Bárcenas admite que el PP tenía una contabilidad "extracontable" y niega haber cobrado de Correa
- Confirma que el PP tenía una 'caja B', pero "inocua" y "sin carácter finalista"
- Niega recibir pagos de Correa: "No he recibido nada, ni para mí ni para el PP"
- Dice que Rajoy ordenó cortar con Correa por la denuncia de un empresario
- Asegura que el control de Lapuerta hacía "imposible" que se apropiara de fondos
- Quién es quién en el caso Gürtel | Cronología de la trama
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El extesorero del PP Luis Bárcenas ha admitido que él y el también extesorero Álvaro Lapuerta llevaban una "contabilidad extracontable" para el PP en la que se reflejaban donativos de empresarios, pero la ha calificado de algo "absolutamente inocuo" con lo que estos no buscaban influir en las adjudicaciones públicas. En el macrojuicio del caso Gürtel también ha negado que en el Partido Popular se hicieran pagos en negro a proveedores del partido y haber recibido comisiones de manos del cabecilla de la trama, Francisco Correa, que fueran para él o para el PP.
El que fue gerente del PP entre 1990 y 2008 y tesorero entre 2008 y 2010 en sustitución de Álvaro Lapuerta ha reconocido a preguntas de la fiscal Concepción Sabadell que en el partido se llevaba una "contabilidad no oficial" de los donativos de empresarios, que ha calificado en varias ocasiones de "extracontable" y a la que también se ha referido como "fondos no oficiales del partido".
"No se contabilizaban oficialmente, es obvio, pero se llevaba un control de entradas y salidas". Ha reconocido como suyos los llamados "papeles de Bárcenas", pero ha subrayado, ante las preguntas de la fiscal, que ambos tesoreros recogían "donativos que no tenían carácter finalista, no se correspondían a una gestión".
Bárcenas ha comparado la finalidad de estas contribuciones económicas con lo que cualquier persona puede hacer con su médico o con el fontanero: intentar sentar las bases para una buena relación. "Lo hacemos todos", ha destacado. "Para ellos era para tener relación con el partido, algo inocuo", ha afirmado.
El acusado ha explicado que estos donativos los recibía siempre Lapuerta -"una persona completamente honesta"-, que los anotaba en unos folios donde se recogían los nombres de los donantes y las cantidades, unos apuntes que también reflejaba Bárcenas para que hubiera constancia por partida doble, ya que "era un tema delicado" y tenía que estar "bien controlado". Lapuerta, de 89 años, está incapacitado por la justicia porque sufre una "demencia sobrevenida" y no puede responder de ninguno de sus actos ante el tribunal.
Bárcenas ha dicho que los empresarios entregaban esas cantidades "sin carácter finalista". "Todos los empresarios y a todos los partidos quieren echar una mano", ha apostillado, aunque, por consejo de su abogado, se negó a dar nombres de los donantes, puesto que los 'papeles de Bárcenas' se enjuician en una pieza separada. Aun así, insistió en que él nunca recibió ningún pago de los empresarios que lograron contratos con administraciones del PP.
Niega que Correa le pagara a él o al PP
También el extesorero del PP ha negado haber recibido comisiones de manos de Francisco Correa, que fueran para él o para el PP. "Ninguna de las empresas de Correa ha recibido cantidades en efectivo". "Desde la sede central del PP todo se pagaba oficialmente", ha dicho.
"No he recibido nunca nada del señor Correa ni para mí ni para el PP", ha añadido también, a la vez que ha negado que las iniciales 'L.B.', 'L' o 'L el cabrón' que aparecen en la documentación aportada por Correa sean las suyas. También ha negado que Correa le pagara viajes, salvo viajes de su agencia Pasadena Viajes con los que obsequiaba a clientes, "deferencias" de las que se benefició en un par de ocasiones "como muchas otras personas del PP".
De esta manera, el extesorero del PP ha rechazado la declaración de Correa en el juicio, cuando dijo que le pagaba cantidades que rondaban entre el 2 y el 3% del montante de las adjudicaciones públicas en las que Bárcenas habría intercedido gracias a sus buenas relaciones en varios ministerios, y mencionó contratos de carreteras, autopistas, del AVE o de medio ambiente, y que se las entregaba tanto en su casa como en la sede del PP.
"Pensar que el señor Florentino Pérez [presidente de la constructora ACS] o el señor (Juan Miguel ) Villar Mir [presidente de la constructora OHL], que cuentan con algo llamado el palco del Bernabéu, puedan acudir al gerente del partido y al señor que le hace los viajes al partido para le otorguen adjudicaciones es una idiotez", ha argumentado además Bárcenas, añadiendo que ambos empresarios tenían contactos directos con el PP.
Así pues, en su testimonio ante el tribunal que juzga la actividad de la primera etapa de la trama Gürtel, entre 1999 y 2005, Bárcenas se retracta de su declaración en la Audiencia Nacional en abril de 2014, cuando afirmó ante el juez instructor, Pablo Ruz, que hasta que él dejó el cargo en el PP había cajas B en todas las provincias y regiones, de las que normalmente se encargaban sus tesoreros y en las que entraban donativos de empresarios que se destinaban a campañas electorales.
Fue Rajoy quien ordenó cortar con Correa
En el interrogatorio de la fiscal, Bárcenas ha afirmado que mantuvo una relación profesional con el considerado cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, desde 1993 hasta 2003, del tipo "proveedor-empresa", centrada en la organización de eventos y grandes actos en las campañas electorales.
A su juicio, "Correa era un señor que gestionaba muy bien sus negocios", pero "se le subió a la cabeza el nivel de relaciones que tenía". "Se sentía una persona importante y llegó a pensar que el partido era suyo", ha afirmado, en presencia del propio Correa y del supuesto número dos de la trama, Pablo Crespo, en la primera fila del banquillo de acusados.
