Al menos dos muertos en una protesta contra la demolición de viviendas beduinas en Israel
- Uno de los fallecidos es policía y el otro un supuesto agresor
- Ha ocurrido en la aldea beduina de Um al Hirán, en el desierto del Neguev
- Entre los heridos hay un parlamentario árabe, según Efe
Al menos dos personas han muerto y un número indeterminado han resultado heridas en una protesta contra la demolición de viviendas beduinas en el sur de Israel. Uno de los muertos es Policía y el otro es un residente árabe que, según la versión israelí, atropelló a los agentes con su vehículo.
Entre los heridos hay, según informa Efe, un parlamentario israelí de la minoría árabe.
Ha ocurrido en la aldea de Um al Hirán, en el desierto del Neguev. A primera hora del día varias unidades policiales se han concentrado en el lugar para supervisar las demoliciones de viviendas de esta comunidad beduina, que no cuentan con el permiso de las autoridades.
La población local se ha enfrentado a las fuerzas de seguridad, como ha ocurrido en anteriores desalojos.
Según la versión policial, en medio de la refriega un hombre ha atropellado a los agentes con su vehículo. Uno de ellos, Eretz Levi, de 34 años, ha fallecido a causa de las heridas. El portavoz policial israelí ha relacionado al supuesto agresor con el "Movimiento Islámico" y ha asegurado que los agentes "respondieron", causándole la muerte.
Los testimonios de los vecinos, citados por el diario Haaretz, difieren. Aseguran que el conductor es un profesor de matemáticas conocido en la localidad y que perdió el control del vehículo tras ser tiroteado por la Policía. El hombre ha sido identificado como Yaqub Musa Abu al Qian, de 47 años.
Según medios locales citados por Efe, uno de los heridos en los disturbios, alcanzado por una piedra, es el diputado Ayman Odeh, que encabeza la Lista Común, una agrupación de partidos árabes en el Parlamento israelí. Odeh ha asegurado en su página de Facebook que los policías asaltaron el pueblo "con brutalidad", "disparando gas lacrimógeno, bombas de sonido y balas recauchutadas".
El Gobierno israelí ha aprobado la construcción de un nuevo núcleo de población judía en el emplazamiento de la aldea beduina de Um al Hirán, explica Haaretz. El Tribunal Supremo ha desestimado la demanda de los vecinos beduinos, por lo que estos tienen que abandonar sus viviendas.