El mundo da la bienvenida a 2017
- Las medidas de seguridad no han empañado las ganas de celebrar el nuevo año
- Música, fuegos artificiales y espectáculos de luces le han dado la bienvenida
El 2017 ha llegado bajo fuertes medidas de seguridad ante la amenaza del terrorismo yihadista, algo que no ha impedido que millones de personas hayan salido a la calle para recibir el Año Nuevo con fiestas y fuegos artificiales que ponen fin a un año convulso.
El terrorismo ha golpeado no obstante la ciudad turca de Estambul, donde decenas de personas han muerto en un ataque armado en una discoteca donde celebraban la Nochevieja a orillas del Bósforo.
Solo ha hecho falta un segundo de diferencia para que el 2016 se haya convertido en historia. Kiribati, Samoa y Tonga han sido las primeras en pasar página, como siempre. Una hora más tarde lo hacía Nueva Zelanda con un espectáculo de luz en Auckland.
Después 2017 iluminaba la bahía de Sídney con fuegos artificiales sobre el Harbour Bridge.
En Tokio han recibido el año con una cuenta atrás en japonés con los móviles grabando el momento. Luz, música y pirotecnia sincronizada vestía de gala 2017 en Pekín, desde el Parque Forestal Olímpico.
Pero para espectáculo el de Hong Kong, donde se han utilizado toneladas de pólvora para un momento tan efímero como irrepetible.
Dubai recibía el 2017 enmarcando los logros más futuristas de su arquitectura y el reloj del Kremlin ha iluminado Moscú al comenzar el nuevo día.
Con el recuerdo presente de las víctimas del atentado del mercado navideño, en Berlín, la puerta de Brandemburgo ha sido rodeada por cerca de un millón de personas.
En París, la avenida de los Campos Elíseos y el Arco del Triunfo se ha vestido de distintos estampados para recibir el nuevo año. El preciso Big Ben ha anunciado en Londres el 2017 mientras el Támesis lo celebraba.
EE.UU es uno de últimos países donde llega el año nuevo. Y nada como hacerlo en Nueva York, donde el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon hizo bajar la bola de Times Square.
Mil millones de personas en todo el mundo han saludado al nuevo año. Distintos paisajes, distintas gentes, pero un mismo deseo. Que el año que empieza, sea mejor que el que se fué.