Lo mejor y lo peor para el medio ambiente en 2016, según Greenpeace
- En lo positivo, destaca la protección del Ártico o el Acuerdo de París
- En lo negativo, el récord de temperatura o algunos nombramientos de Trump
- En 2017, pide para España una ley de cambio climático y de transición energética
Greenpeace ha realizado un resumen de este año 2016 desde el punto de vista medioambiental, pocos días después de la prohibición de las perforaciones de petróleo y gas en un área del Artico casi equivalente a la superficie de España, y adelanta que una ley de cambio climático y transición energética será el gran reto de 2017 en España.
Lo mejor
Entre los aspectos positivos, Greenpeace destaca que Estados Unidos y Canadá hayan acordado retirar permanentemente la autorización a las prospecciones de petróleo y gas en alta mar en gran parte del océano Artico y en áreas del Atlántico.
Además, menciona la creación del mayor área marina protegida del mundo en el mar de Ross (Antártico), que en el río Tapajós (en plena Amazonia) no se construirá una gran presa, la filtración de los contenidos de las negociaciones del acuerdo comercial entre la UE y Estados Unidos (conocido como TTIP), que el Acuerdo de París haya entrado en vigor 11 meses después de ser adoptado y que Endesa haya anunciado que cerrará la mitad de sus centrales térmicas antes de 2020 y planea un sistema 100% renovable para 2050.
Greenpeace valora que las principales ciudades españolas hayan asumido el reto de trabajar para ser más saludables reduciendo las emisiones, que la empresa Vidal Armadores fuera denunciada y llevada a los tribunales por pesca ilegal, que el herbicida glifosato no se haya prorrogado por 15 años y sí por 18 meses y condicionada a la evaluación de la Agencia Europea de Sustancias Químicas, y que el Tribunal de Justicia de la UE haya determinado que la investigación sobre los peligros de los plaguicidas debe ser pública.
La ONG celebra que el Tribunal Supremo ratificara que el hotel de El Algarrobico (Almería) se construyó en suelo no urbanizable, que se paralizaran las prospecciones sísmicas en las aguas entre Ibiza y Mallorca, y el Acuerdo de Kigali, por el que cerca de 200 países acordaron reducir las emisiones de hidrofluorocarbonos (HFC), que son gases empleados en sistemas de refrigeración y aire acondicionado, bombas de calor, extintores de incendios, aerosoles y disolventes.
Lo peor
Entre lo peor de 2016 para Greenpeace está que la Organización Meteorológica Mundial (OMM) haya determinado que este año ha sido el más cálido de la historia, que miles de pequeños inversores en energías renovables estén "al borde de la ruina" por el conocido como 'impuesto al sol', que el Gobierno haya otorgado una concesión a la papelera ENCE para permanecer 60 años más en la ría de Pontevedra, y algunos nombramientos del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump (concretamente, el "negacionista" del cambio climático Scott Pruitt como responsable de la Agencia de Protección del Medio Ambiente, y el expresidente de la petrolera Exxon Rex Tillerson como nuevo secretario de Estado).
El bloqueo de Noruega, Dinamarca e Islandia para proteger la primera parte del Artico; la negativa a la creación de un santuario de ballenas en el sur del Atlántico; el inicio de un nuevo plan de extracción y almacenamiento de gas en Doñana, que los fabricantes de automóviles tengan permiso para "fabricar coches aún más contaminantes" tras el 'escándalo Volkswagen', una subida de la tarifa eléctrica del 25% en seis meses en España y que este país sea "campeón de uso de plaguicidas en la UE" y el único Estado miembro de la Unión que permite el cultivo de transgénicos a gran escala son otros aspectos negativos de 2016 para Greenpeace.
Retos para 2017
Por otro lado, Greenpeace marca nueve retos para el próximo año, entre ellos que España tenga una ley de cambio climático y transición energética, y una norma estatal que prohíba el 'fracking', las prospecciones y la explotación de hidrocarburos.
Además, Greenpeace indica que en España debería lograrse "el cierre ordenado de las centrales nucleares y un plan de cierre para 2025 del carbón garantizando empleos sostenibles", así como la derogación de la 'ley mordaza', derribar el hotel ilegal de El Algarrobico y derogar la reforma de la Ley de costas para impedir "el estallido de una nueva burbuja inmobiliaria en el litoral", el apoyo del Gobierno a la prohibición total de cuatro insecticidas peligrosos para las abejas en la UE, una "correcta política de gestión" de los residuos y el abandono definitivo de la incineración de la basura, la declaración de la creación de un santuario en las aguas internacionales del Artico y reducir el consumo.