El presidente chino, Xi Jinping, defiende el libre comercio: "Debemos decir no al proteccionismo"
- Advierte implícitamente a Trump: "Nadie saldrá vencedor en una guerra comercial"
- "No sirve nada culpar a la globalización por los problemas del mundo", afirma
- El presidente de China abre por primera vez en la historia el Foro de Davos
El presidente chino, el líder comunista Xi Jingpin, ha instado este martes a los líderes mundiales a "decir no al proteccionismo" y a permanecer comprometidos con el desarrollo, la promoción del libre comercio, la inversión y con la liberalización y facilitación del comercio a través de la apertura.
En el discurso de inauguración del Foro Económico Mundial que se celebra en Davos, Xi ha proclamado el compromiso de su país con la globalización y en contra del proteccionismo, marcando así un profundo contraste con las políticas sugeridas hasta ahora por el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, a quien ha advertido implícitamente en su discurso de que "nadie saldrá vencedor en una guerra comercial".
"Nos guste más o menos, la economía global es como un gran océano del que no se puede escapar", ha declarado Xi apenas tres días antes de que Donald Trump asuma la presidencia de Estados Unidos este mismo viernes. El líder comunista ha señalado que apostar por políticas proteccionistas en la actualidad equivale a "encerrarse en una habitación a oscuras", algo que puede proteger del peligro, así como del viento y la lluvia, pero también evita la entrada de "luz y aire puro".
No se puede acusar a la globalización de los problemas del mundo
"Tenemos que permanecer comprometidos con el desarrollo del libre comercio y la inversión, para promover el comercio y la inversión, la liberalización y la facilitación (del comercio) a través de la apertura y decir no al proteccionismo", ha señalado Xi, que ha encabezado la delegación china más numerosa desde que el país participara por primera vez en 1979.
El presidente del país asiático, además, ha afirmado que muchos de los problemas del mundo no han sido causados por la globalización económica, aunque ha admitido que ésta ha generado nuevas dificultades y que hay que contrarrestar su impacto negativo y asegurar que sus beneficios lleguen a todos los países.
"No sirve nada culpar a la globalización por los problemas del mundo. Simplemente no es el caso y no ayudará a resolver" las dificultades, ha dicho el presidente de China, quien ha subrayado: "Cualquier intento de detener el intercambio de capital, bienes y tecnologías entre los países (...) es imposible dar marcha atrás en la historia".
"El enemigo no es el país vecino, sino el hambre y la pobreza"
En este sentido, Xi ha hecho un llamamiento al multilateralismo y a la colaboración entre gobiernos, subrayando que "el enemigo no es el país vecino, sino el hambre y la pobreza", desafíos ante los que ha reclamado "el coraje de actuar" y poniendo de ejemplo el esfuerzo de su propio país a la hora de adoptar reformas e innovar, lo que ha permitido reducir significativamente la pobreza.
"China ha demostrado el coraje para abordar cuestiones difíciles adoptando una senda de reformas e innovaciones con el objetivo de la prosperidad común", ha defendido el presidente chino, señalando que el PIB de la segunda mayor economía mundial crecerá un 6,7% este año, impulsada por el consumo de los hogares y el sector servicios.
A este respecto, el líder comunista ha tratado de dejar atrás suspicacias al asegurar que su país "no tiene intención de impulsar su competitividad mediante la devaluación del yuan", por lo que no hay que temer una "guerra de divisas".
Por otro lado, el presidente de China ha recordado los compromisos de los líderes del G20 de apostar por la innovación como respuesta a los desafíos de la globalización y de la automatización, particularmente en lo que respecta al empleo. "La cuarta revolución industrial se está desarrollando de forma exponencial en vez de linealmente", ha indicado Xi, quien ha requerido la necesidad de una aproximación desde múltiples ángulos apostando por un crecimiento interconectado en el que sea prioritaria la lucha contra la pobreza, el paro y la desigualdad.
Un asesor de Trump asegura que EE.UU. no quiere una guerra comercial
Poco después el discurso del presidente de China, Anthony Scaramucci, miembro del equipo de transición de Trump en un debate del Foro Económico Mundial que se celebra en Davos y asesor de la oficina de Donald Trump, ha asegurado que Washington no quiere una guerra comercial, pero sí hacer acuerdos comerciales más simétricos en beneficio de los trabajadores estadounidenses y China debe tener este deseo en cuenta.
"EE.UU. y China tienen una causa común. Tenemos unas relaciones muy fuertes y también considero que EE.UU. y la nueva administración no quieren tener una guerra comercial", ha recalcado Scaramucci, que será asistente y director de la oficina de Relaciones con el Público de Trump a partir del próximo viernes.
"En los últimos diez años ocho millones de estadounidenses más han pasado de la clase trabajadora a pertenecer a los trabajadores pobres", ha recalcado. "Tenemos que crear políticas para cambiar esto", ha dicho Scaramucci, para quien si China realmente cree en la globalización, "debe acercarse ahora a nosotros y permitirnos crear esa simetría" en el aspecto comercial.