Un atentado en una discoteca en Estambul deja al menos 39 muertos en Nochevieja
- Hay además 69 heridos y al menos 16 de los fallecidos son extranjeros
- El atacante, que está huido, disparó en la sala Reina contra los clientes
- Antes de entrar mató a un policía y a un civil en la puerta de la discoteca
- Situada a orillas del Bósforo, numerosos clientes se lanzaron al agua
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Al menos 39 personas han muerto y otras 69 han resultado heridas este domingo en un ataque armado contra cientos de personas que celebraban la fiesta de Año Nuevo en una conocida discoteca de Estambul.
11 fallecidos son ciudadanos turcos, 24 de otros países, mientras que quedan 4 cuerpos sin identificar, ha informado el diario Hürriyet. Entre los extranjeros asesinados las autoridades han identificado a siete de nacionalidad saudí, cuatro de Irak, tres de Jordania, dos de la India, dos de Túnez, dos del Líbano, una de Canadá, una de Siria, una de Israel y una de Bélgica.
El ataque ha tenido lugar en el club Reina, situado en la orilla del Bósforo, un conocido club de ocio de la alta sociedad de Estambul y frecuentado por celebridades, futbolistas y empresarios.
Ha sido perpetrado a la 01.30 hora local (22.30 GMT) por un desconocido con un arma automática que está huido y la operación policial para su búsqueda y captura está en curso, añade el ministro.
Las cámaras de seguridad han captado las imágenes del presunto terrorista, que ha disparado su arma a las puertas del local, el más selecto y caro de la ciudad turca y que cuenta con un restaurante y sala de baile con vistas espectaculares al Bósforo. Según los testigos el asalto duró siete minutos.
Pese al incremento de la seguridad en todo el mundo por la celebración de Nochevieja, el atacante ha logrado huir. "Nuestra policía ha puesto en marcha una operación y esperamos que sea capturado pronto", ha dicho Soylu, citado por la agencia semipública Anadolu.
Víctimas de varias nacionalidades
Ya han sido identificados 21 fallecidos, de los que "16 son extranjeros, mientras que los otros cinco son ciudadanos turcos", informan las autoridades. Al menos habría una ciudadana israelí, otra franco-tunecina y un hombre libanés.
Entre los 69 heridos que están recibiendo tratamiento en diversos hospitales, cuatro "están en estado crítico y uno de ellos está gravemente herido", ha dicho.
Anteriormente, el gobernador de Estambul, Vasip Sahin, había informado de que "un terrorista con armas pesadas cometió este acto salvaje abriendo fuego contra personas inocentes que estaban celebrando el Año Nuevo".
Sahin explicó que el atacante mató primero a un policía y a un civil en la puerta de la discoteca, antes de entrar en el interior de la misma y abrir fuego contra la multitud que estaba celebrando el Año Nuevo.
"Un terrorista que llevaba un arma de largo alcance mató al oficial de policía que estaba vigilando afuera, y luego a otro ciudadano para entrar", indica. Según la televisión CNNTürk, entre 50 y 60 ambulancias acudieron al lugar de los hechos.
Disparos en una sala abarrotada
Las autoridades turcas han impuesto tras el ataque un silencio informativo, una medida habitual después de grandes atentados.
Un camarero del local indicó al diario Hürriyet que en el local había unas 500 o 600 personas festejando la llegada del 2017, y que intentaron huir, presas del pánico.
Según el diario Hürriyet, numerosos clientes del club se lanzaron al mar, y la guardia costera realizó una operación de rescate para salvarlos.
Las primeras informaciones indicaban que eran tres los atacantes y varios testigos hablaron de personas disfrazadas de Papá Noel y que los atacantes gritaban consignas en árabe, aunque el primer ministro turco, Binali Yildirim ha desmentido que fueran disfrazados.
Autoría del ataque
Hasta el momento, el atentado no ha sido reivindicado, aunque se sospecha del Estado Islámico (EI), ya que el modus operandi es similar al de ataques como el de la sala Bataclán en París.
La policía ha desplazado numerosos agentes al lugar para registrar el local, además de ambulancias, y ha detenido a un taxista que aparentemente llevó a uno de los atacantes al club Reina.
El dueño del club, Mehmet Koçarslan, aseguró al diario Hürriyet que los servicios secretos estadounidenses ya habían avisado de posibles ataques una semana antes y que se habían tomado medidas adicionales de seguridad a orillas del Bósforo.
"Están intentando desestabilizar nuestro país y destrozar la moral del pueblo creando el caos. Pero estamos decididos a eliminar estas amenazas en su punto de origen", ha dicho el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan
Despliegue de seguridad
La Policía ha desplegado a unos 25.000 agentes esta noche en Estambul para prevenir atentados, después de que el país se viera golpeado por una oleada de ataques en los últimos meses.
Alrededor de 300 personas murieron en 2016 en distintos atentados cometidos en Turquía por el grupo terrorista Estado Islámico o por la organización armada Halcones de la Libertad de Kurdistán (TAK), una escisión del PKK, la guerrilla kurda.
La policía turca ha atribuido al EI varios atentados en Estambul contra intereses turístico, como fue el ataque al Aeropuerto internacional Atatürk, que causó 45 muertos el pasado junio.
La comunidad internacional ha condenado enérgicamente el ataque de este domingo y se ha mostrado de acuerdo en combatir conjuntamente la amenaza terrorista.