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La era Trump

Alemania, Reino Unido y Canadá rechazan el veto de Trump a ciudadanos de países musulmanes

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Merkel ha lamentado la prohibición de Trump

El veto de Donald Trump a la entrada en EE.UU. de ciudadanos de países de mayoría musulmana ha conmocionado no sólo a su vecino Canada si no también a los líderes europeos.

La canciller alemana, Angela Merkel, se ha pronunciado en contra del veto temporal impuesto por el presidente de Estados Unidos a los ciudadanos que provengan de Siria, Irak, Irán, Yemen, Libia, Somalia y Sudán, así como a la prohibición de aceptar refugiados de cualquier país hasta dentro de 120 días.

Merkel "está convencida de que la guerra decidida contra el terrorismo no justifica que se coloque bajo sospecha generalizada a personas en función de una determinada procedencia o religión", ha indicado el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert.

El expresidente del Parlamento Europeo Martin Schulz, designado este domingo candidato socialdemócrata a las próximas elecciones generales alemanas, ha advertido de que la medida "tabú" de Trump pesará sobre las relaciones transatlánticas.

El Gobierno británico lo califica de "divisorio" y "equivocado"

El decreto ley de Trump ha provocado también las críticas del Gobierno británico, que lo ha calificado de "divisorio" y "equivocado". La reacción del tradicional aliado de EE.UU. -que cuenta además con una importante inmigración de los países vetados- ha tardado en llegar. De hecho Theresa May, que se reunió con el el presidente de EE.UU. este pasado viernes, ha recibido críticas por su negativa inicial a no pronunciarse contra Trump.

Así, la premier ha ordenado a sus ministros de Exteriores e Interior, Boris Johnson y Amber Rudd, respectivamente, que hablen por teléfono con sus colegas de EE.UU. para evaluar el impacto de las medidas en refugiados e inmigrantes y en los británicos con doble nacionalidad de los países afectados. Y desde el Foreign Office, en Londres, Boris Johnson ha respondido advirtiendo de que Londres protegerá "los derechos y libertades de los nacionales del Reino Unido, aquí y en el extranjero. Es divisorio y equivocado estigmatizar por la nacionalidad".

Además del Gobierno de May, el alcalde de Londres, Sadiq Khan, ha calificado de "vergonzosa" y "cruel" la política migratoria del presidente Trump. En una crítica declaración colgada en su cuenta Twitter, Khan, el primer musulmán en llegar a la Alcaldía de la capital británica, dice que las medidas de Trump perjudican "los valores de libertad y tolerancia sobre los que EE.UU. ha sido construido".

El líder laborista británico, Jeremy Corbyn, ha opinado por su parte que la visita de Estado de Trump a Reino Unido debería ser cancelada hasta que se levante la nueva política migratoria estadounidense.

Al mismo tiempo, una petición iniciada por el ciudadano británico Graham Guest, en la que se solicita se impida que Trump haga una visita al Reino Unido, ya ha reunido más de 290.000 firmas, una cifra que obliga a los diputados a debatirla en el Parlamento.

La medida del presidente afecta al reconocido atleta y campeón olímpico Sir Mo Farah, nacido en Somalia, pero con nacionalidad británica, que teme que no le dejen entrar en Estados Unidos, donde viven sus hijos y donde habitualmente entrena. "El primero de enero de este año -ha declarado Farah-, Su Majestad la Reina me concedió el título de caballero. El 27 de enero, el presidente Donald Trump parece haberme convertido en un foráneo".

Trudeau vuelve a dar ejemplo

Por su parte, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha señalado en Twitter tras aprobarse la norma de Trump que los que "huyen de la persecución, el horror y la guerra "serán bienvenidos en Canadá independientemente de su fe". Trudeau se ha distinguido por una especial sensiblidad hacia la política migratoria: el año pasado acogió en tiempo récord a 27.000 refugiados sirios, mientras los 28 países de la UE habían aceptado a 2.000 de los 160.000 comprometidos.

También se ha pronunciado el ministro de Exteriores de Suiza, Didier Burkhalter, que opina que la medidad de Trump "va en la mala dirección". "Suiza está comprometida con la prevención del terrorismo. Pero las medidas que se tomen en ese ámbito deben respetar los derechos fundamentales así como el derecho internacional", señala el canciller helvético en un comunicado.

Una jueza federal de Estados Unidos ha bloqueado este sábado parte del polémico veto temporal impuesto, según Trump, como una medida contra el terrorismo. La magistrada estadounidense ha dictaminado que los refugiados u otras personas afectadas por la medida y que han llegado a aeropuertos estadounidenses no pueden ser deportados.