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Mike Oldfield vuelve a sus orígenes con 'Return to Ommadawn'

  • El vigésimo sexto álbum de estudio del músico sale a la venta este viernes
  • Vuelve 42 años después al disco más aclamado por sus seguidores
  • Un Oldfield acústico y artesanal que prioriza la frescura de sus 22 instrumentos

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Mike Oldfield publica 'Return to Ommadawn', su vigésimo sexto álbum de estudio.
Mike Oldfield publica 'Return to Ommadawn', su vigésimo sexto álbum de estudio.

Mike Oldfield (1953) vuelve a sus orígenes en su vigésimo sexto álbum de estudio Return to Ommadawn, que sale a la venta este viernes 20 de enero. Así se lo pidieron sus fans cuando él les preguntó, en octubre de 2015 a través de las redes sociales, sobre su siguientes pasos; y así ha hecho. ¡Y de qué manera! Vuelve el Oldfield acústico, el Oldfield artesanal. Lo artesanal está de moda.

Las dos piezas que componen el álbum, "Return To Ommadawn Parts I & II", permiten disfrutar del estéreo de sus composiciones originales (y su remezcla en 5.1, que también está disponible) y el compositor vuelve a jugar con las múltiples melodías simultáneas posicionadas de manera caprichosa y exquisita.

Oldfield vuelve 42 años después al disco más aclamado por sus seguidores, aunque no sea el más conocido por la audiencia general (papel que corresponde a Tubular Bells, 1973), aunque bien se podría decir que el uso del apellido 'Ommadawn' es meramente conceptual.

Ommadawn (1975) fue un disco innovador porque mezclaba música de culturas tan distintas como la celta y la africana. Ahora vuelve a ese concepto, alguna conexión musical con el disco precursor pero simples pinceladas. De hecho se anunciaba que lo único que Oldfield no creaba con sus manos en este disco eran las voces de los niños de "On Horseback" (la parte final, cantada, de Ommadawn) y la “revisión” de dicho pasaje queda en un sample de esas voces formando el fondo musical de un tema que, con un tono nostálgico, quizás alegre, quizás triste, podríamos definir como algo parecido a una sonrisa, musical, de la Gioconda. Tremendamente emotiva. Quizás el resumen perfecto del álbum.

Convulsiones y creación artística

Ommadawn fue fruto de una época convulsa para Oldfield: el enorme éxito de sus composiciones previas (Tubular Bells, 1973 y Hergest Ridge, 1974) le llegó a crear problemas psicológicos, lo que, unido al fallecimiento de su madre, Maureen Bernadine Liston en 1974, influyó en su composición puesto que para Oldfield la música siempre ha supuesto la evasión de la realidad, la paz que no consigue disfrutar en su vida.

Ahora, en Return To Ommadown, vuelve a reflejar los momentos amargos que le ha dado la vida en estos últimos años: la muerte repentina de su hijo Dougall, de 33 años de edad, el divorcio de su mujer, el fallecimiento de su propio padre o vivir el paso de un huracán devastador, el Matthew. Sin embargo, en esta ocasión, este paralelismo se ha reflejado en una composición más luminosa que aquella de 1975.

Oldfield ha querido hacer un disco en el que no buscaba la perfección técnica. Quería disfrutar al máximo de lo que iba haciendo desde el estudio que posee en su casa de Las Bahamas. El perfeccionismo de Oldfield se ha relegado, en esta ocasión, para dar paso a la frescura, simplemente, de disfrutar tocando los 22 instrumentos que utiliza en este álbum, entre los que se incluyen mandolina, guitarras, contrabajo, bodhrán, tambores africanos y flauta irlandesa.

"Es una pieza genuina más que una producción: hay manos, dedos, uñas. No tenía un próposito, no se trataba de conseguir nada, ni de satisfacer a nadie. Era música creada de forma espontánea, llena de vida. Hacer Return To Ommadawn es como un regreso a mi verdadero yo", en palabras del propio artista sobre su nuevo disco.

Return to Ommadawn, seguramente, no decepcionará a ninguno de los seguidores de Oldfield, quienes ya observan los siguientes pasos tras anunciar, el de Reading, que ya está inmerso en la composición de la cuarta parte de Tubular Bells, donde dará un nuevo giro a su retorcida campana tubular con forma de 4, en un momento en el que su música se encuentra más próxima a aquel joven que creó su primera composición. Este álbum no vendría solo porque también anuncia una nueva inmersión en la realidad virtual con la que disfrutar de su música en entornos creados por el propio Oldfield. Toca esperar.