Los atrapados en la A-3 por las intensas nevadas, divididos entre las críticas y la comprensión
- Cientos de viajeros han pasado la noche atrapados en la A-3
- Las nevadas han provocado alteraciones en el AVE Madrid-Alicante
- Fomento pide disculpas y defiende su actuación en un temporal "excepcional"
Los atrapados este viernes de madrugada con sus vehículos en la A-3 han vivido las últimas horas entre la incertidumbre por la "falta de previsión" ante la nevada y la "aventura" para una pequeña de 3 años que pasó la noche con su familia en su coche en un área de servicio. Los conductores se han quedado, sobre todo, en el trazado valenciano de la autovía.
Así lo ha indicado a Efe Ignacio Alfonso, que ha pasado la noche en el área de servicio 'El Rebollar' a la altura de Requena (Valencia), donde se ha estado desviando tráfico procedente de Valencia y que no puede continuar viaje hasta Madrid.
Alfonso ha explicado que el área de servicio está cada vez más llena, y que él y sus compañeros llegaron a tiempo de conseguir habitación para dormir, "pero los que llegaron después han tenido que dormir en sus coches". Ha lamentado la falta de información que sufren las personas que están allí esperando, y ha confiado en que puedan abrir cuanto antes la autovía hacia Madrid, y poder llegar a Cuenca.
También en esta área de servicio ha pasado la noche la familia de Mónica, que viajaba con su hija de tres años y que ha contado a Efe que se quedaron bloqueados a las seis y media de la tarde a apenas seis kilómetros de Requena.
A las dos de la madrugada la Guardia Civil les derivó al área de servicio, "donde al menos pudimos tomar un café", ha indicado Mónica, que ha reconocido que para su hija esta experiencia ha sido "una aventura".
Cuando la Guardia Civil les ha confirmado que el trayecto hacia Valencia estaba abierto han preferido volver a casa. "Yo hoy no me arriesgo, ya probaré suerte mañana", ha indicado.
Problemas en el AVE
Los pasajeros que han llegado a la estación Madrid-Puerta de Atocha procedentes de Alicante se han mostrado divididos entre el enfado y la comprensión ante los problemas causados por la nieve en las vías de tren, que han provocado grandes retrasos de más de tres horas y transbordos.
En declaraciones a Europa Press Televisión, algunos viajeros como Paco han explicado, visiblemente molestos, los perjuicios que les ha ocasionado la climatología. "Tendría que estar en quince minutos en Sevilla, y ya se ha perdido", ha relatado, calificando la situación de "desastre".
En la misma línea, María, que viajaba en el mismo tren, se ha quejado de las largas esperas producidas porque, a su juicio, Renfe no tiene "las cosas claras". "Nos dieron soluciones, pero al final he perdido un vuelo", ha detallado por su parte Nicolás.
Sin embargo, otros afectados han digerido mejor la situación. Es el caso de Carlos, que, si bien ha perdido un vuelo a Costa Rica, se ha mostrado comprensivo dado que se trata de "una nevada que no he visto en mi vida". "Se veía por el cristal; las carreteras tapadas que no se distinguían salvo por los quitamiedos", ha detallado.
Así, Carlos ha concretado que los pasajeros de su tren se mostraban "preocupados porque se pierde el destino y al ser por fuerza mayor no se hace cargo nadie", pero ha alegado que "tampoco tienen culpa de que haya un metro de nieve en la vía".
Preocupación por las vías
Por otro lado, aquellas personas que se disponían a emprender su viaje este viernes por la mañana mostraban su preocupación ante el estado de las vías. "Yo creo que vamos a tener problemas, dicen que Albacete está colapsado", ha dicho Manuel, quien ha protestado a su vez por la falta de información. "Ha sido un caos, esto no tiene que pasar", ha sentenciado.
José Luis ha subrayado que ya quedó este jueves atrapado en Albacete en su viaje hacia Madrid, y ha manifestado su preocupación por la hora de llegada dado que su mujer se encuentra "enferma" en Torrevieja.
Igualmente, Natalia ha concretado que debía haber salido en el tren de las 19.00 horas de este jueves hacia Alicante, y "a las 21.00 horas confirmaron que no podían salir", por lo que se vieron obligados a hacer noche en la capital y se han visto perjudicados en el trabajo, faltando a "reuniones", etc.