Bárcenas ha afirmado que fue el actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien decidió cortar la relación del PP con las empresas de Correa tras ser avisado por un empresario de sus actividades ilícitas. Desmiente así la declaración que hicieron Correa y Crespo acerca de la razón por la que dejaron de trabajar para el PP, por una supuesta mala relación de Crespo con Rajoy o por la contratación en las empresas de Correa de un antiguo colaborador de José María Aznar.
Según el extesorero, el empresario Joaquín Molpeceres, dueño de la empresa Licuas, y su yerno, apuntados en la contabilidad B como presuntos donantes irregulares del PP, "le hicieron la envolvente" a Correa denunciando ante el extesorero Lapuerta y ante Rajoy "que Correa se dedicaba en los ayuntamientos de Madrid a actividades ilícitas" haciendo "intermediación en nombre del partido" con empresarios que querían contratos de esos ayuntamientos.
En la reunión en la que se decidió cortar relación con las empresas de Correa estuvieron presentes, además de Rajoy y Lapuerta, el entonces secretario general del partido, Ángel Acebes, según ha explicado Bárcenas ante el tribunal. Posteriormente, dijo Bárcenas, él fue el encargado de comunicar a todas las sedes del PP que "estaba prohibido contratar a Francisco Correa".
En este punto explicó que Francisco Camps se dirigió a Lapuerta para explicarle que en Valencia no trabajaban con la empresa de Correa, Special Events, sino con Orange Market, gestionada por "un genio" que era Álvaro Pérez, 'El Bigotes'. Según Bárcenas, la dirección del PP autorizó la continuidad de esa relación.
Niega haber cobrado en efectivo ni asociarse con Correa
El extesorero del PP llegaba al juicio, en el que se le acusa de corrupción, con la intención de defender que su fortuna en Suiza, donde llegó a acumular en torno a 47 millones de euros, es lícita y fruto de su habilidad en los negocios y en la compraventa de obras de arte y que no recibió otros ingresos en efectivo ni otras dádivas.
Entre otras cosas, la Fiscalía atribuye a Bárcenas haberse embolsado 1,2 millones de euros de las comisiones cobradas de manos de Correa entre 2000 y 2007, y de haberse apoderado de casi 300.000 euros del PP aprovechando "la doble contabilidad instaurada en ese partido"
Todas estas acusaciones las ha negado Luis Bárcenas. Ha defendido que nunca ha cobrado en España ninguna retribución en efectivo, ni del PP ni de ninguna otra empresa o actividad y que todos los pagos por su trabajo los recibía en cuentas bancarias en España, y que si tenía un "remanente de liquidez", que ha cifrado en unos 30.000 euros anuales, procedía del ahorro y de operaciones de compraventa de arte.
Del mismo modo, ha negado haberse apropiado de ninguna cantidad de la caja B del Partido Popular en connivencia con Lapuerta, al que ha calificado de persona "honrada, honrada, honrada", y del que ha dicho que su "excesivo celo" por controlar los fondos hacía "imposible" que ninguno de los dos se apropiara de estos fondos.
Por otra parte, Bárcenas ha negado haber participado en una empresa del grupo Correa, Spinaker 2000, con la que, según un informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), la trama repartió los beneficios de las campañas del PP en 2003 y 2004 entre varios de los acusados, entre ellos el extesorero 'popular'.
Además, según ha defendido, Correa nunca le pagó viajes personales, en contra de lo que declaró el empresario. Bárcenas ha afirmado que él pagaba y luego el líder de la trama prefería ingresarlos en su 'caja B'. "Yo pagaba mis viajes y él hacía con ese dinero lo que le daba la gana", ha destacado.
Desvincula a su mujer de sus negocios con obras de arte
El extesorero del PP también ha aprovechado para exculpar a su mujer, Rosalía Iglesias -también acusada en esta pieza y para la que la Fiscalía pide 24 años de cárcel-, de haber realizado algún negocio vinculado con las operaciones de Francisco Correa, del mismo modo que se ha atribuido las decisiones de compra y venta de obras de arte, sobre las que su esposa "se limitaba a poner la firma en el documento" que él le pasaba.
Bárcenas se detuvo a explicar los negocios de compra y venta de obras de arte que estuvo haciendo durante años -en algunos de los cuales le aconsejó otro extesorero del PP, Rosendo Naseiro-, con los que justifica parte de su fortuna en el extranjero, y las cuestiones tributarias alrededor de estos.
Pese a que varias de estas obras se compraron a nombre de su esposa, Bárcenas la ha dejado al margen de estos negocios hasta el punto de afirmar que "ponía un garabato" donde correspondía que su mujer firmara su declaración de la renta, la hicieran "separada o conjunta" según fuera más ventajoso.
Piden para Bárcenas 42 años y medio de cárcel
El extesorero y exsenador del PP llegó a la sede del tribunal de San Fernando de Henares conduciendo su coche y ha dejado primero en las puertas de la Audiencia a su mujer, Rosalía Iglesias, antes de entrar a pie sin hacer declaraciones a los medios congregados.
La anécdota de la jornada ocurrió precisamente a su entrada, que resultó acompañada por una banda de mariachis, contratados por el programa de televisión El Intermedio, tocando el himno del PP con acordes de ranchera, y que también tocaron la canción La cucaracha cuando entraron Correa y Crespo.
El extesorero se enfrenta a 42 años y medio de prisión y 88,8 millones de euros de multa por haber defraudado supuestamente 11,5 millones de euros a la Hacienda Pública entre 2000 y 2009 por su fortuna de más de ocho millones escondida en Suiza. Se le acusa de asociación ilícita, cohecho, blanqueo, falsedad, apropiación indebida y delitos fiscales.