Paz Battaner ingresa en la RAE con una defensa de las palabras abstractas
- Es la undécima mujer que ingresa en la Academia en sus tres siglos de historia
- Ocupará la silla 's', vacante desde 2013 por el fallecimiento de José Luis Pinillos
La lexicógrafa y doctora en Filología Románica Paz Battaner ha alabado esta tarde "el secreto y misterio" que todavía existen en la lengua española y ha destacado el papel de los sustantivos abstractos, a los que ha dedicado su discurso de ingreso en la Real Academia Española (RAE)
"Me gusta el léxico, no me convence el tratamiento formal o algebraico de las lenguas", ha señalado la nueva académica en un acto celebrado esta tarde en la RAE que ha estado presidido por el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, y el director de la Real Academia, Darío Villanueva.
"Algunos pozos sin fondo en los diccionarios" ha sido precisamente el título del discurso de la nueva académica, undécima mujer que entra en la RAE en sus tres siglos de historia y donde ocupará desde hoy la silla 's', vacante desde 2013 tras el fallecimiento de José Luis Pinillos a cuya figura ha dedicado una buena parte de sus palabras.
Battaner ha hablado de las "extensiones casi inacabables" de esos pozos sin fondo que son los sustantivos abstractos y sus múltiples acepciones, un tema, ha reconocido, "fosilizado" y "perdido en antiguas gramáticas".
Las palabras, "puro invento"
Unas palabras que, a pesar de ser comunes, son "puro invento, pura creación humana" y que la especie humana "necesita para inventarse la vida" y entre las que ella ha escogido algunas como "sorpresa", "emoción", "gratitud", "entusiasmo", "disposición", incluso "misericordia" y "perplejidad", para describir lo que sentía hoy.
En su defensa de la lexicografía, la nueva académica ha reconocido: "No me queda otro remedio que aceptar y agradecer el tratamiento formal o computacional del léxico, que aporta ayudas muy útiles (...) pero no puedo dejar y sentir también el secreto o misterio que hoy todavía encierra la lengua", ha destacado.
Para Battaner, según señaló a Efe, los diccionarios, aunque puedan parecer aburridos "son apasionantes" pues "esconden verdaderas perlas". Prueba de ello es que ha coordinado cinco diccionarios en español, uno de ellos todavía en marcha, como ha puesto de manifiesto en su discurso de contestación a la nueva académica el gramático Ignacio Bosque.
Bosque ha hablado de cómo las palabras pueden ser "versátiles" y "acomodaticias" y de cómo algún político "en tiempos en los que se llama 'posverdad' a la falsificación consciente e interesada de la verdad", puede intentar "apoderarse" de ellas "arrimando el ascua a su sardina" para hacerles decir "lo que en cada momento conviene a sus intereses".
Por el contrario, ha recalcado, el lexicógrafo, no intenta apropiarse de las palabras y comprende que su adaptabilidad es una parte esencial de su naturaleza.
Una llegada "oportuna" a la RAE
Tras hacer un repaso a las múltiples facetas de la carrera profesional de Battaner como profesora de lengua y literatura (está jubilada de su cátedra), coordinadora de diccionarios y autora de medio centenar de estudios sobre el léxico español, Bosque ha considerado que su llegada a la RAE es "especialmente oportuna".
Así, ha destacado, esta institución se dedica actualmente a la 24 edición de su diccionario, diseñado en esta ocasión para un entorno digital.
Ante este reto, el académico ha resaltado la labor de esta profesional "que ha dedicado su vida a hurgar en las palabras": "lleva casi 60 años persiguiendo las palabras, tratando de captar sus matices y escudriñar sus misterios".
Por ello, ha pedido a Battaner que ayude a la RAE a "seguir corriendo tras las palabras" en la intuición de que "de una forma u otra, las palabras siempre se nos van a escapar".
Battaner ocupa desde hoy la silla s, una de las 46 de la Academia, en la que, además de ella, sólo hay otras siete mujeres actualmente: Carmen Iglesias, Margarita Salas, Inés Fernández Ordóñez, Soledad Puértolas, Carme Riera, Aurora Egido y Clara Janés. Con anterioridad, fueron también académicas Carmen Conde, Elena Quiroga y Ana María Matute