La contaminación del aire puede causar hasta 15.000 muertes prematuras cada año en España
- Incrementa el riesgo de cáncer, infertilidad, patologías neurológicas o depresión
- Puede alterar las defensas inmunitarias que protegen de las enfermedades
- Niños, adolescentes y mayores de 60 años representan la población más vulnerable
La contaminación incrementa el riesgo de cáncer, infertilidad, patologías neurológicas, procesos alérgicos, enfermedades autoinmunes, ansiedad o depresión, según ha informado el jefe de Endocrinología y Nutrición del Hospital San Francisco de Asis de Madrid, Alberto García Valdés.
"Una buena salud depende en gran parte de un sistema inmune fuerte, que es quien tiene la capacidad para proteger al organismo frente a las enfermedades. Entre los factores que pueden alterar las defensas inmunitarias está la exposición mantenida a un aire contaminado, que altera la capacidad reactiva celular y humoral del organismo", ha argumentado el también miembro de la plataforma 'Top Doctors'.
La contaminación afecta a todos los seres vivos, tanto a plantas como a animales y seres humanos. En este sentido, el experto ha avisado de que la mala calidad del aire respirado puede ocasionar en España hasta 15.000 muertes prematuras cada año, especialmente en el caso de los niños, adolescentes y mayores de 60 o 70 años.
En concreto, en el caso de las enfermedades respiratorias, el asma es mucho más frecuente en niños que viven en ambientes contaminados y en personas mayores aumenta la incidencia de EPOC, enfermedades cardíacas y arteriosclerosis. Además, los niños con un sistema inmunológico en pleno desarrollo son más susceptibles a sufrir alergias respiratorias, igual que las personas de edad avanzada, con otras enfermedades asociadas y los sistemas de defensa más debilitados.
Problemas en embarazadas y bebés
Respecto a las mujeres embarazadas expuestas a altos niveles de contaminación ambiental, García Valdés ha avisado de que tienen más posibilidades de tener hijos con bajo peso al nacer. Y es que, diversos estudios internacionales concluyen que el número de niños con menos de 2,5 kilogramos al nacer es mayor en los lugares más contaminados, lo que incluye consecuencias graves para su salud, con aumento de enfermedades y de mortalidad perinatal.
Otros informes inciden en mayor incidencia de hipertensión gestaciones, elevando el riesgo de cesáreas y de parto prematuro en mujeres que viven en zonas de alta contaminación del aire.