M. Night Shyamalan: "Solo James McAvoy podía interpretar todas las personalidades de 'Múltiple'"
- El protagonista de la película es un psicópata con 24 personalidades distintas
- Shyamalan, McAvoy y Anya Taylor-Joy han hablado con RTVE.es, en Madrid
- La película se estrena el próximo 27 de enero
Sabemos que a muchos os destriparon el final de El sexto sentido. Por eso queremos contaros lo mínimo sobre el argumento de Múltiple, la nueva película de M. Night Shyamalan en la que el director vuelve al universo de El sexto sentido, El protegido y Señales. Y lo más importante, recupera el pulso, y los giros de guion, consiguiendo su mejor trabajo en años.
Shyamalan y los protagonistas de la película James McAvoy (X-Men) Anya Taylor Joy (Morgan, La bruja) han presentado la cinta en Madrid, dos semanas antes de su estreno, el 27 de enero. Y RTVE.es ha hablado con ellos.
Múltiple es la historia de un psicópata (James McAvoy) que tiene 23 (en realidad 24) personalidades diferentes (aunque en la película sólo se muestren 9). Su personaje secuestra a tres adolescentes, de tal manera que cada vez que abre la puerta de su prisión, las chicas se encuentran delante un personaje completamente distinto, a cual más aterrador.
"El tema de la personalidad múltiple me resulta fascinante -confiesa Shyamalan-. Me encanta la psicología. Hay todo tipo de estudios sobre cómo funciona la mente pero lo que más me interesa a mí es el trastorno disociativo. De lo que es capaz la mente, cómo funciona, qué necesitamos, o qué estamos dispuestos a hacer para sobrevivir. Me parece una cosa increíblemente importante, casi heroica”.
El director asegura que se ha basado en casos reales: “Todo lo que aparece en la película son cosas que pueden suceder. He estudiado mucho el tema, he hablado con muchos psiquíatras e incluso uno de ellos me dijo que uno de los trastornos mentales más comunes es el de escondernos detrás de otras personalidades para no mostrar la nuestra. Nos escondemos cuando no queremos enfrentarnos a algo. Y eso es algo que utilizo mucho en mi película”.
"En cuanto a lo que aporta a las películas sobre múltiples personalidades, el director asegura que: “Mi mayor interés es que, después de ver el film, la gente hable sobre este tema… Que los espectadores consigan indentificarse con James McAvoy, de forma que cuando salgan del cine se den cuenta de la cantidad de cosas que han pasado con su personaje y piensen en sus 23 (24) personalidades, las negativas y las positivas. De forma que nos planteemos si hay que odiarlo o si hay que meterlo en la cárcel, a pesar de que la mayoría de sus personalidades son buenas”.
"El mayor desafío de la película es el actoral"
A Shyamalan le gusta ceñirse mucho al guion, aunque en el caso de McAvoy le dio algo más de libertad: “Siempre me sorprendía. Hay tantas formas de actuar, de decir las líneas. Y McAvoy es uno de los mejores actores del mundo. Sólo hay que ver cómo se mueve, cómo mira a la cámara… Tiene mil formas de interpretar sus personajes. Por eso trabajamos juntos sobre ello y encontramos la forma de interpretar esas múltiples personalidades. Sólo él podía interpretar todas las personalidades de Múltiple”.
El director también da mucha importancia a la fotografía y la composición: “Me gusta controlar cada plano de cada película. Cuido mucho la composición, la fotografía… y en cada película intento reflejar los sentimientos de los personajes con los planos y los encuadres”.
Como ya hiciera en su anterior película (La visita), el director ha trabajado con un presupuesto muy ajustado y con un equipo muy joven: “Trabajar con gente joven es muy estimulante –confiesa el director-. Me encanta su falta de cinismo, que no se lo sepan todo ni estén pasados de vueltas. Además dan el cine por cien, porque están hambrientos”.
“Pero el mayor desafío de esta película ha sido el actoral- confiesa Shyamalan-. Tratar de encontrar los tonos adecuados para las interpretaciones. También que no hubiese contraste entre los actores con mucha experiencia y las jóvenes. Por eso estaba retando todo el rato a los actores de formas diferentes para intentar sacar lo mejor de ellos, tanto de los veteranos como de los jóvenes. Y estoy muy contento con los resultados”
Un thriller con toques de terror y numerosas sorpresas que nos devuelve al Shyamalan de los pequeños presupuestos y las grandes ideas. Porque como él mismo dice: "Quiero que cada una de mis películas sea algo nuevo que nadie haya hecho antes".
Un actor que vale por 24
Por si alguien tuviera alguna duda de que James McAvoy (X-Men, Wanted) es uno de los mejores actores actuales, en Múltiple realiza una interpretación magistral, interpretando a este psicópata con múltiples personalidades, desde un niño hasta una mujer, pasando por un diseñador de moda y el enigmático personaje conocido como La Bestia (el 24), al que temen todos los demás.
