'Náufragos', un cómic sobre el paso a la madurez
- Una obra con la que Laura Pérez y Pablo Monforte ganaron el premio FNAC-Salamandra Graphic
- Narra la relación entre dos jóvenes, en dos épocas de sus vidas
Náufragos cuenta la relación entre dos jóvenes, Alejandra y Julio, en dos periodos de su vida. Una obra, tan emocionante como sincera, con la que la dibujante Laura Pérez y el guionista Pablo Monforte ganaron el último Premio FNAC-Salamandra Graphic.
Una cómic que, como nos cuenta Pablo, trata sobre el crecimiento personal y muchas otras cosas: “Sí, y esa podría ser una sinopsis tan acertada como escueta; el crecimiento personal de la protagonista juega un papel vehicular, y todos los acontecimientos que se suceden a su alrededor funcionan en cuanto a su importancia en dicho crecimiento. Jugar con un salto temporal permite que el lector observe con mayor claridad las consecuencias de la madurez, o de la ausencia de ésta. Pero más allá de todas estas consideraciones, Náufragos es una historia sencilla, sobre dos personas sencillas, en un entorno urbano y cambiante”.
Esas dos personas son Alejandra y Julio, dos jóvenes que se conocen en el Madrid de los ochenta y se reencuentran, diez años después, en Barcelona. “Alejandra y Julio tienen tantas cosas en común como en contraste –asegura Laura-. Ambos se sienten limitados por su contexto. Vienen de contextos y familias distintas, por lo que pueden comparar experiencias y pensamientos. Vemos la evolución de sus personalidades y actos a lo largo del libro.
“Al describir dos décadas de sus vidas –añade la dibujante-, podemos ver cómo cambian. Hay quien evoluciona a mejor y quien se queda estancado. Ambos tienden a la introspección y al análisis de su contexto. Pero van tomando acciones a lo largo de su vida que les llevará a puertos distintos, tanto personales como profesionales. Ahí ya la lectura de cada uno para enfocar sus defectos o virtudes”.
Fragmento de una ilustración de 'Náufragos'
Dos ciudades, dos épocas, dos colores
Pero… ¿hasta qué punto son fundamentales esas dos ciudades y esas dos épocas? “La razón principal que nos llevó a decidir ambientar la historia en los 80 y 90 es más pueril de lo que pudiera parecer –asegura Pablo-. Al escribir los primeros borradores, caí en la cuenta de que me apetecía describir las relaciones entre los personajes sin la presencia de las nuevas tecnologías. Habría sido muy difícil obviar la existencia de internet, la mensajería instantánea y los móviles en una historia de corte costumbrista como esta, de ambientarla en el presente. Y, mal que nos pese, tanto Laura como yo hemos sido adolescentes en un contexto absolutamente “analógico”.
“Por otro lado –continúa el guionista- crear dos escenarios, al margen de que enriquecía de manera muy positiva el aspecto formal de la novela, -dado el nivel de detalle al que nos propusimos llegar- también proponía paralelismos interesantes cuando se pensaba en el carácter de los protagonistas, en su proceso de cambio, en su movimiento. En Náufragos, el entorno es como un segundo protagonista, Y Madrid y Barcelona encajaban en esa pretensión”.
Viñeta de 'Náufragos'
Un entorno que es responsabilidad de Laura Pérez, que decidió diferencias las dos épocas con dos colores distintos: “Había que contrastar la época de su adolescencia con su madurez –asegura la dibujante-. También los diferentes contextos geográficos. Cambiar de tonalidades y color era la mejor solución, se planteaba así como la resolución perfecta para recrear las sensaciones distintas de los personajes. Creo que acertadamente, el naranja refuerza la idea de calidez y añoranza de la gestación de una personalidad. En la adolescencia muchas cosas están por llegar, es una cálida entrada a un mundo que en ocasiones se vuelve más rutinario”.
“El azúl –continúa Laura- te muestra esa sensación más fría y automatizada que puede llegar a ser la vida organizada, la vida hecha, pero sin saber por qué. Nos podemos encontrar en un ambiente frío si hemos llegado ahí sin saber realmente el motivo, por la inercia de dejarse llevar por lo que se supone que hay que hacer, y una vez ahí, entrar en crisis. Creo que los recuerdos son cálidos, tienden a serlo”.
Viñetas de 'Náufragos'
Sus influencias
En cuanto a sus influencias, Pablo asegura: “En Náufragos, la estructura de su narración visual ha fluido de forma muy natural en cada una de las reuniones semanales que teníamos Laura y yo. Al ser nuestro debut, ambos hemos tenido que definir nuestro lenguaje partiendo prácticamente de cero, y lo hemos hecho con mucha naturalidad, sin referencias claras, alimentándonos inconscientemente de una síntesis consecuente con todos los cómics que habíamos leído hasta llegar aquí. Podría enumerar muchos ejemplos; desde Ibáñez y Hergé, hasta Thompson y Miguelanxo Prado, pasando por Corben, Pratt, Giménez… pero creemos que no existe ninguna sombra demasiado alargada sobre Náufragos, y eso nos enorgullece en cierto modo”.
