Fiscales generales de EE.UU. advierten a Trump: "El veto migratorio es ilegal e inconstitucional"
- El veto migratorio de Trump desata el caos y la indignación dentro y fuera del país
- Ni el presidente ni su administración muestran signos de dar marcha atrás
- Las protestas continúan este domingo en las grandes ciudades del país
La ola de protestas al veto temporal migratorio en EE.UU. : ciudadanos, artistas, líderes internacionales, legisladores demócratas y republicanos, y también jueces. Fiscales generales de 16 estados del país norteamericano -entre ellos California, Nueva York y Pensilvania- han condenado "la orden ejecutiva inconstitucional, anti-estadounidense e ilegal del presidente Trump".
Los procuradores, que dicen representar "más de 130 millones de estadounidenses y residentes extranjeros" en sus estados, han calificado de "ilegal" el veto a la entrada de refugiados y de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana (Irak, Irán, Siria, Yemen, Libia, Sudán y Somalia).
Los fiscales, de estados como California, Nueva York o Pensilvania, han remarcado su "compromiso para garantizar que tan poca gente como sea posible sufra la situación caótica que (la orden de Trump) ha creado".
Trump afirma que no dará marcha atrás
El decreto ley aprobado por Trump suspende la concesión de visados durante 90 días a siete países de mayoría musulmana al considerar que tienen un historial terrorista. También prohíbe la entrada de refugiados de cualquier país durante 120 días hasta que se establezcan nuevos mecanismos de vigilancia.
Pese a haber soliviantado a medio mundo ni el presidente ni su Administración han mostrado este domingo signo alguno de dar marcha atrás.
"Nuestro país necesita fronteras sólidas y un escrutinio extremo, AHORA. Miren lo que está sucediendo en toda Europa y, ciertamente, en el mundo - ¡un lío terrible!", ha afirmado Trump en un mensaje publicado en su cuenta personal en la red social Twitter.
"Los cristianos en Oriente Medio han sido ejecutados en grandes cantidades. ¡No podemos permitir que este horror continúe!", ha agregado Trump, en una aparente alusión a los crímenes cometidos por grupos yihadistas como el Estado Islámico (EI).
Posteriormente, en un comunicado emitido por la Casa Blanca, Donald Trump ha insistido en que el veto no tiene motivación religiosa, sino únicamente para luchar contra el terrorismo. "Para ser claro, esto no es una prohibición contra los musulmanes como los medios han informado de manera falsa. Esto no es sobre la religión. Esto es sobre el terrorismo y para mantener seguro nuestro país", ha indicado el magnate neoyorquino.
Las grandes ciudades, en pie de guerra
El veto provisional ha generado una gran confusión e indignación en aeropuertos del todo el mundo, mientras numerosos viajeros veían bloqueado su acceso a territorio estadounidense y entre 100 y 200 pasajeros -según la Unión para las Libertades Civiles en América (ACLU)- eran retenidos a su llegada a Estados Unidos.
La medida ha desatado la ira de manifestantes que se congregaron el sábado en decenas de aeropuertos de todo el país, con pancartas en las que se leían consignas "Refugiados, bienvenidos" o "Yo amo a mis vecinos musulmanes".
Las protestas han continuado este domingo en importantes ciudades del país, como la capital, Washington, donde cientos de personas han expresado su repulsa ante la Casa Blanca.
Varios jueces paralizan parte de la orden de Trump
Una jueza federal bloqueó a última hora del sábado parte del polémico veto, en respuesta a una demanda de la ACLU contra la orden ejecutiva de Trump, que cuestiona su constitucionalidad.
La jueza Ann M. Donnelly, del Tribunal del Distrito Federal de Brooklyn (Nueva York), dictó que los refugiados u otras personas afectadas por la medida y que llegaron a aeropuertos de EE.UU. tras emitirse el decreto, no pueden ser deportados a sus países. Tras el dictamen de la magistrada, jueces federales en Alexandria (Virginia), Seattle (Washington) y Boston (Massachusetts) adoptaron decisiones similares.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha insistido este domingo en que aplicará la orden de Trump, pero ha asegurado que "cumplirá los mandatos judiciales".
Rechazo en las filas demócratas y republicanas
El decreto del magnate se ha topado con el rechazo de los legisladores demócratas, como el líder de la minoría de ese partido en el Senado, Charles Schumer, quien ha exigido a Trump "revertir" el "miserable" veto y ha adelantado que evaluará medidas legislativas para frenar la orden.
“Esta orden ejecutiva puede hacer más para ayudar al reclutamiento de terroristas que para mejorar nuestra seguridad“
"Nosotros no somos así", ha escrito en su cuenta de Twitter Hillary Clinton, la rival demócrata a la que el multimillonario venció en las elecciones presidenciales de noviembre pasado, al dar su apoyo a quienes protestan para "defender nuestros valores".
Trump ha recibido también reproches de dos influyentes senadores republicanos, John McCain (ex candidato presidencial) y Lindsey Graham, que han afirmado este domingo que el decreto envía el mensaje de que "EE.UU. no quiere que los musulmanes vengan a nuestro país".
"Por eso, tememos que esta orden ejecutiva pueda hacer más para ayudar al reclutamiento de terroristas que para mejorar nuestra seguridad", han aseverado McCain y Graham en un comunicado conjunto.
Indignación en Europa y Canadá
El decreto de Trump ha causado igualmente una extraordinaria ira en muchos países y ha provocado el rechazo de gobernantes como la canciller alemana, Angela Merkel, o el presidente francés, François Hollande, quienes departieron el sábado por teléfono con el magnate.
Asimismo, el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abulgueit, ha expreado su "profunda preocupación" por el veto temporal a la entrada en EE.UU. de los ciudadanos de varios países musulmanes, la mayoría de ellos miembros del organismo.
Irán e Irak, dos de los Estados incluidos en la "lista negra" de Trump, ya han amenazado con prohibiciones recíprocas para cerrar la puerta de su territorio a los ciudadanos estadounidenses.
La decisión del multimillonario neoyorquino tampoco ha sentado bien a su vecino del norte, Canadá, donde el primer ministro, Justin Trudeau, ha defendido en su cuenta de Twitter a "aquellos que huyen de la persecución, el terror y la guerra".
"Los canadienses -ha agregado Trudeau- les dan la bienvenida, sin importar su fe. La diversidad es nuestra fortaleza".