Blanca Padilla, la belleza española que ha iluminado la pasarela de París
- La modelo ha desfilado para Dior, Elie Saab y Givenchy, entre otros.
- Mayka Merino es otra de las españolas en la alta costura
- París se prepara ahora para la Semana del Prêt-à-Porter
Tiene una belleza clásica, intemporal, y desprende dulzura. Es elegante y tiene mucha fuerza en la mirada.Tanto, que hipnotiza. Su rostro ha sido uno de los más buscados por los fotógrafos en la semana de la alta costura, en París, a pesar de la presencia de modelos tan mediáticas como Kendall Jenner.
Blanca Padilla, que desfiló para Victoria´s Secret en 2014, ha deslumbrado en algunos de los desfiles más importantes, como los de Dior, Giambattista Valli, Armani Privé, Elie Saab y Givenchy.
Para Armani y Elie Saab hizo dos salidas y fue la encargada de cerrar el desfile de Givenchy. Además ha estado en el casting de la rusa Ulyana Sergeenko y ha participado en el especial show de Redemption, firma que suele contar con grandes modelos como Isabeli Fontana.
"Tiene la agenda a reventar", nos confirma su agente, Ignacio Aysha, y "tras realizar algunos trabajos fuera de España viajará a Nueva York porque el día 7 de febrero comienza allí la semana de la moda".
Después saltará a Milán y a París, las grandes citas del calendario internacional. Por desgracia no podremos verla esta temporada en España (ni en Barcelona ni en Madrid). Costaba encajar las fechas en su agenda pero además, nos dice Aysha, “no se ha podido llegar a un acuerdo con la organización”.
Este fin de semana, precisamente, será portada de una prestigiosa revista semanal española y en febrero saldrán a la luz dos importantes campañas internacionales que, por ahora, mantiene en secreto. ( Aunque en su cuenta de Instagram se pueden encontrar algunas pistas).
“Esta es, sin duda, su mejor temporada”, dice Aysha que descubrió a Blanca Padilla cuando viajaba en metro. La madrileña ganó el premio a la mejor modelo en la 59ª edición de la Pasarela Cibeles (MBFWM) y desde entonces su carrera ha sido imparable, con campañas para firmas tan prestigiosas como Dolce&Gabbana.
Mayka Merino, otra de las españolas en París, lleva también una buena temporada. Su peculiar físico le ha abierto las puertas de las principales pasarelas y en la alta costura ha desfilado para la casa Valentino.
El director creativo de la casa italiana, Pierpaolo Piccioli (ahora en solitario tras el salto de Maria Grazia Chiuri a Dior), deja claro quién tiene talento. El desfile en una oda a la belleza, a la feminidad y a la vida. No es necesario llevar una camiseta con mensaje para expresar una opinión o hacer un homenaje. Lo sutil es lo elegante; lo evidente, no.
Todos los vestidos envuelven el cuerpo con delicadeza, diseños realizados con sedas en tonos suaves, empolvados, que contrastan con la fuerza del rojo intenso, símbolo de la casa.
Las transparencias son exquisitas y los bordados sencillos. Toda una lección de contención y moda que contrasta con el trabajo de Chiuri en Dior, que es una colección sin personalidad, sin alma.
Otra de las modelos más fotografiada ha sido Coco Rocha pero porque hizo su aparición en el desfile de Jean Paul Gaultier en un enorme columpio. La modelo no solo desfiló, su presencia en la pasarela fue puro espectáculo.
Gaultier hizo guiños a la década de los 80 y reinterpreta el sastre de raya diplomática de hombreras anchas, uno de sus éxitos. No fue el único guiño nostálgico porque convirtió su famosa camiseta blanca de rayas en en una deliciosa blusa de corte romántico.
El campo es su fuente de inspiración ahora y por eso estampa praderas cuajadas de margaritas o amapolas. Pero su aguja rebelde no se olvida de los vestidos asimétricos que dejan ver la mitad del cuerpo y sigue apostando por los bordados en negro sobre sedas en tono nude que provocan un efecto tatuaje.
Gaultier, centrado solo en las colecciones de alta costura, ha presentado una de las mejores colecciones de esta edición, combinando riesgo y osadía con elegancia y calidad.
Su talento juega con los dictados de la sastrería tradicional y el humor para crear prendas de corte impecable y estilo innovador. Algunos son expecialmente llamativos y otros son pura fantasía pero todos llevan un excelente trabajo de patronaje y confección. Es un genio y entre sus seguidoras están Paz Vega y Catherine Deneuve, que estuvieron en el desfile.
Su creatividad está muy encima de la media de lo visto en París. Desfiles como los de Elie Saab y Zuhair Murad son una repetición de vestidos de encaje y bordados que se suceden sin sentido temporada tras temporada.
Entre las nuevas incorporaciones al de la alta costura calendario destaca Guo Pei, la diseñadora del famoso vestido-capa que Rihanna llevó a la gala del MET en 2015. Su propuesta es una intensa colección de vestidos de corte regio, con tejidos barrocos y siluetas propias de princesas de cuento.
Más acertados estuvieron los belgas Viktor & Rolf. Su colección es más ‘fácil’ que las anteriores y dejan a un lado el trabajo de experimentación y el coqueteo con el arte para realizar vestidos maravillosos de tul plisado, en los que destaca un exquisito patchwork de texturas y colores diferentes.
París cierra su pasarela de alta costura y empieza a preparar la Semana del Prêt-à-Porter que se celebra del 28 de febrero al 7 de marzo. Antes será el turno de Nueva York, Londres y Madrid, que celebra su pasarela del 16 al 21 de febrero.