“Por otro lado –continúa Pablo-, si hablamos de la inspiración que me llevó a escribir la historia, sí hay dos lecturas claves; lecturas que, en mayor o menor medida, están presentes en el sustrato de esta novela gráfica. Por un lado, Nada, de Carmen Laforet, una novela de tímida introspección, capaz de crear un ambiente extraordinariamente denso con los medios justos, y en cuyas páginas la ciudad de Barcelona se alza como protagonista. Y por otro lado, La Tregua, de Mario Benedetti, cuyo carácter episódico también me gustó, al igual que su apuesta por la ternura y sensibilidad sin aspavientos”.
Páginas de 'Náufragos'
En cuanto a sus influencias gráficas, Laura confiesa que son muy diversas: cómic, la ilustración, la pintura, el cine… “Tengo referencias de las tres, no he sido una gran consumidora de cómic pero sí tengo autores que me gustan, como Milo Manara, Moebius, Otomo, Segrelles, Daniel Clowes, Adrian Tomine, Paco Roca etc. En Ilustración y pintuta: Antonio López, Normal Rockwell, Marcos Chin, Yuko Shimizu, Goya, Giacometti, pero sobretodo el cine y algunas novelas que me han ido marcando. Me gusta la observación de la vida cotidiana, el costumbrismo narrativo, la ausencia y el recuerdo, buscar traducción gráfica de los sentimientos ajenos y propios”.
La música también es importante en el cómic, sobre todo en la juventud de los personajes, como confiesa Laura: “En la adolescencia es importante la influencia de la música, aún no tienes un carácter del todo desarrollado y eres una esponja a las sensaciones que puedes encontrar en determinadas canciones. Puedes escucharlas durante horas porque ellas parecen comprenderte. Así que es fácil aferrarse a unos sentimientos que te pueden acompañar cuando quieras. Las canciones son The Sisters of Mercy- Nine while nine y Joy Division, She Lost control”
Viñetas de 'Náufragos'
Un poeta y una ilustradora
Pablo destaca la importancia del Premio FNAC-Salamandra Graphic, que les ha permitido publicar el cómic: “Estábamos decididos a terminarlo de un modo u otro, pero el premio aceleró la mayoría de esfuerzos y tiempo invertido. Ganarlo ha sido una enorme alegría y un gran respaldo a la confianza que tenemos en nuestras capacidades. Crear un cómic es una tarea mayúscula, y nuestra sensación es que hemos sido resolutivos al afrontarlo”.
Este comic también destila poesía literaria y visual, lo que es normal si tenemos en cuenta que Pablo Monforte es poeta: “El cómic y la poesía son, obviamente, mundos con suficiente entidad como para funcionar por sí mismos. Si bien es cierto que existen propuestas que intentan aunar ambos géneros, estaríamos hablando de ilustración, no de la narración propia del cómic. La poesía puede enriquecer indirectamente el contenido lírico de una novela gráfica y, sin ir más lejos, Corto Maltés es una obra muy poética, pero no en términos demasiado estrictos. En el caso particular de Náufragos, poco o nada ha tenido que ver mi actividad en el mundo de la poesía”.
En cuanto a Laura, es su primer cómic largo, aunque tiene una larga carrera como ilustradora para numerosas revistas y periódicos nacionales e internacionales: “He afrontado el cómic con miedos, dudas, cambios y con disciplina y valentía, por así decirlo. No sabía que podía hacerlo hasta que ya me veía manos a la obra. Sabes que puedes cuando estas en ello. No miraba el esfuerzo que supondría, algo estaba claro, tenía que dibujar como nunca y durante mucho tiempo. Ha sido dificil y fácil. Éramos dos, para la narrativa, los storys y para todo. Sí que estaba sola para dibujar cada viñeta y cada escenario, pero he sido dibujante siempre, así que he tratado de hacerlo lo mejor posible. Ha sido interesante poder conocer los personajes a largo plazo. Como ilustradora no es así, creas un personaje y al poco lo dejas ir. Aquí hablar, sienten y tienen historias. Mi cabeza ha cambiado y ahora quiero seguir con la narrativa, combinar la carrera de ilustradora con el cómic o novela gráfica, en resumen, seguir dibujando”.
Portada y página de 'Náufragos'
Sus proyectos
En cuanto a sus proyectos, Pablo asegura que: “Estoy inmerso en la definición de lo que será mi segundo poemario; una obra más coherente y ambiciosa que Cronología de Óxido (2015). El resto del tiempo libre que me permite mi actividad profesional en el mundo del diseño lo dedico a leer; no conozco mejor método que ese para crecer en el mundo de la literatura”.
Mientras que a Laura no le falta trabajo: “Sigo ilustrando para revistas americanas y españolas, también para libros juveniles. A la vez, pruebo a escribir y desarrollar historias. No lo he hecho antes, así que voy lenta. Pero cada día avanzo. Intento descubrir cómo me expreso”.
Laura Pérez y Pablo Monforte
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