El expresidente de Gambia abandona el país tras 22 años en el poder
- Guinea Conakry le ha ofrecido asilo para poner fin a la crisis política
- Yahya Jammeh accedió el viernes a entregar el poder a Adama Barrow
- Barrow ganó los comicios presidenciales del pasado 1 de diciembre
El expresidente Yahya Jammeh ha abandonado este sábado por la noche la capital de Gambia, Banjul, con destino a Guinea Conakry, país que le ha ofrecido asilo para poner fin a la crisis política, después de que anunciara el viernes que cedía el poder tras 22 años al frente del país, han informado medios locales.
El avión en el que se ha marchado Jammeh, fletado por el presidente de Guinea Conakry, Alpha Condé, quien ha mediado en las negociaciones y quien le acompañaba en el viaje, ha despegado del aeropuerto internacional de Banjul pasadas las 21 horas locales y GMT, ha informado la radio senegalesa Sud.
Una delegación, que incluía familiares y excolaboradores, han acompañado a Jammeh en el exilio, a bordo de otro avión fletado por el presidente de Mauritania, Mohamed Uld Abdel Aziz, quien también actuó como mediador en la crisis postelectoral.
El presidente saliente de Gambia accedió el viernes por la noche a entregar el poder al candidato elegido en las urnas el pasado 1 de diciembre, Adama Barrow, tras ceder a las presiones diplomáticas y la amenaza de intervención militar de un bloque de países de África Occidental.
El nuevo presidente de Gambia, que juró el cargo el pasado jueves en el exilio, tiene previsto regresar al país para formar Gobierno.
El nuevo destino del Jammeh es uno de los países que, como Marruecos, Mauritania y Nigeria, le habían ofrecido asilo para poner fin a la crisis política desatada tras el resultado de los comicios y la posterior negativa del autócrata a dejar el poder.
"Después de 22 años de temor, los gambianos ahora tienen una oportunidad única de convertirse en un modelo para los derechos humanos en África Occidental, en el que nadie tiene que tener miedo de ponerse de pie o hablar", ha dicho este sábado el director de Amnistía Internacional en África Occidental y Central, Steve Cockburn.
La Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), quien desplegó tropas en el país gambiano para forzar a Jammeh a que dejara el poder, detuvo, el pasado jueves, el avance de las mismas con el objetivo de dar una última oportunidad a la salida de Jammeh.
Los presidentes de Mauritania, Mohamed uld Abdel Aziz, y de Guinea Conakry, Alpha Condé, se reunieron desde primera hora de la mañana del viernes en Banjul con Jammeh para acordar una salida pacífica al conflicto desatado por la negativa del exmandatario a reconocer su derrota en los comicios.
Adama Barrow, que tomó posesión el jueves como presidente de Gambia desde el exilio en una ceremonia celebrada en la embajada de su país en Dakar, exigió lealtad a su Ejército y ordenó a las tropas que permanecieran en sus barracones y no hicieran uso de las armas.
Yahya Jammeh, en el poder desde 1994, derrotado en las elecciones del pasado 1 de diciembre, rechazó los resultados de los comicios que había aceptado anteriormente y se negó a ceder el poder a Barrow, candidato de la oposición proclamado vencedor.
Al menos 45.000 personas han huido de Gambia y se han refugiado en Senegal debido a la incertidumbre política del país en los últimos días.