Bárcenas no declaraba su dinero de Suiza porque lo tenía "a modo de fondo de pensiones"
- Reconoce que no declaró el dinero que obtuvo de sus operaciones comerciales
- Ingresó 8,5 millones en seis años de negocios de madera, arte, bolsa, soja...
- Niega recurrir a una sociedad pantalla: "En todo caso sería una sociedad visillo"
- Asegura que "como mucho" perjudicó a Hacienda en 2011 y que luego regularizó
- Quién es quién en el caso Gürtel | Cronología de la trama
El extesorero del PP Luis Bárcenas ha afirmado que el dinero que tenía en Suiza provenía de operaciones comerciales en el exterior y ha reconocido que no lo declaraba a Hacienda, ya que lo tenía "como un fondo de pensiones fuera de España".
La fiscal Concepción Sabadell ha interrogado por segundo día a Bárcenas en el macrojuicio del caso Gürtel sobre las cuentas que tenía en Suiza, donde llegó a acumular 48,2 millones de euros.
El extesorero ha intentado detallar algunas de las operaciones que dieron origen a su fortuna, entre las que citó la venta de un aserradero en Costa Rica, la venta de obras de arte en colaboración con el también extesorero del PP Rosendo Naseiro o la venta de acciones de una OPA de Endesa, pero que no pudo documentar con contratos de mediación o compraventa.
Ante las preguntas de la Fiscalía, Bárcenas ha tratado de defender el origen lícito de su fortuna y ha asegurado que durante los años en los que tuvo cuentas en bancos suizos, las entidades nunca pusieron en cuestión la legalidad de esos ingresos.
Transacciones internacionales no declaradas en España
El extesorero ha explicado que su primera cuenta en el país helvético la abrió en 1988 y en ella ingresó el dinero de transacciones comerciales que hizo en Puerto Rico, Alemania y Estados Unidos con personas que no eran residentes españolas.
"Eran operaciones que realizaba fuera de España y prefería tener ese dinero fuera de España", ha indicado Bárcenas, que ha reconocido que no declaró a Hacienda ese dinero.
"No lo declaraba, eran operaciones fuera de España con residentes no españoles", ha reiterado, y ha añadido que "ese dinero lo tenía como un fondo de pensiones fuera de España", subrayando que no ha tenido dinero en otro país extranjero que no fuera Suiza.
Bárcenas se ha detenido a justificar parte de la fortuna que amasó en los últimos años, unos 8,5 millones de euros que ingresó entre 2003 y 2008, procedentes de negocios de madera, soja, venta de arte, inversiones en bolsa -una OPA en Endesa- o inmobiliarios, entre otros, en operaciones fuera de España y cuyo capital mantenía fuera del país. La Fiscalía relaciona estos ingresos con su actividad ilícita vinculada a la red liderada por Francisco Correa.
Según ha dicho, no había detallado antes esta información porque su ingreso en prisión -entre junio de 2013 y enero de 2015- interrumpió su labor de recopilación hasta la misma víspera de su declaración ante el tribunal, y ha asegurado que nunca ha viajado a Suiza con dinero "ni en coche ni en avión" y que todo el dinero que tuvo en Suiza lo recibió allí, mediante transferencia o, en la mayoría de los casos, en efectivo.
No una sociedad pantalla, sino una "sociedad visillo"
El extesorero del PP, que se enfrenta entre otros a un delito de blanqueo de capitales, ha asegurado que nunca intentó ocultar la titularidad de sus cuentas en bancos suizos, incluso cuando en 1995 puso una a nombre de una fundación.
"En 1995 constituí una fundación, pero nadie se oculta. No es una sociedad pantalla, en todo caso sería una sociedad visillo, porque se me veía a mí perfectamente", ha dicho, remarcando que no había intención de "ocultamiento" detrás de la fundación que creó en Panamá, Sinequanon, y que es de su propiedad.
Bárcenas ha asegurado que su nombre estaba perfectamente identificado ante los bancos suizos (Lombard Odier y BSI) con los que operaba, y que si creó una fundación para gestionar los fondos de unos inversores privados entre 2003 y 2005 fue por sugerencia del banco Lombard Odier, al tener la condición desde 2004 de "persona expuesta políticamente" por su condición de senador del PP por Cantabria.
El acusado señaló que para ello contó con la asesoría del bufete Favona, también utilizado "por parte de la Familia Real" -según eldiario.es y otros medios, lo emplearon los herederos de María Cristina de Borbón-Parma, prima del rey Juan Carlos, para ocultar a Hacienda 4,5 millones de euros de herencia-.
Se acogió a la amnistía fiscal en 2012
En sus respuestas a la fiscal, Bárcenas afirma que cuando se aplicó en Suiza la directiva fiscal europea sobre el ahorro de 2005, entre ese año y hasta 2010 la Hacienda española "no tiene perjuicio alguno" por sus actividades financieras fuera del país.
De hecho, ha afirmado que Hacienda le cobraba por las retenciones que le practicaba "lo que tenía que cobrar" o incluso más de la cuenta. Sin embargo, ha admitido que en 2011 no declaró el impuesto de sociedades por su sociedad de valores Tesedul -a la que había pasado todos los fondos de la fundación-, radicada en Uruguay, que luego regularizó en 2012 y después se acogió a la amnistía fiscal aprobada por el gobierno del PP.
Asimismo, Bárcenas ha calificado de "una casualidad, no una causalidad" la llegada en 2009 de un testaferro, Iván Yáñez, "socio y amigo" del extesorero, como gestor de sus cuentas en Suiza, coincidiendo con el inicio de la investigación de la trama Gürtel.
Al igual que hizo el día anterior respecto a su relación con las empresas del cabecilla de Gürtel, Francisco Correa, Bárcenas ha querido desligar a su mujer, Rosalía Iglesias, de sus actividades financieras, asegurando que esta no tenía ningún poder en su fundación y en sus sociedades y que, en general, firmaba donde él le decía que lo hiciese, de modo que la gestión "afortunada o desafortunada" de sus fondos le correspondía solo a él. La Fiscalía pide 24 años de prisión para Iglesias por colaborar presuntamente en los delitos de su marido.
Luis Bárcenas se enfrenta a 42 años y medio de prisión acusado de asociación ilícita, cohecho, blanqueo, falsedad, apropiación indebida y delitos fiscales por cobrar comisiones que pagaron supuestamente empresarios a la Gürtel a cambio de adjudicaciones de gobiernos del PP, así como de quedarse dinero de una contabilidad paralela del partido, si bien son los delitos fiscales los castigados con una mayor pena.