“No teníamos ningún sistema especial para interpretar a tantos personajes -confiesa el actor-. Realmente se trataba de hacer el trabajo de siempre pero hacerlo nueve veces en vez de una (nueve son las personalidades más recurrentes). Lo más complicado fue asegurarme que las personalidades fueran muy distintas entre sí, de forma que los espectadores pudieran distinguirlas. Y eso lo conseguí mediante el físico, la voz, los gestos… para que, aunque el público no supiese exactamente a qué personaje estaba viendo, por lo menos comprendiese que había pasado de una personalidad a otra. Y gracias a eso, creo que el público termina distinguiendo a quién estaba viendo en cada momento, antes incluso de que yo hable”.
Pero aparte del trabajo físico, el actor destaca la voz: “La voz siempre es fundamental en una actuación, pero en esta incluso más. El acento, el tono… afectan a los músculos, la forma de la boca, los ojos. Toda la cara está conectada, por lo que la voz terminaba transformando físicamente a cada personaje. Por eso, en esta actuación la voz era una de las cosas más importantes. La mente y el cuerpo están relacionados y con la voz pasa exactamente eso, transforma mucho la fisicalidad”.
En cuanto a por qué el personaje es calvo, parece una tontería pero no lo es: “Cuando Shyamalan me conoció yo estaba rodando X-Men y ya tenía la cabeza rapada. Y le gustó. De hecho estoy convencido de que gracias a eso conseguí el papel. Y cuando preparamos el personaje decidimos no usar pelucas ni gorros para sus distintas personalidades, porque el cuadro en blanco nos parecía mucho más interesante. Las pelucas podrían despistar o resultar ridículas, mientras que la calva me suponía un desafío interpretativo mucho más interesante. Si hubiera llevado pelucas, los espectadores identificarian enseguida a cada personaje, pero así mi trabajo actoral es mucho más complicado e interesante”.
Sobre si Shyamalan le dio libertad para encarnar al personaje: “Normalmente los directores te piden improvisar. En este caso Shyamalan tenía el guion muy cerrado, pero poco a poco conseguí meter algunas cosas de mi propia cosecha. Y cuando conseguía introducir alguna idea sabía que era buena, porque si no, él no la habría aceptado”.
Una futura gran estrella
A pesar de su juventud (20 años), Anya Taylor-Joy ya puede ser considerada una estrella del género fantástico gracias a dos interesantes títulos Morgan y La bruja, a los que ahora se suma Múltiple.
“Me encanto el personaje de Casey porque es muy distinta de mí. Es muy paciente, muy tranquila... Y Me interesaba interpretar a alguien como ella, tan callada pero con un gran mundo interior. Me encanta su comportamiento, cómo se mueve… porque tampoco habla tanto. Y también me gustaba el reto de cuanto podría comunicar con el público usando solo mi cara, mis ojos… Sin decir nada. Quería experimentar eso”.
Pero es que su personaje no es una víctima corriente: “Desgraciadamente, ha vivido cosas terribles –asegura Anya-. Cosas que no tenía que haber experimentado una joven de su edad. Pero, por otra parte, eso le ha preparado para la situación en la que se encuentra. Las otras chicas entran en pánico, mientras que para Casey su propio cuerpo es una jaula, por lo que otra jaula no le impresiona tanto”.
Cada vez que McAvoy abría la puerta de la celda de las chicas interpretando a un personaje diferente, para Anya era: “Como un sueño hecho realidad. Tiene un talento impresionante y controla completamente cada músculo de su cara, por lo que puede expresar emociones realmente complejas. Con su postura, un movimiento de sus ojos, o incluso de una simple ceja nos transmitía exactamente cúal de las personalidades era en cada momento. ¡Y encima es un tipo estupendo!”.
En cuanto a la evolución de su personaje: “Al principio está en tensión, aunque al final acaba sintiendo auténtico pánico. Yo acabé sintiendo esa tensión en mi cuerpo pero, afortunadamente, entre tomas nos reíamos y podíamos relajarnos. Porque si no, en ese lugar tan oscuro podías pensar que no ibas a salir de allí”.
Sobre si Shyamalan le dio libertad para añadir cosas a su personaje: “Shyamalan hace tanto trabajo antes de rodar que sabe perfectamente qué película quiere hacer. Tiene clarísimo cada personaje y en ese caso lo mejor es aliarte con él y verlo como lo ve él, porque sabes que el resultado va a ser estupendo. Tiene tanto talento y tanta pasión por la película, que nadie conoce a sus personajes como él”.
Anya destaca la dureza del rodaje: “Rodamos debajo de un manicomio abandonado. Daba muchísimo miedo pero me encantó hacerlo. Porque al estar en un sitio tan siniestro te metes en el papel y te olvidas de lo demás. De hecho la calidad del aire en esos túneles era tan mala que el equipo trabajaba con máscaras. Y yo estaba ahí, corriendo medio desnuda y aterrada... Como actriz es una experiencia inolvidable”.
Gracias a esta película, a La bruja y a Morgan,la actriz es casi un icono del nuevo cine fantástico: “Me encanta el cine fantástico. Lo curioso es que yo no he buscado esas películas. Sino que me las han ofrecido. Pero he tenido mucha suerte con esos papeles”.
Destacar también a la veterana Betty Buckley (una de las mayores actrices de Broadway), que interpreta a la Dra. Karen Fletcher, la psiquiatra del protagonista. Las jóvenes Haley Lu Richardson yJessica Sula están estupendas en su papel de las otras dos víctimas de McAvoy.