El Estado Islámico destruye parte del teatro romano y el Tetrápilo de Palmira
- Las ruinas grecorromanas son Patrimonio Monumental
- La Unesco califica lo ocurrido de "crimen de guerra"
- Los yihadistas retomaron el control de la ciudad siria en diciembre
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) ha vuelto a destruir antigüedades en la ciudad monumental siria de Palmira, cuyas ruinas grecorromanas son Patrimonio Monumental de la Unesco, informa este viernes a Efe el director de Museos de la Dirección General de Antigüedades, Ahmad Dib.
"Tenemos informaciones de que el EI ha causado destrozos peros nos faltan por confirmar los detalles", indica Dib.
Al parecer habrían destruido parte del teatro romano y el histórico Tetrápilo de la ciudad, situado a escasos metros, según muestran imágenes vía satélite interpretadas por el medio local Palmyra Monitor que han sido corroboradas por la televisión oficial siria.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH, con sede en Londres) precisa que en las últimas 48 horas no se ha registrado ninguna explosión en la parte arqueológica de la localidad ni en sus alrededores.
La ONG afirma que el pasado 11 de enero los extremistas ocasionaron daños en la parte frontal del teatro romano cuando colocaban explosivos en la zona.
La Unesco ha calificado la destrucción como "nuevo crimen de guerra" y "una pérdida inmensa tanto para el pueblo sirio como para la Humanidad". Rusia, cuya contribución fue decisiva para expulsar al EI de la ciudad, ha calificado ya lo ocurrido como una "gran tragedia".
Campo de minas y ejecuciones
La primera vez que los yihadistas conquistaron la población fue el 20 de mayo de 2015, pero fueron expulsados en marzo de 2016 por los soldados sirios, apoyados por la aviación rusa. El pasado 11 de diciembre, los yihadistas recuperaron el control de Palmira tras cuatro días de intensos combates.
Desde que volviera a arrebatar la ciudad a las fuerzas sirias, el Estado Islámico ha usado el teatro romano para ejecutar al menos a 25 combatientes del Gobierno sirio, según el OSDH.
Durante su primera etapa en Palmira, el EI convirtió la zona de las ruinas grecorromanas en un campo de minas, que más tarde zapadores rusos se encargaron de eliminar.
Además, los yihadistas dinamitaron los templos de Bel y de Bal Shamín, así como el templos de Bel y de Bal ShamínArco del Triunfo, y destruyeron varias estatuas del museo de la ciudad.
Palmira fue en los siglos I y II d.C. uno de los centros culturales más importantes de la época y punto de encuentro de las caravanas en la Ruta de la Seda, que atravesaban el árido desierto del centro de Siria.