantes deben entender que no hay nada más revolucionario que la autodeterminación".

Para otros partidos como Ciudadanos, o para otros líderes, como Albert Rivera, no hay matices y las criticas son duras. Según sus propios términos, la formación naranja es "el Frente Nacional".

Del PSOE lamenta su viraje reciente, aunque no reserva tampoco palabras amables para la época de Pedro Sánchez ni para el propio ex secretario general.

"Me hubiera gustado que Sánchez fuera como el rebelde revolucionario que parece ahora, en chupa de cuero por los pueblos, pero no lo es; está más a la derecha que José Luis Rodríguez Zapatero", sentencia.

La CUP cree que "en dos o tres meses" debe darse por cerrada la vía pactada

La portavoz parlamentaria de la CUP, Anna Gabriel, ha señalado este sábado que, si el Gobierno se niega a negociar la convocatoria de un referéndum en Cataluña, "en dos o tres meses" las fuerzas soberanistas deben dar por "cerrada" la vía pactada y preparar un referéndum unilateral.

En declaraciones a la RAC 1, Gabriel ha subrayado que el compromiso de buscar adhesiones en el conjunto de España y de Europa, surgido de la cumbre de ayer del Pacto Nacional por el Referéndum, no debe servir como "excusa" para "dilatar" la fecha del referéndum sobre la independencia, que el Govern de Carles Puigdemont prevé convocar como muy tarde en septiembre de 2017.

Gabriel no ha puesto en cuestión que ahora se abra un periodo para recabar adhesiones para un referéndum pactado, pero ha advertido de que esta campaña no debe eternizarse, sino que se debe adaptar al calendario previsto por Junts pel Sí y la CUP.

Según Gabriel, "es muy probable que en breve haya una negativa formal del Estado" al referéndum acordado, con lo que la CUP ya tendrá "suficiente para decir: 'De acuerdo, hasta aquí la vía pactada'".

"Si tenemos como fecha máxima el mes de septiembre, no es difícil pensar que en dos o tres meses debe poder cerrarse esta primera etapa y poner en marcha el engranaje de la convocatoria del referéndum", ha recalcado Gabriel, que ha evitado plantear un plazo límite "taxativo".

En un escenario de convocatoria de referéndum sin el aval del Estado, Gabriel espera que el espacio político de los "comunes", cuya principal cabeza visible es la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se alinee con el independentismo.

Los "comunes", ha apuntado, "hablan mucho de soberanías", por lo que a su juicio "sería contradictorio que dijesen que somos un país soberano y en cambio dijesen que esta soberanía está subordinada a voluntades ajenas".