Más de 200 detenidos en las protestas de Washington contra la investidura de Trump
- Algunos enmascarados han atacado con piedras
- Los agentes han respondido con gas pimienta
- Se han producido también numerosos daños materiales
El número de detenidos por los enfrentamientos entre los manifestantes y la policía en Washington durante la toma de posesión del presidente Donald Trump se ha elevado a 217 mientras que los agentes con heridas leves son 6, ha confirmado Peter Newsham, jefe de policía interino de la ciudad.
La actualización de la cifra por parte de Newsham, quien previamente había informado de 95 detenciones, se ha producido en una rueda de prensa en la sede de la Policía Metropolitana, mientras que centenares de protestantes continuaban concentrados, aunque de manera pacífica, en diversas partes de la ciudad.
Newsham ha señalado que se han presentado cargos contra todos los detenidos por "disturbios", y ha remarcado que representaban "un porcentaje muy pequeño" de todos los manifestantes.
Los manifestantes han lanzado piedras y los agentes han tenido que responder con gases lacrimógenos.
Se han producido también numerosos "daños materiales significativos" en el centro de la capital.
Comenzaron de manera pacífica y se fueron radicalizando
Las manifestaciones contra el nuevo presidente de EE.UU. comenzaron de forma pacífica pero con el paso de las horas se fueron radicalizando.
Alrededor de medio millar de personas, algunas encapuchadas, atacaron zonas públicas del centro de la ciudad, rompieron las ventanas de una sucursal del Bank of América y un McDonalds, según Reuters, todos símbolos del sistema capitalista estadounidense.
Los manifestantes también quebraron las ventanas de diversos automóviles, entre ellos uno de policía, y quemaron papeleras, mientras que las fuerzas de seguridad respondieron con gases lacrimógenos para tratar de dispersar a los protestantes.
Al parecer algunos vestían las sudaderas y características bufandas del grupo "Bloque Negro", un movimiento radical y violento. Entre sus lemas: "Hagamos que los racistas vuelvan a tener miedo", en contraposición con "Make America Great Again", lema de la campaña de Trump.
Tensa calma en las manifestaciones de otras ciudades
En otras grandes ciudades las protestas han discurrido con tensa calma.
En San Francisco un grupo de manifestantes se encadenó para impedir el funcionamiento de una línea de tren regional, mientras otro interrumpía el tráfico en el área de negocios de la ciudad.
También en San Francisco medio centenar de manifestantes bloqueó las oficinas centrales de la empresa de transporte Uber, cuyo director ejecutivo, Travis Kalanick, ha sido asesor de Trump, mientras otro grupo marchó hacia la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés).
Distintas ciudades de California como Sacramento, Oakland, San Diego y Bakersfield, entre otras, también fueron centro de protestas de aquellos que no están de acuerdo con las políticas que ofrece desarrollar el republicano Trump.
"La nueva administración no nos encontrará sentados mientras ellos deciden acabar con programas claves como ACA y DACA", advirtió Angélica Salas, directora ejecutiva de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA).
La activista aseguró que hay planes muy concretos para utilizar el poder económico y laboral de los inmigrantes con objeto de evitar las deportaciones.
En Los Ángeles, en medio de la lluvia, se realizó una marcha que comenzó en la tradicional esquina de Olympic y Broadway, donde se han originado decenas de protestas de inmigrantes.
"Los necesitamos a todos ustedes para organizarnos y tomar las calles para proteger nuestros cuerpos, voces y dignidad", declaró Jorge Gutiérrez, director ejecutivo del Movimiento de Liberación Trans Queer Familia, en una declaración enviada a Efe.
La manifestación se desarrolló bajo el lema "Construyamos puentes no muros. Paremos a Donald Trump", y, junto con al menos otras dos marchas efectuadas también en el centro de la ciudad, movilizó a "varios miles de asistentes", según los organizadores.
En la Universidad de Texas, en Austin, cientos de personas mostraron su oposición a los planes de Trump, en una protesta que vivió momentos de tensión cuando manifestantes acosaron a algunos partidarios del nuevo presidente estadounidense al rodearles y gritarles: "¡Fuera, fuera, fuera! ¡Nazi, nazi, nazi!".
En Nueva York, participantes en una de varias protestas bloquearon el tráfico frente a la Torre Trump, lo que llevó a que se produjeran algunas detenciones.
La Plaza Daley de Chicago fue escenario de la protesta de la "Resistencia contra Trump", organizada por el Movimiento por el 99 %, para exigir que no se deporte a inmigrantes sin documentos en regla, apoyar el movimiento Black Lives Matter y estar unidos contra los delitos de odio.
"Tenemos que organizarnos y resistir. Tenemos que estar en las calles. Tenemos que crear desorden civil", aseguró la activista Darletta Scruggs en una declaración presentada por la Alternativa Socialista de Chicago, una de las organizaciones que hoy formaron parte de las protestas.
Milwaukee (Wisconsin) también fue testigo de protestas en oposición "desde el primer día" a la nueva administración de Trump.
"Nuestra meta es prevenir ataques contra las mujeres, los inmigrantes, los refugiados, y la gente del colectivo LGBTQ", declaró Marisela Aguilar, miembro de la Coalición Contra Trump.
En Atlanta (Georgia), una veintena de organizaciones realizaron una marcha por el centro de la urbe a la misma hora de la toma de posesión de Trump para pedir a las autoridades locales que declaren esa ciudad "santuario para los inmigrantes".
Las protestas continuarán el sábado en centenares de ciudades del país y del extranjero, hermanas de la multitudinaria "Marcha de la Mujer" convocada en Washington, que se prevé que reúna a unas 200.000 personas.