'Vivir de noche': Ben Affleck, un gángster contra sí mismo
- El director de 'Argo' lastra con su interpretación un buen drama criminal
- Affleck adapta la novela de Dennis Lehane, dirige y produce la película
- Se estrena este viernes 27 de enero
FICHA TÉCNICA
Título original: Live by Night
Año: 2016
Duración: 129 min.
País: Estados Unidos
Director: Ben Affleck
Guion: Ben Affleck
Reparto: Ben Affleck, Zoe Saldana, Chris Cooper, Elle Fanning, Chris Messina, Sienna Miller, Brendan Gleeson, Remo Girone, Robert Glenister
Lo primero que ve el espectador en la proyección de Vivir de noche es el logo de Warner Bros con marcas que simulan arañazos en el celuloide. Toda una declaración de intenciones de Ben Affleck, quien en su cuarta película como director ha querido homenajear a la época dorada de la compañía y a sus clásicos con James Cagney como Al rojo vivo, Ángeles con caras sucias y, sobre todo, Los violentos años 20. Con esta última comparte un protagonista que regresa a América después de la Primera Guerra Mundial y se introduce en el crimen organizado.
Ben Affleck, en su vuelta a la dirección tras ganar el Oscar y el Globo de Oro con Argo, adapta la novela del bostoniano Dennis Lehane (Mystic River, Shutter Island). El director, que ya trabajó sobre una obra de Lehane en su estimable debut Adiós pequeña, adiós, también es responsable del guion, protagoniza y produce una cinta ambiciosa que toca temas como el racismo y la intolerancia religiosa.
Vivir de noche es la historia de un gángster que no quiere serlo. Al principio de la película el personaje de Joe Coughlin, hijo de un comisario, no está dispuesto a obedecer órdenes después de los horrores que ha vivido en la guerra. Su objetivo es dormir de día y vivir de noche mientras se gana la vida en Boston ejecutando pequeños atracos junto a dos amigos. Tiene una apasionada relación con Emma Gould (interpretada por Sienna Miller), la amante del jefe de la mafia irlandesa. Esa peligrosa relación truncada y un atraco que sale mal llevarán a Coughlin primero a la cárcel y luego a buscar venganza desde Florida pasándose al bando de la mafia italiana. Pero él, insiste, no es un gángster y tiene un sentido de la justicia del que carecen sus colegas criminales.
En la zona de Tampa, Florida, su misión será hacerse con el control del contrabando de ron en plena Ley Seca. En ese rincón de EE.UU. multirracial poblado por cubanos, españoles y puertorriqueños se enfrentará al Ku Klux Klan, que controla la política y quiere su parte del negocio. También se cruzará en su camino Loretta Figgis (Elle Fanning), una joven predicadora que denuncia los negocios de Coughlin.
El Ben Affleck director cuenta con solvencia una buena historia, más cercana al drama que al cine negro, que se ve empañada por el Ben Affleck actor. El reparto está a la altura de lo que se espera con actores veteranos como Brendan Gleeson y Chris Cooper y actrices como Sienna Miller, Zoe Saldana y Elle Fanning que convencen como mujeres fuertes en un mundo de hombres. Pero Affleck es incapaz de trasladar a la pantalla las contradicciones de su personaje. No sabemos si Joe es lo suficientemente duro para llevar esa vida criminal, o por lo menos su rostro no lo expresa. Quién sabe qué podría haber sido de Vivir de noche si la hubiera protagonizado su productor ejecutivo Leonardo DiCaprio, que compró los derechos de la novela con su compañía Appian Way.
Pese a ese fallo de casting, la película no aburre en ningún momento en sus más de dos horas de metraje. Las escenas de persecución y los tiroteos están rodados con maestría y el diseño de producción recrea perfectamente la época de la Prohibición tanto en la gélida Boston como en la alegre Tampa. Además, es una cinta que nos habla de cómo el hombre blanco ha marginado a las minorías y se ha creído el dueño por derecho de una tierra a la que llegó como inmigrante. Terriblemente actual.