El Supremo avala la readmisión de los trabajadores realizada por Coca-Cola en Fuenlabrada
- El tribunal confirma la resolución de la Audiencia Nacional en el mismo sentido
- Coca-Cola tuvo que readmitir a los trabajadores tras ser declarado nulo el ERE
- Los trabajadores tendrán que devolver los 4.000 euros de indemnización
El Tribunal Supremo ha dado la razón a Coca-Cola y considera correcta la forma en la que ha readmitido a los trabajadores de la planta de Fuenlabrada, en Madrid, después de que la justicia declarara nulo el ERE y obligara a la compañía a volver a contratarles.
El alto tribunal avala así la resolución dictada por la Audiencia Nacional en el mismo sentido y desestima el recurso de Comisiones Obreras contra la misma. El sindicato recurrió al considerar que los trabajadores no fueron readmitidos en las condiciones existentes antes del despido al haber transformado Coca-Cola la planta de producción en una de distribución.
La decisión de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo, sin embargo, no ha sido unánime. Dos de sus miembros han emitido dos votos particulares discrepantes y un tercero ha emitido un voto particular concurrente, es decir, que estaba de acuerdo con el fallo, pero no con la argumentación mayoritaria.
En su comunicado, el Supremo explica que respalda los pronunciamientos de la Audiencia Nacional sobre este caso excepto el que hace referencia "a la inadecuación del procedimiento de ejecución colectiva para algunos trabajadores que discutían el salario aplicable o las condiciones concretas de su readmisión". En este sentido, el Tribunal pide a la Audiencia que resuelva estas cuestiones.
En un comunicado, Comisiones Obreras sostiene que la sentencia del Supremo conocida este miércoles "no cumple el contenido de la sentencia de despido nulo" y explica que esperará a conocer el contenido del auto para decidir si recurre ante el Tribunal Constitucional.
Por otra parte, este miércoles se ha conocido que la Audiencia Nacional acordó el pasado mes de diciembre en un auto, al que he tenido acceso Efe y Europa Press, que los empleados de Coca-Cola efectados por el ERE tienen que devolver los más de 4.000 euros que cobraron cada uno en concepto de indemnización.
Fuentes de CC.OO. ya han avanzado a Efe que analizarán detenidamente el auto para decidir si interponen recurso.
Un conflicto que arrancó con el ERE de 2014
El conflicto entre los sindicatos y Coca-Cola arrancó en 2014, cuando fue aprobado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectó a más de 800 trabajadores, en su mayoría trabajadores del centro de Fuenlabrada.
Sin embargo, un año más tarde el Supremo declaró nulo este ERE y obligó a la embotelladora a readmitir a los empleados.
Según la compañía, tras abandonar las labores de producción la planta de Fuenlabrada se dedica a funciones de almacenamiento, manipulación de vidrio e I+D+i.
Sin embargo, los sindicatos acusan a la empresa de mentir y aseguran que apenas existe actividad en sus instalaciones, por lo que le reclaman que cumpla la sentencia de forma literal y dé carga de trabajo efectiva a sus empleados.
"La única actividad es el de pasar botellas vacías a cajas"
"La única actividad que tiene este centro es el de pasar botellas vacías a cajas", ha asegurado este miércoles el secretario general de CC.OO. de Madrid, Jaime Cedrún, para quien la empresa también incumple su compromiso de montar un gran proyecto de innovación en dichas instalaciones.
Desde CC.OO. -que ha convocado una concentración frente al Supremo en la que han participado cerca de 200 personas-, han lamentado la decisión judicial y han avanzado que recurrirán al Constitucional e incluso a Estrasburgo para defender sus derechos.
"Lo vamos a seguir peleando judicialmente y vamos a conseguir nuestros objetivos a través del conflicto", ha subrayado el representante del sindicato en la planta de Fuenlabrada, Juan Carlos Asenjo, quien ha advertido a la compañía de que enfrenta "un Vietnam en España" y pronto lo hará también a nivel europeo.
Iglesias acude a la manifestación ante el Supremo
Los trabajadores han contado con el apoyo de varios dirigentes de Podemos, entre ellos su secretario general, Pablo Iglesias, quien ha considerado que esta lucha es "un ejemplo de dignidad para todos" y ha animado a dejar de consumir productos de esta marca: "No hay que beber Coca-Cola hasta que Coca-Cola respete los derechos de sus trabajadores".
La empresa, por su parte, ha señalado en un comunicado que valora la resolución del Supremo, ya que le permitirá "cerrar el proceso de reordenación industrial iniciado tras la integración de los siete embotelladores ibéricos", y que posteriormente fusionaron con otras europeas para formar Coca-Cola European Parnters (CCEP).
Este proceso obligó a la compañía a una reorganización "debido a la existencia de una sobrecapacidad de producción que ponía en peligro la viabilidad futura del proyecto empresarial", según la compañía, que ha destacado que actualmente sus fábricas en España "se encuentran entre las más eficientes de Europa".