La guerra en Yemen puede causar hambruna este año, según la ONU
- 14 millones de personas están en situación de inseguridad alimentaria
- Tras varias treguas infructuosas, el conflicto ha vuelto a intensificarse
Naciones Unidas ha advertido este jueves de que el conflicto en Yemen ha causado la mayor emergencia alimentaria del mundo, que puede convertirse en una hambruna este año si no se toman medidas urgentes.
Según la organización, 14 millones de personas están ahora mismo en situación de inseguridad alimentaria y la mitad de ellas de forma grave, lo que supone que no se pueden alimentar adecuadamente o que frecuentemente no tienen qué comer.
Al menos dos millones de yemeníes necesitan recibir comida de emergencia para sobrevivir y 2,2 millones de niños sufren desnutrición, un aumento del 63 % desde finales de 2015.
"Si no hay acciones inmediatas, la hambruna es ahora un escenario posible para 2017", ha dicho al Consejo de Seguridad el jefe humanitario de la ONU, Stephen O'Brien.
El máximo órgano de decisión de Naciones Unidas ha demandado a las partes del conflicto que faciliten el suministro de ayuda a la población y mostraron su preocupación por la "devastadora situación humanitaria" que se vive en el país.
Además, han pedido un alto el fuego y avanzar en el proceso de paz que trata de impulsar Naciones Unidas.
El mediador de la organización, Ismail Uld Sheij Ahmed, ha informado este jueves al Consejo de Seguridad de sus últimas gestiones y ha insistido en que la propuesta de paz que las partes tienen ante si es una opción viable que únicamente requiere que los líderes muestren valor y compromiso político para poner fin al conflicto.
El diplomático finalizó esta semana una visita al país, en la que urgió a los rebeldes hutíes a que presenten un programa de entrega de las armas pesadas de que disponen para permitir que el proceso avance.
Tras varias treguas infructuosas impulsadas por la ONU, el conflicto yemení ha vuelto a intensificarse recientemente.
El Ejército leal al presidente, Abdo Rabu Mansur Hadi, arrebató esta semana a los rebeldes la ciudad de Al Moja, ubicada en el mar Rojo, tras varios días de combates.
Las fuerzas de Hadi, que cuentan con el apoyo de la coalición árabe capitaneada por Arabia Saudí, también intentan avanzar hacia Saná a través de las escabrosas montañas de Naham, escenario de los combates más cruentos de los últimos meses