Las críticas vuelven a llover sobre Valls durante el segundo debate de la izquierda por la política migratoria
- Peillon lamenta que Francia solo haya acogido a 5.000 refugiados de 30.000
- Valls y Arnaud se mantienen favorito y Hamon asciende al tercer lugar
El ex primer ministro francés Manuel Valls se ha convertido en blanco de las críticas durante el segundo debate televisado de las primarias de la izquierda, en el que le ha pasado factura la política emprendida por Francia en materia migratoria.
Este nuevo encuentro de los siete aspirantes izquierdistas a la Presidencia francesa, a una semana de la primera vuelta de las primarias, se centró en Europa y la protección de sus fronteras, la transición energética, la educación y el tipo de presidencia que debe ejercer un mandatario de izquierdas.
Frente a la convicción común de que se necesita una Europa más fuerte y protectora de sus intereses para afrontar las incertidumbres que plantea la llegada a la Casa Blanca del presidente electo estadounidense, Donald Trump, se observó una diversidad de pareceres cuando tocó hablar de la gestión del flujo migratorio.
"Tengo la sensación de que los franceses han sido más generosos que sus dirigentes", ha dicho el exministro de Educación Vincent Peillon, que ha lamentado que solo se haya acogido en Francia a 5.000 refugiados, frente a los 30.000 prometidos, y estimó que el país tiene capacidad para recibir a más.
Valls fue criticado especialmente por su discurso del pasado febrero en Múnich, en el que subrayó que Europa no podía acoger a más refugiados, y además el también exministro Benoît Hamon le recriminó, que Francia no haya estado a la altura de "sus valores" respecto a ese colectivo.
Como en el primer debate del pasado jueves, Valls asumió el balance gubernamental y la política llevada a cabo y, frente a "un mundo incierto", aludió precisamente a su experiencia para distinguirse del resto de candidatos, con responsabilidades políticas de menor rango.
Valls y Arnaud son los favoritos
Los sondeos colocan a Valls y al exministro Arnaud Montebourg como los candidatos con más posibilidades para pasar a la segunda vuelta del día 29.
Sin embargo, Hamon ha conseguido colocarse como el tercero en discordia, con porcentajes similares a los del exjefe del Gobierno en caso de superar a Montebourg en la primera ronda.
Esta noche, según un sondeo efectuado por la cadena "BFM TV", Montebourg fue considerado el más convincente de los siete con el respaldo del 29% de los telespectadores, frente al 26% dirigido a Valls y al 25% otorgado a Hamon.
La izquierda tiene ante sí el desafío no solo de movilizar a la población en estas primarias, sino de acabar con las divisiones internas y de ganar fuerza para las presidenciales de abril y mayo, en las que, según las encuestas, no va a conseguir llegar a la segunda ronda.
Un mensaje de unidad
Los siete candidatos se han comprometido este domingo a defender al ganador de estos comicios internos, y no han escondido que su propia fractura y la emergencia de candidaturas independientes, como la del exministro de Economía Emmanuel Macron, les ha debilitado políticamente.
"Quiero una izquierda responsable que encarne un proyecto, que sea leal, coherente. El rol de un partido es lograr que se pueda gobernar a largo plazo", ha destacado la radical de izquierdas Sylvia Pinel.
El ministro de Exteriores, Jean-Marc Ayrault, que no participa en esas primarias, admitió antes de este segundo debate que "todavía queda mucho trabajo" para conseguir que estos comicios internos estén a la altura de las expectativas del país.
En casi tres horas de debate, se dejó constancia de que la izquierda atraviesa "un momento histórico". Así lo expresó Peillon, que destacó la importancia de lanzar propuestas "factibles" y fieles a sus valores.
"Tengo la energía, las ganas de acompañar a los franceses", dijo por su parte Valls, que pese a asumir los resultados del mandato del presidente saliente, François Hollande, reivindicó su derecho de mirar hacia adelante con nuevos proyectos.
Su siguiente encuentro televisado a siete llegará el próximo jueves, mientras que el jueves siguiente el duelo quedará reducido a los dos candidatos que hayan superado la primera ronda de estas primarias, para las que se han previsto en todo el país 6.530 centros de voto.