El 'Penelopegate' o cómo vivir del cuento con dinero público
- François Fillon contrató a su mujer como asistente siendo diputado
- El partido conservador asegura que su candidato no ha hecho nada ilegal
- Pero nadie recuerda a Penelope Fillon en ningún despacho o actividad política
- El candidato al Elíseo acusa al semanario que lo ha publicado de "misoginia"
Afortunadamente para los franceses, existe Le Canard Enchaîné: cada miércoles en los puestos de venta, este semanario nacido en 1915 saca regularmente las vergüenzas de la clase política y sus inmensas meteduras de pata. Y hoy le ha tocado al que aspira a ser el próximo presidente de Francia. A la única persona con posibilidades de hacer frente a Marine Le Pen.
Según el Canard, François Fillon, en su calidad de diputado, ha empleado durante ocho años a su esposa como asistente, redondeando los ingresos familiares con medio millón de euros.
Fillon, dice su entorno, no ha hecho nada malo ni ilegal. Al igual que los parlamentarios europeos, los diputados y ministros franceses tienen derecho a contratar a asistentes, y pueden hacerlo también si se trata de familiares. El problema es que nadie recuerda haber visto a madame Fillon, Penélope en la intimidad, en ningun despacho o actividad de la Asamblea Nacional, ni tampoco en el distrito electoral de su marido. Tampoco se le recuerda en una editorial propiedad de un amigo de Fillon, donde sí cobró 100.000 euros brutos en calidad de consejera.
No es el primero ni el único caso de colaboradores 'fantasmas' de políticos que son, además, parientes próximos. Otro político conservador, Nicolas Sarkozy, empleó a su mujer Cecilia, cuando ocupaba el puesto de ministro del Interior. Pero Cecilia trabajaba de verdad como jefa de gabinete. En el caso de Fillon, este contrato a su esposa destaca porque este antiguo primer ministro está anunciando una serie de recortes brutales, empezando por la eliminación de medio millón de puestos de funcionarios, mientras que da empleo a personas de su ámbito más íntimo. Para este católico practicante, está claro que la caridad empieza por uno mismo y su esposa.
"Para gobernar un país hay que ser irreprochable", ha dicho François Fillon recientemente. Muchas explicaciones va a tener que dar el candidato conservador en el día de hoy. Marine Le Pen, que también tiene sus problemillas con los sueldos de sus asistentes en el Parlamento Europeo, debe de estar abriendo en estos momentos otra gran botella de champagne.
Fillon acusa a la prensa de "misoginia"
Fillon, en unas declaraciones a los medios durante un desplazamiento a Burdeos, en el suroeste de Francia, ha dicho estar "escandalizado" por la publicación de la información, ha acusado al semanario de "misoginia" y ha denunciado que hay una voluntad de perjudicarle políticamente.
"¿Cómo es que mi esposa no tiene derecho a trabajar?", se ha preguntado retóricamente, antes de referirse a los comentarios satíricos de Le Canard Enchaîn, que escribió que Penelope Fillon "siempre se presentó como una ama de casa ejemplar", "conocida por sus talentos de jurado en los concursos de tartas de pera" y su "asiduidad a misa".
Al favorito de las encuestas para ocupar el Elíseo a partir de mayo le ha indignado ese tono y ha destacado que si un político hubiera dicho eso de una mujer "todas las feministas gritarían". "Se ha abierto la secuencia de las bombas fétidas", ha concluido, según recoge la agencia Efe.