'La cura del bienestar': la enfermiza obsesión por la salud perfecta y la vida eterna
- RTVE.es entrevista al director Gore Verbinski y el actor Dane DeHaan
- "Nunca seré ya capaz de ir a un spa y no pensar en esta película", dice el actor
- "Vivimos en un mundo cada vez más irracional", afirma el director
- Este terrorífico thriller se estrena en España el 24 de marzo
FICHA TÉCNICA
Título original: A Cure for Wellness
Año: 2017
Duración: 156 min.
País: Estados Unidos
Director: Gore Verbinski
Guion: Justin Haythe
Reparto: Dane DeHaan, Jason Isaacs, Mia Goth, Susanne Wuest, Celia Imrie, Lisa Banes, Adrian Schiller, Ivo Nandi, Natalia Bobrich, Johannes Krisch, Jason Babinsky, Judith Hoersch, Jeff Burrell, Eric Todd, Godehard Giese, Craig Wroe
La obsesión de la sociedad actual por el bienestar y la salud perfecta, la eterna panacea del elixir de la vida perseguida desde las más antiguas civilizaciones, en definitiva, es el tema central de La cura del bienestar, un terrorífico thriller dirigido por Gore Verbinski (The ring. La señal, 2002, y las tres primeras entregas de Piratas del Caribe) y protagonizado por Dane DeHaan (Life, 2015; The amazing Spider-Man 2, 2014) que aterrorizará a los espectadores españoles desde el 24 de marzo.
En la película, Dane DeHaan es Lockhart, un joven y ambicioso ejecutivo de Wall Street que es enviado para traer de vuelta al presidente de su compañía, Pembroke (Harry Groener), que se encuentra en un idílico pero misterioso "centro de bienestar" ubicado en los Alpes suizos. Lockhart pronto sospecha que los tratamientos milagrosos de este spa, dirigido por el doctor Volmer (Jason Isaacs), no son lo que parecen. El joven empezará a investigar los secretos del sanatorio junto a una de sus pacientes, Hannah (Mia Goth), pero su cordura será puesta a prueba cuando le diagnostiquen la misma extraña enfermedad que sufren el resto de pacientes que acuden allí deseosos de encontrar una cura.
"La gente quiere vivir mucho tiempo y gozar de buena salud y hay tantas cosas instantáneas que te prometen salud, bienestar...y muchas de ellas no dejan de ser una moda pasajera pero la gente lo busca, lo ansía, porque no quieren morirse, quieren vivir para siempre y gozar de buena salud y escapar a ese temor", explica DeHaan en una entrevista con RTVE.es en Madrid para promocionar la película.
"Creo que cada vez vivimos en un mundo más irracional. La gente vive a espaldas de la realidad. No estamos bien como sociedad. Hacemos como que todo va bien, pero no es así", añade Verbinski, quien puede presumir de hacer taquillas millonarias con sus películas -más de 2.800 millones de euros lleva la franquicia pirata y 228 millones de euros con su oscarizada cinta de animación Rango.
La "tortura" del rodaje
Con esta argumentación, DeHaan considera que su personaje es el "protagonista perfecto" para esta historia porque es un joven ambicioso "que persigue poder y dinero" y "encarna a la perfección esa enfermedad que él cree que es su bienestar". "Lo que él cree que le hace estar bien es lo que realmente le está matando", reflexiona el actor, que cumplirá 31 años el 6 de febrero.
Para el director de La cura del bienestar, la clave para aterrorizar al público es que este cree que, cuando ve a Lockhart sufrir los "tratamientos demenciales" a los que es sometido, "cree que está observando al paciente, pero en realidad los espectadores somos los pacientes y los que estamos dentro de ese cuarto oscuro sometidos al experimento", como si se tratase del experimento de Milgram.
Entre esos dudosos tratamientos del sanatorio, el protagonista es sumergido en un tanque a presión con unas 'invitadas' bastante desagradables, hace alguna que otra visita obligada al dentista y tiene que usar muletas casi toda la película porque se rompe una pierna... una tortura en toda regla para el actor de Pensilvania.
"Gore me lo hizo pasar francamente mal. Pasé mucho tiempo sumergido en el agua del tanque, y me tenían ahí totalmente atrapado, mi cuerpo tumbado en horizontal bajo toda esa presión del agua y en tomas de 20 minutos…Estuve la mayor parte del rodaje con la pierna escayolada, en muletas, y creo que ya es tortura suficiente ir a trabajar así”, ríe DeHaan.
"También monta en bicicleta con las muletas, le tiramos de la bici con la escayola, y su personaje está prácticamente en cada secuencia, día tras día. Ha sido una tortura, efectivamente", reconoce el director de Tennessee de ascendencia polaca.
Una cinta muy visual
Visualmente espectacular y con planos cuidados al detalle, Verbinski pasó "mucho tiempo" buscando los exteriores adecuados para la película en Alemania, hasta localizar el impresionante castillo de Hohenzollern, situado a 855 metros de altura encima del monte del mismo nombre cerca de Stuttgart. Allí se ubica este centro de bienestar, cuyos interiores están rodados en el antiguo hospital militar de Beelitz-Heilstätten, cerca de Berlín, donde estuvo hospitalizado en 1916 Adolf Hitler recuperándose de las heridas sufridas en la Batalla del Somme.
"Pensé que el lugar perfecto. Ese castillo ha presenciado la historia de la humanidad. Es un lugar fuera del mapa y ahí no hay cobertura y dejas un poco el mundo actual, como le pasa a Lockhart. Y en el hospital de Beelitz-Heilstätten sientes su historia cuando atraviesas sus pasillos y percibes cierta oscuridad que desprende el lugar, y eso se ve en la película", cuenta el director.
De hecho, después de ver la película, ya no resultará igual de relajante visitar un spa. "He estado en uno después del rodaje- ríe DeHaan-, pero ya nunca seré capaz de ir a un spa y no pensar en esta película; y es lo que queremos, que la gente disfrute de la experiencia del spa, pero que tenga esa imagen de La cura del Bienestar cuando esté ahí en el baño turco". "Y cuando te metas en el jacuzzi mira por encima del hombro a ver quién viene", añade a modo de advertencia el director.