La Diócesis de Guipúzcoa exigirá el certificado de penales para trabajar con menores
- Atenderá "de forma prioritaria" posibles casos de abusos sexuales
- Anuncia una reorientación del programa para incluir la educación sexual
El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha anunciado este domingo que exigirá certificado de penales a las personas que trabajen con menores en la diócesis y ha señalado que su "agenda queda disponible para atender de forma prioritaria los casos" de abusos sexuales "que puedan presentarse".
Munilla ha dedicado íntegramente su homilía de la misa dominical que ha celebrado en la catedral del Buen Pastor de la capital guipuzcoana al caso del exvicario general de Guipúzcoa, el sacerdote Juan Kruz Mendizabal, condenado en un procedimiento canónico por dos casos de abusos sexuales a menores sucedidos en los años 2001 y 2005 y denunciado por una tercera víctima por hechos similares acaecidos en 1994.
Munilla ha trasladado también un mensaje de apoyo a los sacerdotes, de los que ha dicho que "son como los aviones", que "solo son noticia cuando caen".
"Es profundamente injusto que la entrega de toda una vida a la causa del Evangelio y al servicio de los más necesitados, se vea puesta en cuestión por la sospecha que genera la traición de un compañero", ha recalcado.
El obispo se ha referido expresamente a Juan Kruz Mendizabal y ha asegurado que rezar por él "no es corporativismo ni equidistancia sino "puro evangelio" al tiempo que ha abundado en que "lo que no es cristiano es hacer leña del árbol caído y ensañarse con alguien en sus peores momentos".
Implementación de la legislación civil sobre protección de menores
Munilla ha informado de que está "reorientando la programación pastoral" para este curso con el objeto de responder al "reto presente".
De esta forma, ha anunciado la "implementación" de la legislación civil sobre protección de menores, según la cual "todos aquellos que trabajen con menores deben obtener su certificado de estar libres de antecedentes penales" en delitos sexuales, una disposición que se extiende a laicos, religiosos y sacerdotes que desarrollen una labor con niños o adolescentes, aunque ha aclarado que la medida había sido "iniciada antes de esta crisis".
Asimismo ha avanzado que "en las jornadas, retiros y ejercicios espirituales" para la formación del clero se abordarán "temas relativos a la madurez afectiva sexual, así como al conocimiento de las patologías en su desarrollo integrándolo en la formación espiritual".
Munilla ha iniciado su sermón con una alusión a los "duros momentos" por los que atraviesa la diócesis porque Mendizabal, "que gozaba de gran popularidad y afecto" y que había ejercido importantes cargos en la pastoral diocesana y anteriormente como responsable de la Pastoral juvenil, "cometió actos de abusos sexuales contra menores".
La condición de presbítero "añade un plus especial de gravedad" a estos hechos "por la contradicción" entre esos actos y "la santidad del ministerio sacerdotal", ha agregado.
Ha recordado las palabras que pronunció en la rueda de prensa del pasado jueves en la que anunció las medidas adoptadas hacia Mendizabal y ha recalcado su "más firme y enérgica condena de toda forma de abuso sexual de menores, mayormente si dicho abuso es cometido por un sacerdote".
Ha vuelo a pedir perdón a las víctimas "en nombre de la Iglesia" por el "daño que han sufrido" y ha subrayado que "no cejará en su empeño por tratar con justicia y equidad todo caso de abusos contra menores" para lo que ha pedido que "aflore cualquier tipo de abusos sexuales cometidos contra menores" en el seno de la Iglesia o "en otros ámbitos".