Obama se despide: "EE.UU. es mejor y más fuerte que hace ocho años"
- Obama ha dado en Chicago su último discurso como presidente de EE.UU.
- Pide a los ciudadanos que defiendan la democracia y recuerda su "Yes we can"
- Pone en valor sus ochos años de mandato y asegura que el país ha mejorado
- También reivindica que todavía queda trabajo por hacer para superar el racismo
- Vuelve a ver el último discurso de Obama en Chicago
Adiós a Barack Obama. El 44º presidente de Estados Unidos se ha despedido este martes desde Chicago, la ciudad que lo vio nacer como político, con un discurso en el que ha asegurado que el país es "mejor y más fuerte" que hace ocho años, cuando llegó a la Casa Blanca. El mandatario, que cederá el testigo el próximo 20 de enero a Donald Trump, ha resumido algunos de los hitos de su mandato, como el acercamiento a Cuba o la recuperación económica, pero también ha alertado sobre el racismo, "una fuerza que todavía divide", el cambio climático o las amenazas a la democracia.
"Yes we can, yes we did (Sí se puede, sí pudimos)", ha recordado Obama para cerrar su último discurso como presidente de EE.UU, en el que ha repasado los grandes hitos que ha conseguido desde que llegó al poder en 2008. Desde la recuperación de la crisis económica, la apertura de un nuevo capítulo en las relaciones diplomáticas con Cuba, el matrimonio gay, el acuerdo nuclear con Irán, la muerte de Osama Bin Laden hasta la reforma sanitaria, el conocido Obamacare.
El presidente, que se ha emocionado cuando ha dado las gracias a su familia, a su vicepresidente Joe Biden y a su equipo, ha estado arropado por unas 18.000 personas en el centro de Chicago que no han dejado de ovacionarlo ni de pedirle "cuatro años más". "Ha sido el honor de mi vida", ha agradecido Obama al público y a la ciudadanía estadounidense, a quien ha dirigido un alegato construido sobre la necesidad de defender la democracia y de implicarse para que lleguen los cambios.
Aunque ha mantenido su habitual tono optimista, Obama ha querido advertir a sus ciudadanos sobre el debilitamiento de las instituciones. "Nuestra democracia está amenazada siempre que la damos por asumida", ha asegurado y ha pedido a los ciudadanos que participen en la vida política del país, que no cedan ante el miedo y que sean los "celosos guardianes" del sistema.
Sobre el racismo: "Queda trabajo por hacer"
Aunque el presidente no ha dejado de destacar los avances realizados en los últimos ocho años -"seguimos siendo el país más rico, poderoso y respetado del mundo", ha asegurado-, también ha insistido en las cuestiones que quedan pendientes, como la desigualdad económica y la falta de oportunidades.
“La raza sigue siendo una fuerza potente y a menudo divisoria en nuestra sociedad“
Pero Obama ha insistido en la que cree que es una de las grandes amenazas para Estados Unidos: el racismo. "La raza sigue siendo una fuerza potente y a menudo divisoria en nuestra sociedad", ha denunciado y ha reconocido que todavía "queda trabajo por hacer". Por ello, ha instado al país a apoyar a las minorías: "Si rechazamos invertir en los hijos de los inmigrantes, simplemente porque no se parecen a nosotros, reduciremos las posibilidades de nuestros propios hijos, porque esos niños 'marrones' representarán una mayor proporción de la fuerza de trabajo de EE.UU."
Asimismo ha insitido en la defensa de los valores estadounidenses, como el estado de derecho o los derechos fundamentales, y ha mostrado su firme rechazo a la discriminación contra los musulmantes.
Varios ataques contra sus rivales
Obama, en los cincuenta minutos que ha durado su discurso, también ha tenido tiempo para lanzar varios ataques contra sus rivales políticos, aunque no se ha referido directamente a ningún republicano ni tampoco a su sucesor, Donald Trump. Así, ante las amenazas de desmantelar el Obamacare, ha señalado irónicamente que si alguien presenta una mejor reforma sanitaria que la suya, la apoyará.
También ha defendido la necesidad de apoyar la ciencia y la razón, en referencia por ejemplo a aquellos que niegan la existencia del calentamiento global. Ha resumido sus medidas contra el cambio climático y ha advertido: "Nuestros hijos no tendrán tiempo para debartir si existe o no. Estarán ocupados lidiando con sus efectos". Negarlo, ha instido, es una traición a las generaciones futuras.
Finalmente, Obama ha celebrado que durante sus ocho años en la Casa Blanca ningún grupo terrorista ha logrado articular un atentado contra Estados Unidos, aunque sí ha recordado y lamentado tragedias como las de San Bernardino, Orlando o Boston. Además, se ha mostrado seguro de que el Estado Islámiso será derrotado y de que "nadie que amenace a EE.UU. estará nunca a salvo".