Volkswagen pagará una multa de 4.100 millones de euros por la manipulación de emisiones en EE.UU.

• Se dividirá en una sanción civil de 1.430 millones y otra penal de 2.670
• La marca ha asumido que se presenten cargos contra seis de sus ejecutivos
• Seis empleados serán despedidos, ocho sancionados y tres expedientados

La fiscal general de los Estados Unidos, Loretta Lynch, durante la reuda de prensa sobre la multa a Volkswagen por la manipulación de motores.

La Agencia de Protección Ambiental (EPA) y el Departamento de Justicia de EE.UU. han confirmado este miércoles que la multa acordada con Volkswagen por el escándalo de los motores diésel trucados del fabricante alemán ascenderá a 4.300 millones de dólares (casi 4.100 millones de euros) a los que se sumará la presentación de cargos contra seis de sus ejecutivos, entre los que se encuentra el empleado detenido el pasado lunes en Miami, una declaración de culpabilidad y la vigilancia de un grupo de control independiente.

De acuerdo con la documentación presentada por la fiscal general de los Estados Unidos, Loretta Lynch, y recogida por Reuters, Volkswagen paragará una multa civil de 1.500 millones de dólares (1.430 millones de euros) y otra penal de 2.800 (2.670 millones de euros). Una cantidad que se queda lejos de los 11.000 millones que se le podrían haber reclamado si no hubiese alcanzado el acuerdo.

"Los intentos de Volkswagen para esquivar los estándares de emisiones e importar vehículos falsamente certificados en el país representa una atroz violación de nuestras leyes medioambientales, protección al consumidor y financieras", ha señalado Lynch al anunciar la multa acordada en rueda de prensa.

El fabricante de vehículos ya anunció este martes que había alcanzado un principio de acuerdo en el que también se incluía una declaración de culpabilidad por parte del grupo en relación con ciertas disposiciones del Derecho penal de Estados Unidos.

Declaración de culpabilidad

Por otra parte, Volkswagen se ha comprometido a despedir a seis empleados, suspender a otros ocho y aplicar medidas disciplinarias contra otros tres que habrían participado en el engaño. Además, según el Departamento de Justicia, la compañía habría tenido conocimiento de que un grupo de sus ingenieros destruyó documentación en 2012 en la que se detallaba cómo se había llevado a cabo la manipulación.

Por este motivo, y tras la declaración de culpabilidad del fabricante de automóviles, la fiscal ha informado que la sentencia contra Volkswagen de dictará incluyendo los delitos de conspiración para el fraude, obstrucción a la justicia e importación de bienes bajo declaración falsa.

Asimismo, Lynch ha explicado que el grupo automovilístico se ha comprometido a hacer "reformas significativas" y tendrá que asumir la vigilancia por parte de un panel independiente durante los tres próximos años.

Volkswagen lamenta "profundamente" su comportamiento

Por su parte, el consejero delegado del Grupo Volkswagen, Matthias Müller, ha afirmado que el fabricante "lamenta profundamente" el comportamiento que dio lugar a la "crisis del diésel" y ha asegurado que la empresa seguirá avanzando con cambios en su forma de pensar y trabajar.  "Desde que todo esto salió a la luz, hemos trabajado incansablemente para hacer las cosas bien para los consumidores afectados y hemos alcanzado ya progresos en este campo", ha indicado Müller.

En relación con este acuerdo, Müller ha indicado que refleja la "determinación" del grupo de "redirigir la mala conducta que fue en contra de todos los valores de Volkswagen".

Por su parte, el presidente del consejo de supervisión del fabricante alemán, Hans Dieter Pötsch, ha destacado que cuando se destapó el caso la compañía prometió que iba a llegar al fondo del mismo para descubrir cómo había ocurrido. "No somos la misma compañía que éramos hace 16 meses", ha añadido Pötsch.

El segundo mayor fabricante de automóviles del mundo ya confirmó este martes su negociación con el Departamento de Justicia tras haber llegado a un acuerdo previo en el que la marca decidió dedicar 14.700 milones de dólares para resolver las reclamaciones de los reguladores estadounidenses, de los propietarios y de los concesionarios, y recomprar un total de 500.000 utilitarios con motores manipulados.