Ingresan en prisión los exdirectivos de NCG Banco condenados por las indemnizaciones que se concedieron
- Los cinco exdirectivos fueron condenados a dos años de cárcel por este motivo
- La Audiencia Nacional ha valorado que no hayan devuelto el dinero
- Es la primera vez que entran en prisión banqueros condenados por su gestión al frente de las cajas
Los cinco exdirectivos de Novacaixagalicia Banco condenados a dos años de cárcel en 2015 por las indemnizaciones millonarias que se concedieron a sí mismos -y que alcanzaron los 22 millones de euros- antes de abandonar la entidad bancaria han ingresado este lunes en prisión por orden de la Audiencia Nacional, según ha informado el tribunal.
La sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha denegado la suspensión de la condena, una vez que el Tribunal Supremo la confirmó el pasado mes de septiembre, a los exdirectivos José Luis Pego, Gregorio Gorriarán y Óscar Rodríguez Estrada, así como al expresidente de Caixanova Julio Fernández Gayoso y al asesor jurídico, Ricardo Pradas. Se trata de la primera ocasión en la que se ordena prisión para banqueros condenados por la gestión de las cajas de ahorro, según Europa Press.
Los cinco exdirectivos, que favorecieron dietas presuntamente irregulares para 19 miembros de la entidad por valor de entre 9.000 y 308.700 euros, evitaron entrar en la cárcel al ser su pena de 24 meses y no tener antecedentes penales.
Penas "exiguas"
Sin embargo, la Audiencia Nacional ha valorado la gravedad de los hechos y que el propio Supremo, en su sentencia de septiembre, considerara "exiguas" la pena de dos años impuesta. El Supremo estableció que los condenados hicieron suyas las cantidades millonarias "a través de un mecanismo que va mucho más allá de la adopción de actos erróneos en el ejercicio de sus facultades de administración"; es decir, que ejecutaron "inequívocos actos apropiatorios con fines de lucro personal".
Además, para acordar el ingreso en prisión la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha tenido en cuenta también que los condenados no han devuelto el dinero que se fijó en sentencia y que tienen todavía causas pendientes con la Justicia.
Los contratos de alta dirección se modificaron en 2010 en un momento en que se había reclamado 1.162 millones de euros al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para superar la situación de inviabilidad de las dos cajas que iban a fusionarse (Caixa Nova y Caixa Galicia).