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Cultura y la baronesa Thyssen prorrogan tres meses más la cesión de su colección y siguen negociando

  • El ministro transmite a Cervera su "buena disposición" para llegar a una solución
  • La baronesa Thyssen demanda que la colección pueda salir de España

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La baronesa Carmen Thyssen-Bornemisza posa junto a un penacho indio durante la inauguración de la exposición temporal "La ilusión del Lejano Oeste", en el Museo Carmen Thyssen de Málaga, en 2016
La baronesa Carmen Thyssen-Bornemisza posa junto a un penacho indio durante la inauguración de la exposición temporal "La ilusión del Lejano Oeste", en el Museo Carmen Thyssen de Málaga, en 2016

El Ministerio de Cultura ha anunciado que ha llegado a un acuerdo con la baronesa Thyssen para prorrogar la cesión de su colección privada al museo de Madrid durante tres meses, tiempo que servirá para negociar las posibles nuevas condiciones del préstamo cuyo plazo expiró este pasado lunes.

Así lo ha anunciado este martes por la tarde el titular de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, en declaraciones a los periodistas en los pasillos del Congreso de los Diputados, donde ha explicado que ha hablado esta misma tarde con la baronesa para transmitirle la "buena disposición" del Ministerio para intentar "encajar" los intereses de las dos partes y encontrar "una solución beneficiosa para todos".

La colección de la baronesa se compone de 429 obras, de las cuales 250 están expuestas en el Museo Thyssen de Madrid y está valorada en unos 750 millones de euros.

Demanda de cambios en las condiciones del préstamo

La conversación, que según el ministro ha sido "muy grata", se ha producido después de que Carmen Thyssen haya demandado cambios en las condiciones del préstamo.

Concretamente, ha explicado Méndez de Vigo, quiere que la colección pueda salir de España para que pueda tener "más vida que la que probablemente tiene en estos momentos", además de "algunas otras consideraciones" que no ha desvelado, pero que ha asegurado no son económicas.

Según el titular de Cultura, una vez firmada la prórroga, disponen de tres meses "para pensarlo, hablarlo y matizarlo" siempre dentro del marco legal firmado en el año 2002, que establece las condiciones de la cesión de los cuadros.

A primera hora de la tarde la baronesa mandó un comunicado a los medios en el que decía que deseaba que su colección se quedara en España de forma permanente "siempre y cuando" tuviera un marco "legal, justo y global" que respetara y protegiera el valor de la colección.

Además de que garantizase su "accesibilidad y movilidad" para poder llevar a cabo "exhibiciones en todo el mundo" y dotarla de "mayor visibilidad". "En definitiva", lo que deseaba -decía- es que se ofrezca a su Colección "un marco jurídico equiparable al que ofrecen las grandes pinacotecas internacionales".

La baronesa recordaba que el convenio suscrito el 15 de febrero de 2002 y sus sucesivas prórrogas estaban "obsoletos" y que requerían "de una actualización que contemple la cesión de la colección de una forma global".

Prórrogas desde 2011

Desde febrero de 2011 se prorrogaba anualmente la cesión gratuita de esta colección, después de que finalizara el período de doce años fijado inicialmente para que la colección privada de Carmen Thyssen pudieran permanecer en el museo madrileño.

La baronesa rechazó a finales de 2010 una oferta del Ministerio de Cultura, dirigido entonces por Ángeles González-Sinde, para alquilar su colección durante dos años por una cantidad fijada con base en el cálculo que se estableció para el alquiler de la colección del barón Thyssen antes de que fuera comprada por el Estado en 1993.

En julio de 2012, y ante su necesidad de "conseguir liquidez", Carmen Thyssen vendió en una subasta celebrada en Londres el cuadro La esclusa, de John Constable, una de sus joyas, por 27,89 millones de euros.

Según los términos del acuerdo de préstamo, la baronesa tiene derecho a vender un 10% del valor total de la colección, fijado entre 600 y 800 millones de euros, y la venta del Constable supuso menos del 5%.

El origen de la colección de la baronesa se sitúa a mediados de los años ochenta y su núcleo principal es la pintura holandesa del siglo XVII, el "vedutismo" del siglo XVIII, el paisajismo naturalista del XIX, tanto francés como norteamericano, el impresionismo, el postimpresionismo y las primeras vanguardias del siglo XX, con especial énfasis en el expresionismo alemán.